¿Emocionados? Pues ya veremos quien acertó la pregunta de a quien voy a matar "¿Por que quieres matar a alguien?" ¿Me creerán si les digo que tengo ganas? ... ¿Y ya? Solo por mi simple placer, me gusta ver morir a alguien querido, soy masoquista sentimental. ¡Basta de charla semi-inútil!
¡¡Vamos allá!!
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Sus pasos eran presurosos, no se porque pero podía oír su pesada respiración, la voz de las enfermeras tratando de detenerlo llamo aun mas mi atención y el violento azote de la puerta me sorprendió; estaba sudando, me miraba con esos ojos verdes de un tono tan intenso que no veía ninguna luz, quería llorar y violentamente me abrazo, sentí como dolía mi abdomen y pecho, tan rudo como siempre, pero si actuara diferente me daría miedo
-Mephiles...me romperás algo- murmure a su oído pues el hablar era algo imposible ahora
-Perdona, me espante cuando Sonic me contó-
-¿Te contó? Solo me quede inconsciente, estoy bien...- se quedo en silencio mientras miraba a Scourge que se hallaba dormido sobre una silla en una esquina de la habitación, creo que estaba ahí desde hace 2 horas o más, la verdad siempre fue un idiota muy callado y se dormía donde sea, creí que lo miraba pero solo se perdía en el suelo y eso me harto -¡Mephiles!- me miro como un cachorro castigado y trato de sonreír, ja, enserio no te pega -¿Estoy bien?- pregunte con más seriedad
-Los médicos me dijeron que tu enfermedad daño ahora tus intestinos y parece que esta enfermedad te contamino también el corazón...si pasas de esta noche sera un verdadero milagro- de nuevo hablo con seriedad, poseía de nuevo esa mirada indiferente, pero podía ver dolor en sus palabras eso fue lo que desde el principio me atrajo de él, que solo yo podía ver su verdadero yo
-¿Aun estoy en la lista de espera?-
-Sí, pero como tu tipo de sangre es rara y aparte tú edad hace complicada loa búsqueda de un donador- dijo con un desanimo contagioso
-Pues perdona por ser una molestia- me acomode de nuevo en la cama de nuevo mientras él salia en silencio, supongo que le molesto mi comentario, eso espero.
Se hace el valiente pero es un idiota, lo oí desmoronarse en la puerta, siempre tuvo esa mala costumbre de no mostrarle nada a nadie, aun para mi tenia ciertos aspectos que no conocía y eso en parte me obligo a dejarlo; Scourge cabecea en su lugar, me enferma que todos sientan lastima por mi, en un momento su ultimo cabeceo lo lleva hasta el piso y se despierta espantado
-¡¿Que?!-
-Idiota, te caíste- insoportable mente...leal; bostezó y se paro mientras se estiraba
-Como sea, iré a la cafetería ¿Quieres algo?-
-No debes darle cosas ajenas a los pacientes en cuidados intensivos-
-Dulces, te encanta el café, te traeré un poco-
-¡Escúchame!- no me miro y salio como si nada, miro a sus pies y se fue, de seguro vio a Mephiles en el suelo y siguió su camino, de inmediato lo oí levantarse e irse, me dejaron solo y recuerdo haberle dicho a Sonic que me trajera una bufanda de mi casa, yo ni bufandas tengo, eso o mantendrá distraído...al pensarlo creo que debí haberme aislado, solo quiero que nadie se sienta mal por mi muerte
Me levanto de la cama, me harta sentirme discapacitado y dependiente, me arrastro por las paredes de los pasillos, camino normal frente a la gente y aunque duele me aguanto, si supieran que no debería estar ahí lo más probable es que me regresarían a esa cama a tratarme como un inútil; de repente lo noto, esta parado frente a una puerta y mira a través de la ventana, se ve triste pero más que nada culpable, suspira pesado y se da la vuelta hacia el otro lado mientras se rasca la cabeza, me acerco a ver que miraba, de piel gris, creó, tenia la cabeza vendada, estaba conectado a una maquina y varias bolsas a su alrededor, una chica estaba sentada al lado de él, cortaba una manzana para su compañero, el mismo erizo plata que había estado con Mephiles la vez pasada y con un gato negro, tratando de reconfortándolo ¿Que habría pasado?.
Lo sentí jalandome el brazo, al mirarlo me tope con sus ojos azules mientras me miraba con esa estúpida sonrisa mostrándome todos su filosos dientes, tomo mis brazos y los atrapo entre los suyos mientras me cargaba, trate de forzarlo a soltarme pero...maldición, estaba tan cansado que el simple hecho de que me cargara me dio sueño y casi caigo dormido en sus brazos, solo sentí cuando me dejo en mi cama del hospital. Dejo en la mesa al lado de mi un vaso con café, se sentó a mi lado mientras abría una bolsa de dulces, me miro y prosiguió comiendo, quería preguntarle, pero ¿Que podría saber él?
-¿Conoces un café llamado "Dulces Momentos"?- pregunto de la nada mientras comía otra grajea de caramelo macizo
-Me parece que fui una vez con Mephiles-
-También con Sonic...-
-¿A donde quieres llegar?-
-Ese lobo plata, Ren The Wolf, es el dueño de ese café, es jefe de Silver, el nuevo novio de Mephiles ...por lo que dijeron las enfermeras es que un sujeto peligroso lo golpeo, esta en un estado critico y posiblemente muera, 3 costillas rotas, un pulmón perforado, nariz rota, posible daño en el cerebro y hay fragmentos de huesos rozando su corazón, si sobrevive esta noche y se encuentra mejor mañana le harán una operación para retirar esos fragmentos...por si querías saber- sonrió de mejilla a mejilla
No había pasado mucho tiempo desde que se fue y ya sabia todo eso..supongo que lo subestime
-¿Que pasa? Si te quedas aquí solo como un tarado sin saber nada te vas a molestar- por eso es mi mejor amigo, sabe todo sobre mi
-Pues te lo agradezco, ya me siento menos inútil-
-Te traje un libro- era el de "Amaneceres de un ruiseñor", ese maldito libro nunca lo entendí -Iré a buscar más información para ti- metió todas las grajeas en su boca y salio del cuarto, fue muy extraño pero me agrada que se preocupe.
Me puse a leer ese aburrido libro, pero de nuevo solo entendí el principio y las bases pero los ligeros detalles importantes no los comprendía, termine cerrando el libro y dejándolo a un lado de mi, me acosté en la tosca colchoneta del hospital y dormí, estaba tan cansado que deje pasar los molestos resortes que crujían bajo de mi espalda
No paso mucho hasta que me levante de nuevo, el ligero ruido de las hojas llamaron mi atención, estaba sentado a un lado de mi leyendo ese estúpido libro que estaba leyendo, sus amarillos ojos estaban clavados en las hojas, lo reconocí de inmediato pero se veía tan concentrado que no hable; luego de un rato sintió mi mirada y me vio a los ojos mientras se levantaba.
-¡Disculpa! Vine a verte y estabas dormido, esto estaba a tu lado y me tope a tu amigo, me dijo que te cuidara y...-
-Mas lento- hablaba tan rápido y tan asustado que casi no podía entenderlo -No me voy a molestar, solo me sorprendió verte...¿Entiendes ese libro?-
-Mmm...solo algunas cosas que mi amiga me contó pero no, no lo entiendo- estaba igual a mi, se toco la nuca con dolor
-¿Pasa algo?-
-Solo un dolor, debe ser de un golpe que me di no hace mucho, mi cuerpo debe de estar tratando de reparar el golpe que me causo-
-Ya veo, ¿Y como esta Mephiles?- miro a otra parte mientras dejaba el libro y se acercaba a la puerta -¿Silver?-
-No...no quiero hablar sobre eso...- salio de la habitación antes de que pudiera detenerlo, ya no dije nada pues cuando él salio entro Scourge
-¡Hola! Ya te despertaste, te traje más información, te la iba a decir antes pero te dejó solo 2 horas y regreso y ya estas dormido-
-A todo eso ¿Cuanto tiempo dormí?-
-4 horas, ni siquiera te levantaste cuando te cambiaron de cuarto- al oír eso me di cuenta de que el cuarto estaba mejor del que recordaba, no sentía los molestos resortes, las paredes estaban sumamente blancas y en la mesa de noche rosas azules frescas dejaban escapar un delicioso aroma que no había notado -¿No te diste cuenta? Mephiles pago un hospital privado de 24 horas y una ambulancia privada para ti- no lo podía creer, seguía siendo tan insoportablemente amable -Claro que hizo lo mismo con el lobo del que te conté... ahora a lo que te iba a decir, Mephiles fue aquel que golpeo brutalmente al jefe de Silver ¿Te lo imaginas? ¿Abran sido celos? No digo que me guste pero yo lo creó capaz-
Entonces, por eso Silver estaba tan melancólico, no lo comprendía ¿Que pasaba por la cabeza de Mephiles?...Un terremoto...todo se sacudía y un dolor nació desde mi estomago, las manos de Scourge tratando de llamar mi atención eran fierros calientes quemando mi piel, lo veía gritar con desesperación pero no lo podía oír, sujete su chaqueta llamando su atención y tan pronto me miro, sus azules ojos se desvanecían entre una nube negra...
De nuevo me levante cansado, lo primero en notar fue una aguja enterrada en mi brazo, inyectándome suero, me dolía la cabeza y al lado de mi estaba Scourge mirándome con una sonrisa de satisfacción, con cuidado se acerco y acaricio mi otro brazo, giro la cabeza para mirar el monitor y señalándolo me miro de nuevo para sonreír; en la pantalla estaba mi ritmo cardíaco con un ligero bip que sonaba cada vez que uno de esos picos aparecía en la pantalla. No paso mucho hasta que entro Mephiles y se arrodillo a un lado de mi mientras Scourge se quitaba de su camino y se alejaba de mi.
-¡Maldición, Shadow! Casi te mueres- no me digas eso, idiota
-¿Cuanto tiempo estuve...desmayado- tenia que afrontarlo, pronto, moriré ¿De que sirve este orgullo?
-3 horas- era raro, creó que era por dormir mucho pero me sentía tan cansado...pero, no podía irme así como así
-¿Por que...lo golpeaste?- tartamudee, me quedo dormido con cada palabra, me miro pero no me contesto
-Eso...pues...Silver posiblemente me odie, al igual que Leta y Neo...no se que paso, solo sentí las incontenibles ganas de golpear algo y creo a la mano solo estaba el y...la verdad no quiero hablar de eso, espero que se recupere y todo pueda volver a la normalidad, no me he acercado a ellos pues...no seria el mejor momento- suspiro triste, verlo triste si que era raro
-Silver estuvo aquí hace rato, no digo que sea el mejor momento pero deberías hablar con él, si te encierras en una burbuja solo para protegerte tú, lastimas al resto, lo se, ahora no fastidies y ve a verle, no temas- sonrió
-Parece que le dolía la cabeza y le pague una habitación para que durmiera- bajo la mirada algo triste
-Ve a verlo mientras duerme, si al despertar te ve, se le irán las ganas de escapar, créeme- de nuevo sonrió tan delicadamente como solía hacerlo cuando estábamos juntos pero yo no debo caer, él ya no me pertenece; de la nada entro una enfermera muy asustada
-¿Señor Mephiles? Tenemos un problema- la enfermera se veía tan asustada que él no dudo en seguirla para que fuera de la habitación le informara del problema, no lo oí bien pues al dejar de hablar con él un sueño mortal me derribo y el correr de Mephiles fuera del cuarto fue lo ultimo que oí al igual que la ultima vez, lo ultimo que vi fue a Scourge correr hacia mi
¿Cuanto tiempo paso desde que caí? ¿1 hora? ¿O dos? No lo recuerdo bien pero lo que si se es que en uno de mis despertare fugaces oí la puerta de la habitación abriéndose, era Mephiles me parece, levanto una extraña mancha negra, no lo podía distinguir bien pero de inmediato Scourge lo derribo, quise detenerlos pero estaba cansado ¿Que paso? ¿Como termino todo? No lo sabía...
La mañana llega, los rayos del sol acarician las sabanas y lentamente me voy despertando al oír la voz de Scourge levantándose, bosteza como si nunca lo hiciera, lo miro y al sentir mi mirada sobre él, voltea, sus claros ojos quieren dejar escapar lagrimas pero ese no es su estilo, me abraza y el insoportable dolor de anoche ha desaparecido, duele solo un poco pero es soportable, me siento cansado pero no lo suficiente como para desmayarme
-¿Que paso?- esa simple pregunta sale de mi boca mientras Scourge se aparta de mi y sonriendo me mira
-Encontramos a un donador con tu misma sangre- su sonrisa era verdadera pero ocultaba algo
-¿Quien fue el donador?- acaricie mis vendajes mientras se nublaba mi mente, a través de los vendajes podía sentir las costuras y el solo pensar de que partes de otra persona estaban dentro de mi me asustaba...¿Por que? Si su vida termino y salvo la mía ¿No debería estar agradecido con esa persona? No...creo que mi miedo nació cuando de Scourge desaparecieron esos llorosos de alegría por mi y se transformaron en una fría sonrisa llena de satisfacción mientras decía su nombre
-Hedgehog, se apellidaba, The Hedgehog-
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¡¿Que?! No se y como soy chida les contare lo que paso con él...en el siguiente capitulo...ahora si sera el final.
Sí, se que estuve desaparecido durante mucho tiempo pero es la escuela y como ya va a acabar les da lo que a Mephiles, sienten que deben dejar MUCHA tarea y eso, ademas no es como si les importara ¿Cierto? No la dejare incompleta y eso es todo lo que les debería importar, pero si se asustaron porque no escribía, gracias, gracias por preocuparse por mi
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada (-///-)p
28 de noviembre de 2015
17 de octubre de 2015
Una era medieval, parte 8
Se que dije que esta historia era la que mas se me facilitaba escribir, pero últimamente como que no he sentido la inspiración para escribirla, así que daré lo mejor o de menos algo decente. ¡Vamos a allá!
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El castillo de Avalón se estaba levantando cuando dos caballeros caminaban molestos por los pasillos de este, no pronunciaron ninguna palabra pero desde que se vieron ya sabían a donde iba el otro ay a que, compartían una meta.
-¡Lamorak!- grito fuerte Perceval al entrar a su cuarto, el Sir estaba vistiéndose cuando oyó su intromisión
-Sir Perceval, disculpe usted pero en este momento estoy indispuesto, si puede volver mas tarde-
-No nos trates como idiotas- reclamo Gawain -El entrenamiento de Lancelot es inhumano, es solo un niño-
-¡No! Ustedes lo tratan como tal y por eso no puede avanzar como un hombre-
-No creas que no le informaremos de esto a Sir Lancelot, te habrá dejado a cargo a ti pero el sigue siendo su maestro y en cualquier momento puede sustituirte-
-Piénsalo Perceval, si Lancelot me conoce desde hace tiempo ¿No crees que él ya sabia lo que haría?- esto ultimo dejo pensando a Perceval -Ahora, abandonen mis aposentos antes de que deba obligarlos-
-Vamos Perceval, no podemos convencer a la mula terca del precipicio frente a ella- ante la insinuación Lamorak sonrió y los caballeros abandonaron la habitación
-Gawain, no podemos dejar que le haga eso a Galahad-
-Perceval comparto tu preocupación pero...apuesto que Lamorak sabe que Galahad nos pidió que no nos entrometieramos-
-Es un niño, no puede tratarlo como un adulto-
-Galahad ya esta en edad de ser tratado como alguien de su edad, déjalo, pero si ocurre algo no dudemos en avisarle de inmediato a Sir Lancelot- acordaron los dos caballeros
Por el oriente llego un caballo negro, relinchaba al ritmo de su galope, su jinete pasaba entre el pueblo, tapado con una larga capa y una especie de bufanda que tapaba su nariz y boca, su caballo iba tan rápido que el viento se congelaba en su cara, el frió hacia relinchar al caballo que portaba un protector de la frente hasta el hocico, el extraño jinete llego a la puerta del castillo donde los guardias le detuvieron
-¡Alto! ¿Quien sos?- el jinete miro hacia arriba mientras se retiraba su capucha y descubría su cara, al verla el otro guardia giro
-¡Sir Lancelot! ¡Abrid las puertas!-
El Sir había logrado llegar, fuera para bien o mal llego en el momento justo cuando Galahad y Lamorak entrenaban; Galahad movía lo mas rápido que podía su lanza pero a velocidad de Lamorak era de vértigo y si no lo controlaba a una cierta distancia le cortaba ya sean las piernas o los brazos pues su lanza solo podía contener una de sus dos espadas, violentamente lo lastimaba a pos de matarlo.
La noticia de que Lancelot había llegado hizo que los caballeros Gawain y Perceval fueran a su encuentro en los establos, Lancelot bajo de su caballo y se lo entrego al encargado, que al recibirlo noto como su caballo estaba tan frió por el viento, las manos de Lancelot que aunque estaban cubiertas se sentían frías fue la señal de la rapidez con la que llego, llegaron los caballeros a tiempo para ver como Lancelot se los retiraba y frotaba sus manos.
-Gawain, Perceval, necesito hablar con el rey, vayan a decirle que necesito tratar un asunto importante con todos- ante la ansiosa voz de Lancelot y su veloz paso Perceval fue corriendo a por el rey -Necesito al resto de caballeros ¿Y Lamorak?-
-Entrenando con Galahad, pero antes debo decirte algo...- Gawain no pudo decirle lo que tenia que decir pues en ese momento Lancelot ya estaba abriendo la puerta del gimnasio.
La escena que presenciaba era abrumadora, las armas estaban tiradas, la armadura del caballero estaba rota, su yelmo estaba roto a la mitad, sus piernas lastimadas habían cedido por el peso, sus brazos sangraban al igual que su frente y su respiración jadeante hacia eco en el gimnasio, delante de él, su agresor, Lamorak lo había atacado brutalmente, Lamorak no mostraba tener herida alguna, su espada descansaba a su lado mientras observaba a Galahad
-¿Esto es ser un caballero? Tu arrogancia, se parece mucho a la de él, por esa simple razón es por la cual murió y tú sigues su camino...el camino de los débiles- dijo con una fría voz Lamorak mientras le levantaba su espada sobre su cabeza para dar el golpe final
-¡¡No te atrevas a decir eso de él!!- la respiración de Galahad se detuvo por ese rito que estallo de su garganta, apretó los puños y a la vez de que caía la espada de Lamorak, él se abalanzo sobre él
Su ataque fue detenido por la mano de Lancelot que sujeto justo a tiempos su muñeca y con su espada desenfundada detenía la de Lamorak sobre su espalda, miro de frente a Lamorak mientras le daba la espalda a Galahad, Lamorak y Lancelot eran conocidos desde pequeños y después de un intercambio de miradas, Lamorak bajo su espada, Lancelot hizo lo mismo y ahora dirija su atención hacia el erizo plata que temblaba al verle.
-La practica acabo- Galahad que apretaba aun su puño lo relajo y dejo caer de este una pequeña cuchilla, mas pequeña que un cuchillo de cocina pero tan afilado que fácilmente podría cortar como una espada, Galahad se contrajo y se encerró entre sus brazos, Lancelot recogió el arma y se la guardo para que el joven no intentase otra cosa -Necesito hablar contigo Lamorak ¿Gawain puedes llevara a Galahad con un doctor? Alcánzanos en la sala de reuniones- Gawain asintió mientras levantaba a Galahad con cuidado pues no sabia donde estaba lastimado, Lamorak y Lancelot salieron rumbo a la sala de reuniones y repentinamente Lamorak colapso, Lancelot alcanzo a sostenerle del abdomen -¿Seguro que no quieres que te revisen?-
-¿Por que tendría que ir? Solo me lastimo un poco un niño- dijo Lamorak poniéndose de pie de nuevo, bajo su armadura yacía una herida profunda que lejos de matarlo le provocaba un agudo dolor al respirar
En la sala de reuniones estaban ya sentados Sonic y Perceval, solo esperando a Lancelot, la puerta se abrió y entro Gawain confundido pues ellos aun no llegaban siendo que se fueron antes, la herida de Lamorak los había obligado a caminar más lento y Gawain al sentir que llegaría tarde fue corriendo, no paso mucho hasta que llegaron y Lamorak se sentó con una cara de intrincación como el resto pues Lancelot regreso 2 días después de haberse ido y ningún caballero sabía de que se trataba esa reunión, Lancelot buscaba como explicar lo que había visto pues parecía una pesadilla.
-Llego apenas tú cuervo, solo decía que debías volver para contarnos a todo algo impactante que no podías escribir ¿De que se trata? ¿Sabes algo de nuestro enemigo?-
-Se que tiene el poder de crear una copia de lo que mata- ante sus palabras todos prestaron atención -Me ha atacado un ser de humo, un humo tan negro que parecería carbón y en segundos se volvía tan blanco como para ser hecho de nubes, con verdes ojos e hileras de dientes afilados e inatravesable por armas físicas...este espectro pudo decirme cosas que solo Bors sabría-
-¿Ojos verdes? ¿Dientes afilados? ¿No es mal imitador nuestro enemigo?- pregunto Lamorak
-No, eso es lo que espera, mientras peleábamos me hizo pensar que de verdad era él y al final destruyo eso, me hablo con una monstruosa voz que no se le asemejaba a Bors, me hizo pensar que no era él-
-¿Como lo derrotaste?- pregunto interesada Perceval
-Dentro de mi sabía que era real y esto me permitió atravesar su núcleo de vida-
-Espera, dijiste que no podía ser herido con armas- protesto Gawain
-En mi camino hasta aquí llegue a la conclusión de que, nos hace creer que no es real pero si lo es, lo hace para ser más fuerte, en la negación de no poder matar algo que amamos tenemos muchas aberturas y él puede matarnos-
-Ya veo ¿Alguna idea de quien puede hacer eso?- pregunto Sonic
-Mmm...el ser dijo algo sobre los héroes- Lamorak sonrió y miro a Perceval que al ver su mirada se levanto
-¡No! Es imposible lleva muerto más de 80 años-
-No podemos dejarlo fuera de las posibilidades- Lancelot lo miro -¿No lo recuerdas? "El decapitador de los Héroes" debe haber algo sobre él en la biblioteca-
-¡Bien! En ese caso, su nueva orden es ir a la biblioteca y buscar acerca de este "Decapitador" y buscar su punto débil, al igual que su ubicación, debemos saber sus intenciones y detenerle si hace falta-
Los caballeros inclinaron la cabeza y salieron, Gawain y Perceval se adelantaron mientras que Lancelot detenía a Lamorak.
-¿Ahora que pasa?-
-En tu estado solo nos estorbarías, ve a ver al doctor y recuperate-
-¿Que? Fui yo quien pensó en ese bastardo ¿Y ahora me pides que me aleje?- Lancelot lo tomo con brusquedad
-Si es verdad que nos enfrentaremos a él no te conviene que estés herido, te matara con solo verte- lo soltó y a la vez este se rasco la nuca para darse la vuelta en una esquina
-Veras que seré yo quien le mate-
Con esto dicho, Lamorak se dirigió donde el docto o "matasanos" como a él le gustaba decirle mientras que Lancelot iba a la biblioteca y con el resto de caballeros buscaban entre los pergaminos y libros algo que hablara del "Decapitador de Héroes" pero al haber sido hace ya más de 50 años los papeles de esa época ya estaban rotos y en algunos casos la tinta se había mojado y corrido o desvanecido en el papel, hasta que Gawain encontró algo en un libro de guerra
-¡Hey, Sirs! ¡Vean esto!- los caballeros se acercaron para ver -"Como un demonio, el decapitador de héroes se levanta entre hordas de muertos solo para devorar sus almas, a los vivos que lo enfrenten les tocara conocer el acero de a su arma al cortar sus gargantas" mmm "...este monstruo fue detenido por el mago Merlín, en ya famoso "Roble Negro"" ¿El mago Merlín?-
-Creó que debe haber algo por aquí que hable sobre sus batallas- dijo Perceval
-Veré si hay algo en algún libro de botánica sobre eso del "Roble negro"- dijo Lancelot mientras se acercaba a la sección de botánica
-Yo...veré si hay más sobre el decapitador- dijo Gawain devolviendo el libro a su lugar
Lancelot estaba moviendo los libros, los abría buscando información que hablara sobre los robles, cuando no hablaba de robles, lo cerraba mientras fruncía los labios y lo devolvía a su lugar, cuando hablaban sobre robles pero no del "Roble negro" lo cerraba y lo dejaba a un lado, cuando no encontró nada en los libros fue a los pergaminos pero al tomar uno todos se cayeron y tratando de evitar los pergaminos retrocedió tan brusco que cayó y llamo la atención de sus compañeros
-¿Están bien?- pregunto Perceval sin dejar de buscar
-¡Sí! Solo se cayeron algunas cosas- respondió Lancelot, se inclino para recoger los pergaminos cuando de repente cayo la navaja que le había quitado a Galahad, lo tomo del piso y comenzó a examinarlo -¿De donde abra sacado esta arma?- al darme la vuelta y ver la empuñadura noto el símbolo del norte -Bors...- sus labios se movieron involuntariamente al ver el símbolo -¿Saben de donde Galahad saco esto?- pregunto Lancelot a sus compañeros mientras se los mostraba
-Me parece que se lo regalo Bors cuando fuimos por el "Santo Grial"- dijo Perceval al verlo
-¿Se lo regalo?- Lancelot no podía creerlo
-Recuerdo que se lo dio para que lo usara en caso de emergencia, pero no recuerdo que se lo regresara, tal vez se lo quedo como recuerdo ¿Que tiene de importante?- Lancelot giro la daga en su mano para después guardarla
-No, no tiene importancia, solo que hace tiempo no los veía- sin darse cuenta Lancelot estaba abriendo su pasado a sus compañeros y al darse cuenta dio un giro y volvió a sus asuntos -¡Ya! Continúen buscando o nos quedaremos hasta tarde-
Levanto los pergaminos cuando repentinamente noto que uno estaba mancado con tinta del otro lado del papel, la tinta estaba tan concentrada que este paso a travéz del otro lado, al darle la vuelta vio el roble negro con la leyenda "Al volverse rojo, él regresara y nada podrá detenerlo", lo tomo y lo dejo en la mesa
-"Encerrado, duerme no un caballero, si no un demonio, violento, sediento de sangre se levantara, su maldad ha sido retenida por el Roble Negro, su maldad en descomposición lo vuelve negro, al morir el mago Merlín dijo que este ese volvería blanco y solo entonces estaríamos a salvo"- cito Lancelot y al oírle Gawain y Perceval se acercaron para ver lo que hacia -"La ubicación del árbol fue destruida, estuve cuando todo registro se quemo, ya solo quedan ceniza, iguales a las que deja un dragón al quemar un pueblo"- la ultima letra del escrito lo dejo impactado, era completamente diferente y era extraña como si alguien que conocía la hubiera puesto ahí y se detuvo -Al parecer es como una leyenda o algo así, pero sin la ubicación del árbol es inútil-
-Si mis clases de historia no me fallan, el mago Merlín le encerró en un roble y al sentir su maldad el árbol se volvió negro por su maldad, pero no lo entiendo ¿Como lo liberaron? Se supone que esta bajo protección de la magia ¿Estas seguro de que era el decapitado?-
-¡¿Como osas dudar de mi?! ¡Me lo ha dicho en persona Bors! ¡¿Crees que me mentiría ahora?!- quería gritarle eso a Perceval pero solo se lo guardo para si mismo y algo cansado la miro -Sí, a menos que tengas una mejor idea-
-No, perdone por dudar de usted-
-Bueno, ya que hemos llegado a la conclusión de que no podemos encontrar el árbol, propongo que lo pongamos como un tal vez, quizá es solo un buen asesino que tomo el sobre nombre del decapitador de héroes ¿No?-
-"Por la seguridad de todos esperemos que solo sea una oveja con largos dientes y no un lobo"- cito Lancelot a otro caballero que solía decir eso muy a menudo, los tres sonrieron y el bibliotecario llego
-Sirs, lamento interrumpirlos pero el sol ya se ha metido y pues, la biblioteca debe cerrar- ante lo que les dijo los tres se miraron incrédulos
Se la habían pasado toda la tarde allí y hasta terminaron todos polvorientos, los Sirs se sonrieron y se disculparon ante el bibliotecario mientras los tres salían de la biblioteca rumbo a sus respectivas habitaciones donde tomarían un baño. Mientras los Sirs buscaban, el joven Galahad había ido a ver al doctor y desobedeciendo su orden de quedarse a descansar y fue a su habitación, cerro con llave la puerta y saco de debajo de su casa una caja de madera con el símbolo del norte en la tapa, se agacho y al abrirla miro las cuchillas que descansaban en el fondo, guardo uno entre sus vendajes y repentinamente recordó que Lancelot tenia una de sus 50 cuchillas, como Galahad se había quedado todas sus cosas encontró la caja escondida bajo la ropa del Bors y la guardo en secreto pues de haber contado de ella se la habrían quitado, Galahad se paro, escondió de nuevo las cuchillas, salio y rumbo a la habitación de Lancelot se entero de que el Sir no estaba así que se colo en la habitación buscando su cuchilla, movió algunas cosas cuando repentinamente llego Lancelot, Galahad se espanto y por simple reflejo se escondió bajo su cama; Lancelot se quito su armadura para meterse a bañar, al quitarse su armadura saco la cuchilla y la arrojo dentro de la mesa, lo siguiente fue quitarse la pequeña llave de Bors que traía colgándole del cuello con una cuerda de cuero, la metió también y se metió a bañar, cerrando la puerta, se sentó en la bañera con agua caliente ya lista y algo ansioso miro la puerta
-¿Por que demonios me diste una llave si no me dirías donde esta lo que abre? Eres un idiota Bors- se dijo a si mismo, esta rara actitud llamo la atención de Galahad que no se quedo por mucho tiempo.
Galahad salio de debajo de la cama y se arrastro lo mas silencioso que pudo hacia la puerta, se detuvo frente al cajón de Lancelot y lentamente lo abrió, noto como la pequeña llave descansaba en el fondo y bajo su cadena metálica su navaja, el agua al cae sobre el resto lo asusto, así que tomo ambas cosas y arrojo el cajón de nuevo al fondo mientras salia corriendo, el ruido llamo la atención de Lancelot que tan pronto se puso la toalla alrededor de su cintura salio corriendo con espada en mano por su espía.
Pero para su desgracia en esos 2 años Galahad había estado con Bors lo suficiente como para que este le enseñara cada recóndito lugar del castillo, como aquel conducto con un pequeño agujero en el suelo que le permitía espiar la sala de reuniones desde el techo y en vez de ir a la enfermería ir a escuchar las conversaciones; Lancelot persiguió a su espía hasta que lo perdió de vista pero él estaba ahí, escondido en el armario del pasillo, Lancelot miro a su alrededor y molesto por perderle regreso a su cuarto al mismo tiempo que Galahad regresaba igual a su cuarto.
Galahad al entrar a su cuarto cerro con llave y la atranco con el armario mientras se ocultaba bajo la cama ¿Por que Lancelot tenia la llave? ¿Bors se la había dejado? Pero, ni siquiera se llevaban bien ¿Por que le confiaría sus secretos a él? Estas preguntas provocaban un ligero dolor en la cabeza del Sir y que sus manos temblaran con solo pensar que Lancelot podría entrar en cualquier momento a quitarle la libreta; Galahad tomo la libreta e introdujo la pequeña llave que encajo perfectamente y al darle vuelta abrió sus paginas con un pequeño viento de las hojas al ir a la primera pagina.
"El tiempo se acaba y ahora es momento de buscar, por mas de 6 meses lo he estado buscando y al fin tengo una pista, me aferrare a ella y lo hallare..." fue lo primero que Galahad pudo leer, luego noto en la parte superior en letras negras manchadas de un liquido rojizo oscuro "Búsqueda", Galahad comenzó a leerlo conforme la noche avanzaba y con cada hoja supo lo que seguramente Bors le había encomendado, dentro habían unos mapas doblados y casualmente estaba el mismo que le había visto al Sir ese día que chocaron, así que tomando la libreta con todos los apuntes, 25 cuchillas de Bors y como un temerario abrió su ventana y bajo sujetándose de las piedras sobresalientes, sin ser visto llego a los establos, tomo a Arrollo y silenciosamente salió rumbo al bosque sombrío.
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¿Que pasara con Galahad? ¿Era realmente para él la libreta? Solo lo averiguaran si viven en mi imaginación o continúan esta historia, y ahora que entramos en confianza ¿Que hay en el bosque sombrío? Los veo para el final de "Días de Escuela" y ya se como lo acabare, preparad pañuelos que matare a alguien, díganme ¿A quien matare?
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada (-o-)/
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El castillo de Avalón se estaba levantando cuando dos caballeros caminaban molestos por los pasillos de este, no pronunciaron ninguna palabra pero desde que se vieron ya sabían a donde iba el otro ay a que, compartían una meta.
-¡Lamorak!- grito fuerte Perceval al entrar a su cuarto, el Sir estaba vistiéndose cuando oyó su intromisión
-Sir Perceval, disculpe usted pero en este momento estoy indispuesto, si puede volver mas tarde-
-No nos trates como idiotas- reclamo Gawain -El entrenamiento de Lancelot es inhumano, es solo un niño-
-¡No! Ustedes lo tratan como tal y por eso no puede avanzar como un hombre-
-No creas que no le informaremos de esto a Sir Lancelot, te habrá dejado a cargo a ti pero el sigue siendo su maestro y en cualquier momento puede sustituirte-
-Piénsalo Perceval, si Lancelot me conoce desde hace tiempo ¿No crees que él ya sabia lo que haría?- esto ultimo dejo pensando a Perceval -Ahora, abandonen mis aposentos antes de que deba obligarlos-
-Vamos Perceval, no podemos convencer a la mula terca del precipicio frente a ella- ante la insinuación Lamorak sonrió y los caballeros abandonaron la habitación
-Gawain, no podemos dejar que le haga eso a Galahad-
-Perceval comparto tu preocupación pero...apuesto que Lamorak sabe que Galahad nos pidió que no nos entrometieramos-
-Es un niño, no puede tratarlo como un adulto-
-Galahad ya esta en edad de ser tratado como alguien de su edad, déjalo, pero si ocurre algo no dudemos en avisarle de inmediato a Sir Lancelot- acordaron los dos caballeros
Por el oriente llego un caballo negro, relinchaba al ritmo de su galope, su jinete pasaba entre el pueblo, tapado con una larga capa y una especie de bufanda que tapaba su nariz y boca, su caballo iba tan rápido que el viento se congelaba en su cara, el frió hacia relinchar al caballo que portaba un protector de la frente hasta el hocico, el extraño jinete llego a la puerta del castillo donde los guardias le detuvieron
-¡Alto! ¿Quien sos?- el jinete miro hacia arriba mientras se retiraba su capucha y descubría su cara, al verla el otro guardia giro
-¡Sir Lancelot! ¡Abrid las puertas!-
El Sir había logrado llegar, fuera para bien o mal llego en el momento justo cuando Galahad y Lamorak entrenaban; Galahad movía lo mas rápido que podía su lanza pero a velocidad de Lamorak era de vértigo y si no lo controlaba a una cierta distancia le cortaba ya sean las piernas o los brazos pues su lanza solo podía contener una de sus dos espadas, violentamente lo lastimaba a pos de matarlo.
La noticia de que Lancelot había llegado hizo que los caballeros Gawain y Perceval fueran a su encuentro en los establos, Lancelot bajo de su caballo y se lo entrego al encargado, que al recibirlo noto como su caballo estaba tan frió por el viento, las manos de Lancelot que aunque estaban cubiertas se sentían frías fue la señal de la rapidez con la que llego, llegaron los caballeros a tiempo para ver como Lancelot se los retiraba y frotaba sus manos.
-Gawain, Perceval, necesito hablar con el rey, vayan a decirle que necesito tratar un asunto importante con todos- ante la ansiosa voz de Lancelot y su veloz paso Perceval fue corriendo a por el rey -Necesito al resto de caballeros ¿Y Lamorak?-
-Entrenando con Galahad, pero antes debo decirte algo...- Gawain no pudo decirle lo que tenia que decir pues en ese momento Lancelot ya estaba abriendo la puerta del gimnasio.
La escena que presenciaba era abrumadora, las armas estaban tiradas, la armadura del caballero estaba rota, su yelmo estaba roto a la mitad, sus piernas lastimadas habían cedido por el peso, sus brazos sangraban al igual que su frente y su respiración jadeante hacia eco en el gimnasio, delante de él, su agresor, Lamorak lo había atacado brutalmente, Lamorak no mostraba tener herida alguna, su espada descansaba a su lado mientras observaba a Galahad
-¿Esto es ser un caballero? Tu arrogancia, se parece mucho a la de él, por esa simple razón es por la cual murió y tú sigues su camino...el camino de los débiles- dijo con una fría voz Lamorak mientras le levantaba su espada sobre su cabeza para dar el golpe final
-¡¡No te atrevas a decir eso de él!!- la respiración de Galahad se detuvo por ese rito que estallo de su garganta, apretó los puños y a la vez de que caía la espada de Lamorak, él se abalanzo sobre él
Su ataque fue detenido por la mano de Lancelot que sujeto justo a tiempos su muñeca y con su espada desenfundada detenía la de Lamorak sobre su espalda, miro de frente a Lamorak mientras le daba la espalda a Galahad, Lamorak y Lancelot eran conocidos desde pequeños y después de un intercambio de miradas, Lamorak bajo su espada, Lancelot hizo lo mismo y ahora dirija su atención hacia el erizo plata que temblaba al verle.
-La practica acabo- Galahad que apretaba aun su puño lo relajo y dejo caer de este una pequeña cuchilla, mas pequeña que un cuchillo de cocina pero tan afilado que fácilmente podría cortar como una espada, Galahad se contrajo y se encerró entre sus brazos, Lancelot recogió el arma y se la guardo para que el joven no intentase otra cosa -Necesito hablar contigo Lamorak ¿Gawain puedes llevara a Galahad con un doctor? Alcánzanos en la sala de reuniones- Gawain asintió mientras levantaba a Galahad con cuidado pues no sabia donde estaba lastimado, Lamorak y Lancelot salieron rumbo a la sala de reuniones y repentinamente Lamorak colapso, Lancelot alcanzo a sostenerle del abdomen -¿Seguro que no quieres que te revisen?-
-¿Por que tendría que ir? Solo me lastimo un poco un niño- dijo Lamorak poniéndose de pie de nuevo, bajo su armadura yacía una herida profunda que lejos de matarlo le provocaba un agudo dolor al respirar
En la sala de reuniones estaban ya sentados Sonic y Perceval, solo esperando a Lancelot, la puerta se abrió y entro Gawain confundido pues ellos aun no llegaban siendo que se fueron antes, la herida de Lamorak los había obligado a caminar más lento y Gawain al sentir que llegaría tarde fue corriendo, no paso mucho hasta que llegaron y Lamorak se sentó con una cara de intrincación como el resto pues Lancelot regreso 2 días después de haberse ido y ningún caballero sabía de que se trataba esa reunión, Lancelot buscaba como explicar lo que había visto pues parecía una pesadilla.
-Llego apenas tú cuervo, solo decía que debías volver para contarnos a todo algo impactante que no podías escribir ¿De que se trata? ¿Sabes algo de nuestro enemigo?-
-Se que tiene el poder de crear una copia de lo que mata- ante sus palabras todos prestaron atención -Me ha atacado un ser de humo, un humo tan negro que parecería carbón y en segundos se volvía tan blanco como para ser hecho de nubes, con verdes ojos e hileras de dientes afilados e inatravesable por armas físicas...este espectro pudo decirme cosas que solo Bors sabría-
-¿Ojos verdes? ¿Dientes afilados? ¿No es mal imitador nuestro enemigo?- pregunto Lamorak
-No, eso es lo que espera, mientras peleábamos me hizo pensar que de verdad era él y al final destruyo eso, me hablo con una monstruosa voz que no se le asemejaba a Bors, me hizo pensar que no era él-
-¿Como lo derrotaste?- pregunto interesada Perceval
-Dentro de mi sabía que era real y esto me permitió atravesar su núcleo de vida-
-Espera, dijiste que no podía ser herido con armas- protesto Gawain
-En mi camino hasta aquí llegue a la conclusión de que, nos hace creer que no es real pero si lo es, lo hace para ser más fuerte, en la negación de no poder matar algo que amamos tenemos muchas aberturas y él puede matarnos-
-Ya veo ¿Alguna idea de quien puede hacer eso?- pregunto Sonic
-Mmm...el ser dijo algo sobre los héroes- Lamorak sonrió y miro a Perceval que al ver su mirada se levanto
-¡No! Es imposible lleva muerto más de 80 años-
-No podemos dejarlo fuera de las posibilidades- Lancelot lo miro -¿No lo recuerdas? "El decapitador de los Héroes" debe haber algo sobre él en la biblioteca-
-¡Bien! En ese caso, su nueva orden es ir a la biblioteca y buscar acerca de este "Decapitador" y buscar su punto débil, al igual que su ubicación, debemos saber sus intenciones y detenerle si hace falta-
Los caballeros inclinaron la cabeza y salieron, Gawain y Perceval se adelantaron mientras que Lancelot detenía a Lamorak.
-¿Ahora que pasa?-
-En tu estado solo nos estorbarías, ve a ver al doctor y recuperate-
-¿Que? Fui yo quien pensó en ese bastardo ¿Y ahora me pides que me aleje?- Lancelot lo tomo con brusquedad
-Si es verdad que nos enfrentaremos a él no te conviene que estés herido, te matara con solo verte- lo soltó y a la vez este se rasco la nuca para darse la vuelta en una esquina
-Veras que seré yo quien le mate-
Con esto dicho, Lamorak se dirigió donde el docto o "matasanos" como a él le gustaba decirle mientras que Lancelot iba a la biblioteca y con el resto de caballeros buscaban entre los pergaminos y libros algo que hablara del "Decapitador de Héroes" pero al haber sido hace ya más de 50 años los papeles de esa época ya estaban rotos y en algunos casos la tinta se había mojado y corrido o desvanecido en el papel, hasta que Gawain encontró algo en un libro de guerra
-¡Hey, Sirs! ¡Vean esto!- los caballeros se acercaron para ver -"Como un demonio, el decapitador de héroes se levanta entre hordas de muertos solo para devorar sus almas, a los vivos que lo enfrenten les tocara conocer el acero de a su arma al cortar sus gargantas" mmm "...este monstruo fue detenido por el mago Merlín, en ya famoso "Roble Negro"" ¿El mago Merlín?-
-Creó que debe haber algo por aquí que hable sobre sus batallas- dijo Perceval
-Veré si hay algo en algún libro de botánica sobre eso del "Roble negro"- dijo Lancelot mientras se acercaba a la sección de botánica
-Yo...veré si hay más sobre el decapitador- dijo Gawain devolviendo el libro a su lugar
Lancelot estaba moviendo los libros, los abría buscando información que hablara sobre los robles, cuando no hablaba de robles, lo cerraba mientras fruncía los labios y lo devolvía a su lugar, cuando hablaban sobre robles pero no del "Roble negro" lo cerraba y lo dejaba a un lado, cuando no encontró nada en los libros fue a los pergaminos pero al tomar uno todos se cayeron y tratando de evitar los pergaminos retrocedió tan brusco que cayó y llamo la atención de sus compañeros
-¿Están bien?- pregunto Perceval sin dejar de buscar
-¡Sí! Solo se cayeron algunas cosas- respondió Lancelot, se inclino para recoger los pergaminos cuando de repente cayo la navaja que le había quitado a Galahad, lo tomo del piso y comenzó a examinarlo -¿De donde abra sacado esta arma?- al darme la vuelta y ver la empuñadura noto el símbolo del norte -Bors...- sus labios se movieron involuntariamente al ver el símbolo -¿Saben de donde Galahad saco esto?- pregunto Lancelot a sus compañeros mientras se los mostraba
-Me parece que se lo regalo Bors cuando fuimos por el "Santo Grial"- dijo Perceval al verlo
-¿Se lo regalo?- Lancelot no podía creerlo
-Recuerdo que se lo dio para que lo usara en caso de emergencia, pero no recuerdo que se lo regresara, tal vez se lo quedo como recuerdo ¿Que tiene de importante?- Lancelot giro la daga en su mano para después guardarla
-No, no tiene importancia, solo que hace tiempo no los veía- sin darse cuenta Lancelot estaba abriendo su pasado a sus compañeros y al darse cuenta dio un giro y volvió a sus asuntos -¡Ya! Continúen buscando o nos quedaremos hasta tarde-
Levanto los pergaminos cuando repentinamente noto que uno estaba mancado con tinta del otro lado del papel, la tinta estaba tan concentrada que este paso a travéz del otro lado, al darle la vuelta vio el roble negro con la leyenda "Al volverse rojo, él regresara y nada podrá detenerlo", lo tomo y lo dejo en la mesa
-"Encerrado, duerme no un caballero, si no un demonio, violento, sediento de sangre se levantara, su maldad ha sido retenida por el Roble Negro, su maldad en descomposición lo vuelve negro, al morir el mago Merlín dijo que este ese volvería blanco y solo entonces estaríamos a salvo"- cito Lancelot y al oírle Gawain y Perceval se acercaron para ver lo que hacia -"La ubicación del árbol fue destruida, estuve cuando todo registro se quemo, ya solo quedan ceniza, iguales a las que deja un dragón al quemar un pueblo"- la ultima letra del escrito lo dejo impactado, era completamente diferente y era extraña como si alguien que conocía la hubiera puesto ahí y se detuvo -Al parecer es como una leyenda o algo así, pero sin la ubicación del árbol es inútil-
-Si mis clases de historia no me fallan, el mago Merlín le encerró en un roble y al sentir su maldad el árbol se volvió negro por su maldad, pero no lo entiendo ¿Como lo liberaron? Se supone que esta bajo protección de la magia ¿Estas seguro de que era el decapitado?-
-¡¿Como osas dudar de mi?! ¡Me lo ha dicho en persona Bors! ¡¿Crees que me mentiría ahora?!- quería gritarle eso a Perceval pero solo se lo guardo para si mismo y algo cansado la miro -Sí, a menos que tengas una mejor idea-
-No, perdone por dudar de usted-
-Bueno, ya que hemos llegado a la conclusión de que no podemos encontrar el árbol, propongo que lo pongamos como un tal vez, quizá es solo un buen asesino que tomo el sobre nombre del decapitador de héroes ¿No?-
-"Por la seguridad de todos esperemos que solo sea una oveja con largos dientes y no un lobo"- cito Lancelot a otro caballero que solía decir eso muy a menudo, los tres sonrieron y el bibliotecario llego
-Sirs, lamento interrumpirlos pero el sol ya se ha metido y pues, la biblioteca debe cerrar- ante lo que les dijo los tres se miraron incrédulos
Se la habían pasado toda la tarde allí y hasta terminaron todos polvorientos, los Sirs se sonrieron y se disculparon ante el bibliotecario mientras los tres salían de la biblioteca rumbo a sus respectivas habitaciones donde tomarían un baño. Mientras los Sirs buscaban, el joven Galahad había ido a ver al doctor y desobedeciendo su orden de quedarse a descansar y fue a su habitación, cerro con llave la puerta y saco de debajo de su casa una caja de madera con el símbolo del norte en la tapa, se agacho y al abrirla miro las cuchillas que descansaban en el fondo, guardo uno entre sus vendajes y repentinamente recordó que Lancelot tenia una de sus 50 cuchillas, como Galahad se había quedado todas sus cosas encontró la caja escondida bajo la ropa del Bors y la guardo en secreto pues de haber contado de ella se la habrían quitado, Galahad se paro, escondió de nuevo las cuchillas, salio y rumbo a la habitación de Lancelot se entero de que el Sir no estaba así que se colo en la habitación buscando su cuchilla, movió algunas cosas cuando repentinamente llego Lancelot, Galahad se espanto y por simple reflejo se escondió bajo su cama; Lancelot se quito su armadura para meterse a bañar, al quitarse su armadura saco la cuchilla y la arrojo dentro de la mesa, lo siguiente fue quitarse la pequeña llave de Bors que traía colgándole del cuello con una cuerda de cuero, la metió también y se metió a bañar, cerrando la puerta, se sentó en la bañera con agua caliente ya lista y algo ansioso miro la puerta
-¿Por que demonios me diste una llave si no me dirías donde esta lo que abre? Eres un idiota Bors- se dijo a si mismo, esta rara actitud llamo la atención de Galahad que no se quedo por mucho tiempo.
Galahad salio de debajo de la cama y se arrastro lo mas silencioso que pudo hacia la puerta, se detuvo frente al cajón de Lancelot y lentamente lo abrió, noto como la pequeña llave descansaba en el fondo y bajo su cadena metálica su navaja, el agua al cae sobre el resto lo asusto, así que tomo ambas cosas y arrojo el cajón de nuevo al fondo mientras salia corriendo, el ruido llamo la atención de Lancelot que tan pronto se puso la toalla alrededor de su cintura salio corriendo con espada en mano por su espía.
Pero para su desgracia en esos 2 años Galahad había estado con Bors lo suficiente como para que este le enseñara cada recóndito lugar del castillo, como aquel conducto con un pequeño agujero en el suelo que le permitía espiar la sala de reuniones desde el techo y en vez de ir a la enfermería ir a escuchar las conversaciones; Lancelot persiguió a su espía hasta que lo perdió de vista pero él estaba ahí, escondido en el armario del pasillo, Lancelot miro a su alrededor y molesto por perderle regreso a su cuarto al mismo tiempo que Galahad regresaba igual a su cuarto.
Galahad al entrar a su cuarto cerro con llave y la atranco con el armario mientras se ocultaba bajo la cama ¿Por que Lancelot tenia la llave? ¿Bors se la había dejado? Pero, ni siquiera se llevaban bien ¿Por que le confiaría sus secretos a él? Estas preguntas provocaban un ligero dolor en la cabeza del Sir y que sus manos temblaran con solo pensar que Lancelot podría entrar en cualquier momento a quitarle la libreta; Galahad tomo la libreta e introdujo la pequeña llave que encajo perfectamente y al darle vuelta abrió sus paginas con un pequeño viento de las hojas al ir a la primera pagina.
"El tiempo se acaba y ahora es momento de buscar, por mas de 6 meses lo he estado buscando y al fin tengo una pista, me aferrare a ella y lo hallare..." fue lo primero que Galahad pudo leer, luego noto en la parte superior en letras negras manchadas de un liquido rojizo oscuro "Búsqueda", Galahad comenzó a leerlo conforme la noche avanzaba y con cada hoja supo lo que seguramente Bors le había encomendado, dentro habían unos mapas doblados y casualmente estaba el mismo que le había visto al Sir ese día que chocaron, así que tomando la libreta con todos los apuntes, 25 cuchillas de Bors y como un temerario abrió su ventana y bajo sujetándose de las piedras sobresalientes, sin ser visto llego a los establos, tomo a Arrollo y silenciosamente salió rumbo al bosque sombrío.
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¿Que pasara con Galahad? ¿Era realmente para él la libreta? Solo lo averiguaran si viven en mi imaginación o continúan esta historia, y ahora que entramos en confianza ¿Que hay en el bosque sombrío? Los veo para el final de "Días de Escuela" y ya se como lo acabare, preparad pañuelos que matare a alguien, díganme ¿A quien matare?
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada (-o-)/
3 de octubre de 2015
"Días de escuela" parte 11
Aleluya!!! Alaben a su creador mis ¿Jóvenes? Lectores por que me ha llegado inspiración y un final, será emocionante y creo yo que si me gusto...si no es así lo cambiare, total, ya esperaron una vida ¿Qué son 3 semanas más? ¡Vamos allá!
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Mephiles
Esta muy cerca, me respira en el pecho, al respirar mi exhalación choca contra sus orejas y provoca que estas se muevan, se retuerce para acomodarse y sus brazos rozan mi pecho, no me puedo mover el se despertaría, esta caliente y...creo que estoy frió, llevo 3 horas despierto y ayer...¡No! No podría pero para simplificar diría que nuestros cuerpos al fin se juntaron y...
-¿Mephiles?- se frotas los ojos mientras se despertaba, creo que fue por miedo, fingí dormir -Que frió- dijo mientras se levantaba de la cama, sabia que lo molestaba, salio del cuarto y como lo pedí, Pai estaba fuera para recibirlo
-Joven Silver ¿Desea desayunar?-
-Si eres tan amable- oí sus pasos bajando las escaleras y me levante de la cama
-¡Lo sabia! Soy frió y él necesita calor, que asco de vida- quería gritar pero de hacerlo tal vez vendría Silver y soy tan lamentable que moriría de vergüenza, me tire en mi cama y no me moví...
Por alguna razón todas las horas que estuve despierto en cama me llegaron de golpe y me dormí casi de inmediato, mi cuerpo lo siento frío, desde que recuerdo nunca he soñado, siempre es como pestañear por un largo rato y luego abrir mis ojos, me siento a costado en la nada y el frió de mi cuerpo nunca me ha molestado pero ahora un extraño calor se pasa por mis mejillas y mueve mis espinas, no me molesta pero es extraño ¿Pai abra encendido la calefacción? Dudo que lo haya hecho...debería despertarme para ver, pero no quiero...
-Duerme- se tuerce mi oreja y pronto el calor desaparece...¡¿Que?!
-¡Silver!- me levante de golpe, había sido la voz de Silver, estaba seguro de que fue su voz, me levante y salí corriendo, la sangre de mi cabeza cayo tan deprisa que me mareo, pero quería verlo, estaba desconcertado y...asustado -¿Silver?-
-Joven, el joven Silver ya ha partido hacia su trabajo, no quería despertarlo y se fue en silencio, claro, se despidió de usted-
-¿Hace cuanto?-
-Como hace unas 3 horas con 23 minutos y 46 segundos-
-¿Hace tanto? ¿Que hora es?-
-Ya son las 11:17 am-
-¿Tan tarde? Planeaba saltarme la escuela y quedarme en cama con Silver pero parece que el no pensaba lo mismo-
-Es un universitario, debe de pensar en su futuro y se empeña en sus estudios- No quiero que se concentre en estudiar...
-¡Esta bien! Lo comprendo, si el no va estar aquí yo también iré- nadie puede acelerarse
No me tomo mucho tiempo vestirme y salir corriendo de ahí, ya casi era hora de que saliera de clases y esperaba verlo pero no lo encontré, en vez de eso tuve que toparme con mi padre...urg, el director de la universidad, tan estricto que controlaba mi vida a distancia.
-Padre- ante todo debía tenerle cierto grado de respeto
-Mephiles, un se me ha informado de que no asistes a tus clases- me miro con esos ojos que desearía arrancar, me ve como menos o que se yo, nunca me ha dado afecto ni palabras de amor...lo desprecio
-¿Y? Saco buenas calificaciones, en este sistema no importa como se consiga ¿Cierto?-
-Tu lugar lo podría ocupar otro chico, mas capacitado y responsable ¿Sabes cuantos matarían por estar aquí?-
-¿Y sabe cuanto me importa? Pues, no existe numero negativo que alcance a reflejar lo poco que me importa- pase a su lado y casi sentí sus intenciones de detenerme pero no lo hizo, me aleje y camine por el patio de la universidad para llegar al edificio principal, arriba de el tenia mi "Refugio" un pequeño cuarto en la azotea
Ese sujeto siempre sale con su basura pero no me preocupa, no puede expulsarme, antes mi madre era la directora y para asegurar mi lugar en la universidad tengo un papel donde ella autoriza que me puedo quedar el tiempo que quiera y no existe dios que pueda expulsarme; la universidad no es del estado, le pertenece a mi familia, la multimillonaria corporación de agua, "El agua es vida Mephiles, si la controlas tendrás todo lo que quieras" a mi padre le gustaba decir esa basura, en la herencia el se quedo con la universidad y yo me quede la corporación, se porque me odia, después de todo el se caso con mi madre por los millones de mi abuelo y yo fui la firma al final del contrato de propiedad.
Subí a la azotea, cuando era un mocoso me instruía un profesor privado; certificado y recomendado por 3 prestigiosas universidades, esos eran los requisitos pedidos de mi madre, al acabar venia acá a verla pero el trabajo nunca la dejo pasar tiempo conmigo y como no quería verme aburrido en la universidad me construyo un cuarto en la azotea, con todos los juguetes de moda, no digo que mi infancia haya sido mala pero me hubiera gustado tener alguien con quien compartir todos esos juguetes, con el tiempo cambiaron mis gustos pero eso no fue exactamente lo siguiente, lo que paso fue que mi abuelo se enojo porque me consentían mucho y por 3 años fui a una escuela publica, ademas de irme a vivir con mi abuelo a una región muy poblada, recuerdo que no podía caminar sin que me topara con alguien, era extraño pues yo vivía en una zona privada; ahora que lo pienso todo esto me esta llevando a ese momento...
Me integro a una escuela local, por 1 semana, para que yo me sintiera como el resto de niños, tenia que atacarme a las reglas y por mi edad me toco entrar a un grado donde todos eran inferiores a mi, eran unos idiotas que no sabían hablar bien ni su propia lengua, yo 3 años antes ya hablaba 6 y en perfecta fluidez, no soportaba a mis compañeros así que me iba a hablar con mis profesores que aunque eran igual de inferiores no eran irritantes, en los deportes era increíble y ellos me veían como a un héroe o algo así, el primero en elegir siempre era yo; fue un día que me lastime y no pude jugar que me quede en la banca, aburrido, me levante y camine por el patio hasta que note en un salón un pequeño erizo plata que redactaba su poema con ternura e inocencia, sus ojos brillaban como el sol y su sonrisa transformaba ese incoherente poema en un orgullo, lo espere a la salida y fue grande mi sorpresa al ver que se iba con una linda gatita, no estaba listo para confrontarlo y menos si estaba acompañado.
Esa semana mi abuelo me llevo a la biblioteca nacional, nunca había visto tantos libros pero yo quería leer uno en especial, "Amaneceres de un ruiseñor" solo se vendieron 1000 copias y yo quería una copia en mis manos, mi madre prometió conseguirme una copia pero nunca se logro, era tan especial que ninguna editorial lo tenia, en ese tiempo nadie sabia lo extrañas que eran, solo eran otro libro en la gran biblioteca, al llegar se me informo que no lo tenían y una gran ira se apodero de mi, no hice berrinche y me limite a leer algo a mi altura para dejar pasar el enojo, "100 años de soledad" en latín por supuesto, a mis 7 años no quería algo inferior
-¿Estas molesto?- su tonta voz de mocoso me saco de concentración y me molesto aun mas
-¡No lo estoy!- al bajar el libro me di cuenta de que era ese chico, ese erizo plata, sus padres trabajaban en la biblioteca -Oh, disculpa-
-No te preocupes, me dijeron que no encontraste tu libro-
-Sí, ¿Por que "Amaneceres de un ruiseñor" es tan difícil de encontrar?-
-¿Amanceres diun riseñor?- su habla era espantosa pero era solo un bebé de 6 o 5
-Sí- dio media vuelta y se fue, no tuve fuerza para pararlo así que lo deje irse y actué como si nunca lo hubiera visto, no tardo en regresar para darme un libro
-Te lo presto, no estés enojado- era el libro que estaba buscando y después de sonreírme se fue
-¡Espera! ¿Por que me lo das?- me miro y volvió a sonreír
-Cuando llegaste sonreíste de una forma linda ¡No la pierdas!- grito mientras se iba
Cuando acabe de leerlo, regrese con la esperanza de verlo y devolverlo pero el sus padres se habían ido y se cambio de escuela, no supe su nombre y me quede su libro, marcada con "Este libro pertenece a: S" era obvio que no lo completo y no sabia quien era, "Perdió su libro por mi culpa" eso pensé
No volví a pensar en ello hasta después de unos años cuando me tope con un erizo de plata piel, con unos bellos ojos, la historia de mi acosamiento la saltare pero diré que sabia casi todo de él...escapo y su abandono me hizo caer en una paranoia "Debí haberle hecho mio" y por años me acosté con cualquiera que tuviera una "S" en su nombre, no me importaba su color o su especie, si tenia una S lo seducía y lo hacia mio, al amanecer siempre me arrepentía y dejaba en claro que solo fue casual, mis acciones me dieron tal experiencia que me volví inolvidable y todos "me amaban" era solo mentira, yo no podía amarles, no lo conocí pero lo había amado desde que lo vi; bueno, eso de que no pude amar a nadie es mentira, conocí a alguien llamado "Shadow" y salí con él durante un tiempo, pero la desgracia me ataco, enfermo gravemente y era solo tiempo para que muriera, era como si dios me castigara por tratar de olvidar a mi verdadero amor, él eliminaría a todos los que trataran de ocupar su lugar.
Llegamos al acuerdo de distanciarnos, pero como íbamos en el mismo salón me resigne a saltarme las clases, el me llevaba la tarea y la hacia después, estudiaba para los exámenes y eso era todo, me hice cargo de su salud y eso, de nuevo volvía acostarme con todos, quería dejarlo pero sin la esperanza de verle de nuevo, el tener sexo con todos los que poseían una S era todo lo que me acercaba a él y evitaba que me dieran ganas de terminar con mi vida, hasta ese día que oí su nombre
-¡Silver!- su nombre tenia una S y eso llamo mi atención, me dejo en shock ver que era plata y lo seguí hasta las regaderas, su fino cuerpo no lo podía olvidar, lo toque en el pasado y mis manos sabían que era él.
Ahora me encuentro en el tejado y cansado duermo en una pequeña cama dentro de mi "Refugio" suelo estar aquí cuando me canso o me da calor pero cuando quiero estar solo me escondo en algún lado de la escuela, los profesores me decían "Sombra" no entendían como me movía por toda la escuela, mi alarma sonó, ya eran las 12:00 y sonó la campana, Silver ya iba a salir pero me espante y cerré con seguro la puerta del refugio, pero la de la azotea se abrió
-¿Aquí? ¿Estas seguro?-
-¡Hey! Se un poco más seguro, no es como si te fuera a violar- era la voz de Silver y por su tono venia con el tarado de Scourge
-Mephiles te mataría- dijo Silver, me agrado que me tuviera tal confianza
-¡Lo se!...¡Mephiles!- no hice ruido, mejor...me escondí -Que raro, suele estar aquí ¿Es idiota?-
-No digas eso de Mephiles- reclamo Silver -Debe de estar en otro lugar, vamos a buscar-
-Puedes buscarlo en la bodega de deportes pero si no esta ahí mejor rindete-
-¿Como puedes decir eso?-
-No lo conoces entonces, él no te dejara verlo si el no lo quiere- Silver ya no hizo otro sonido
-En ese caso tu no me conoces, cuando quiero algo lo consigo- se acerco a la puerta y la jalo, el forcejeo me asusto pero fue más grande mi temor de que abriera la puerta
-Esta cerrada, haz lo que quieras pero no me involucres- dio media vuelta cuando de repente su teléfono sonó -¿Que?...¿Quien eres?...Sí...¡¿Donde estas?!...¡Lo tengo!¡Voy para allá!- colgó y salio corriendo. Silver camino por ahí como un alma en pena y regreso a la puerta, se recargo gentilmente y susurro
-Se que estas ahí, si no quieres verme o hablarme lo entiendo pero...- aunque susurraba el eco del cuarto me hacia no poder ignorarlo -Permiteme verte...-
Su voz sonaba algo triste, su tono al decirme que le permitiera verme era como si le negara algo, la madera crujió cuando su delicado cuerpo se separo de ella, no entiendo de donde saque fuerza o la velocidad como para salir, quitar el seguro y justo cuando él dio el paso sujete su mano y lo arrastre dentro; su delicada piel, era tan caliente que me derretía con solo tocarlo. Mis dedos resbalaban contra su piel armoniosos y podía explorar cada parte
-gy- fue ligero pero soltó un sonido tan agudo que recordé que era mas frió que el hielo, lo aparte de mi y me tape con una cobija, avergonzado y frustrado -¿Mephiles, que pasa?-
-Perdona...olvide que estoy frió- me sentía un idiota y mas por que comenzó a ahogar risas -¿Que?-
-Me divierte oír que digas eso, Mephiles, estas caliente, pero te vuelves frió cuando hago no te gusta, como si tus emociones controlaran tu temperatura corporal- eso...no es verdad -¿Por que estas aquí escondido?-
-Esta mañana, dijiste que estaba frió-
-¿Mmm?... No me refería a ti, es obvio que cuando estas en la cama y te levantas te da frió- ¡¿Que?! -Jaja, tus mejillas están rojas- maldición todo esto y solo...
-No...no te rías, Silver-
-Disculpa, creo que mejor me voy a trabajar, supongo que quieres tu espacio-
-¿Te puedo ver en tu trabajo?-
-¡Claro! Yo seré tu camarero- sonrió de una forma tan dulce que no me atreví a corregirlo y deje que se llamara "camarero" en vez de "mesero", salio dejándome en un silencio tedioso
Lo vería en la noche, pasaría a su trabajo, media hora antes de que cerraran, para tenerlo solo para mi y poder llevarlo a mi casa...lo mejor seria que lo mudara a mi casa, me pare a buscar un numero de mudanza pero lo que cayo al mover los libros de mi estantería fue un pequeño libro "Amaneceres de un ruiseñor" creo que se lo devolveré en la noche...*Dáselo ahora* una pequeña molestia perturbo mi pensamiento *Se ira* no me quería creer pero una indescriptible desesperación me abrazo y aunque luche para que me dejara...fue mas fuerte.
Jale mi abrigo, sin importar todo lo que se cayera, creo que hasta olvide las llaves dentro o, no se, corrí escaleras abajo, no me podían detener, llega al auto y casi quemo el motor al arrancar, salí disparado, las llantas chillaban al meter el freno y girar, los altos se volvieron mis enemigos y en un instante estacione el ato fuera de la cafetería y me introduje en el local, lo busque por todas partes, un agujero me absorbía, las voces de todos los que me vieron entrar con desesperación me ahogaban, se había ido, mi salud mental estaba en juego, no me lo podía creer...yo...él...juntos...
-¿Mephiles?- se oyó mi nombre...con gentileza y preocupación
-¡No!- un agudo golpe se intensifico en mi mejilla izquierda mientras mi mundo se estabilizaba -¿Eh?- un nuevo dolor se sembró en mi mejilla derecha
-Leta, Ren...- delante de mi estaba Leta y Ren, ambos me miraban algo molestos y sobre todo curiosos, creo que de mi salud...¿Otra vez? -¡Ren! Ya para de golpearle-
-No es mi culpa que entre como un maniático y luego nos mire como idiota- dijo con un tono de superioridad
Creo que fue un reflejo por su voz pero lo siguiente fue que estaba encima de él, liberando fuertes golpes contra su mejilla, la gente desalojaba el lugar detrás de mi, sus débiles brazos se colgaron sobre mi pero de un empujón lo aparte, ella jalo mis espinas para alejarme pero de un forcejeo me soltó, eso lo provoco y descargo un golpe sobre mi, ataco mi estomago y me dejo sin aire, con los nudillos me abrió la cien y nublo uno de mis ojos, me estaba recuperando del golpe cuando me soltó una lluvia de rodillazos bajos que no podía detener, se colgó de él para detenerlo pero al igual que yo lo arrojo, oí...un llanto que suplicaba que se detuviera y con desesperación trataba de detenerlo
-¡No lo hagas llorar!- no se porque lo dije -¡Nunca lo tendrás!- y eso...menos, ahora las cosas habían cambiado de nuevo lo golpee, en la parte baja y le ataque el cuello con el codo, no podía detenerme era...una bestia, mis manos no vacilaban y menos, cuando sujete su cuello...y comencé a cerrar las manos...con fuerza...no...detente...lo arruinas...solo...lo haces llorar...
-¡¡Paren!!- al fin me pude detener, retire mis manos, estaban sangrando...aguarda, no era mi sangre, al soltarlo sus manos que sostenían mis muñecas me soltaros y comenzó a toser, mire a es persona que poseía ese desesperado grito que me despertó, sus brillantes ojos ámbar estaban empañados por lagrimas, quería decir su nombre pero un fuerte golpe me distrajo
-¡Largo! ¿Como te atreves a golpear así de la nada al dueño? ¡Es algo irritable pero jamas le levanta la mano a alguien, enserio! ¿Quien te crees que eres?- Neo me gritaba mientras sostenía un cuchillo, detrás pude ver a Leta limpiando la cara de Ren que con dificultad respiraba
-Neo...lo siento...no estaba en mis 5 sentidos- trate de disculparme
-Eso no es lo importante ahora, llévanos al hospital y cállate-
Trate de ayudar a Ren pero Neo me golpeo con la mano para que no lo tocara, Leta no me dirigió la palabra y Silver, temblaba, de una forma silenciosa y casi no se notaba, no me atrevía decir nada mas, a Leta la conocí en un curso de tiro, tenia la maña de darle a todo en la cabeza y recuerdo que había conseguido un permiso para portar armas de fuego y un temor de que pudiera volarme los sesos me invadió, al llegar al hospital tuve que confesar que ocurrió y lo que me paso, las razones que me llevaron a eso, Leta, Neo y Silver me veían incrédulos de lo que me oían decir...
Se llevaron a Silver a la cafetería para que descansaran sus mentes, a Ren lo internaron mandaron a analizar y eso...la medicina nunca me llamo la atención, paseaba por la sala mientras esperaba, mi miedo era que el doctor dijera "Tiene una hemorragia interna, no le damos muchas esperanzas pues se esta desangrando a niveles inhumanos" o "El daño infringido es demasiado para tratarle, tiene máximo 4 horas antes de que el corazón se pare pues una costilla alcanzado a desgarrarlo" o...
-¡Mephiles!- llego corriendo hasta mi y tuve que sujetarlo, se desmoronaba entre mis brazos, sus ojos verdes estaban nublados por lagrimas y voz quebradiza -¡No te podía localizar y...gracias a todo que estas aquí!-
-¿Que sucede, cobalto-chan?- trate de bromear con él y relajar el ambiente pero no funciono y menos después de enterarme de lo que perturbaba su paz
-¡Shadow esta en cuidados intensivos! ¡Los doctores creen que no pasara de esta noche!-
¿Esta noche? Apenas es la 1 de la tarde ¿Solo...11 horas de vida? Era raro, mi mundo se cuarteaba y no podía hacer nada, asuste a mi amante, perdí lo mas cercano a mi como amigos y ahora perdería a mi mejor amigo...de nuevo todo se puso oscuro mientras luchaba por no caer...en ese abismo...
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¡Largo, como ustedes quieren! "Por que es tan larga?" ¡¿Y yo que se?! Mephiles no se calla y eso, siente que se acaba y no pues tiene que decir su vida antes del final ¿No?
Ren: No se, tengo entendido que ya sabes como acabar esto
Lobito: Sí, esperenlo con ansias o no...de todas formas creo que me moriré en un rincón...hasta que busquen mi cadáver...pues ya a nadie le importa...
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada UoU
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Mephiles
Esta muy cerca, me respira en el pecho, al respirar mi exhalación choca contra sus orejas y provoca que estas se muevan, se retuerce para acomodarse y sus brazos rozan mi pecho, no me puedo mover el se despertaría, esta caliente y...creo que estoy frió, llevo 3 horas despierto y ayer...¡No! No podría pero para simplificar diría que nuestros cuerpos al fin se juntaron y...
-¿Mephiles?- se frotas los ojos mientras se despertaba, creo que fue por miedo, fingí dormir -Que frió- dijo mientras se levantaba de la cama, sabia que lo molestaba, salio del cuarto y como lo pedí, Pai estaba fuera para recibirlo
-Joven Silver ¿Desea desayunar?-
-Si eres tan amable- oí sus pasos bajando las escaleras y me levante de la cama
-¡Lo sabia! Soy frió y él necesita calor, que asco de vida- quería gritar pero de hacerlo tal vez vendría Silver y soy tan lamentable que moriría de vergüenza, me tire en mi cama y no me moví...
Por alguna razón todas las horas que estuve despierto en cama me llegaron de golpe y me dormí casi de inmediato, mi cuerpo lo siento frío, desde que recuerdo nunca he soñado, siempre es como pestañear por un largo rato y luego abrir mis ojos, me siento a costado en la nada y el frió de mi cuerpo nunca me ha molestado pero ahora un extraño calor se pasa por mis mejillas y mueve mis espinas, no me molesta pero es extraño ¿Pai abra encendido la calefacción? Dudo que lo haya hecho...debería despertarme para ver, pero no quiero...
-Duerme- se tuerce mi oreja y pronto el calor desaparece...¡¿Que?!
-¡Silver!- me levante de golpe, había sido la voz de Silver, estaba seguro de que fue su voz, me levante y salí corriendo, la sangre de mi cabeza cayo tan deprisa que me mareo, pero quería verlo, estaba desconcertado y...asustado -¿Silver?-
-Joven, el joven Silver ya ha partido hacia su trabajo, no quería despertarlo y se fue en silencio, claro, se despidió de usted-
-¿Hace cuanto?-
-Como hace unas 3 horas con 23 minutos y 46 segundos-
-¿Hace tanto? ¿Que hora es?-
-Ya son las 11:17 am-
-¿Tan tarde? Planeaba saltarme la escuela y quedarme en cama con Silver pero parece que el no pensaba lo mismo-
-Es un universitario, debe de pensar en su futuro y se empeña en sus estudios- No quiero que se concentre en estudiar...
-¡Esta bien! Lo comprendo, si el no va estar aquí yo también iré- nadie puede acelerarse
No me tomo mucho tiempo vestirme y salir corriendo de ahí, ya casi era hora de que saliera de clases y esperaba verlo pero no lo encontré, en vez de eso tuve que toparme con mi padre...urg, el director de la universidad, tan estricto que controlaba mi vida a distancia.
-Padre- ante todo debía tenerle cierto grado de respeto
-Mephiles, un se me ha informado de que no asistes a tus clases- me miro con esos ojos que desearía arrancar, me ve como menos o que se yo, nunca me ha dado afecto ni palabras de amor...lo desprecio
-¿Y? Saco buenas calificaciones, en este sistema no importa como se consiga ¿Cierto?-
-Tu lugar lo podría ocupar otro chico, mas capacitado y responsable ¿Sabes cuantos matarían por estar aquí?-
-¿Y sabe cuanto me importa? Pues, no existe numero negativo que alcance a reflejar lo poco que me importa- pase a su lado y casi sentí sus intenciones de detenerme pero no lo hizo, me aleje y camine por el patio de la universidad para llegar al edificio principal, arriba de el tenia mi "Refugio" un pequeño cuarto en la azotea
Ese sujeto siempre sale con su basura pero no me preocupa, no puede expulsarme, antes mi madre era la directora y para asegurar mi lugar en la universidad tengo un papel donde ella autoriza que me puedo quedar el tiempo que quiera y no existe dios que pueda expulsarme; la universidad no es del estado, le pertenece a mi familia, la multimillonaria corporación de agua, "El agua es vida Mephiles, si la controlas tendrás todo lo que quieras" a mi padre le gustaba decir esa basura, en la herencia el se quedo con la universidad y yo me quede la corporación, se porque me odia, después de todo el se caso con mi madre por los millones de mi abuelo y yo fui la firma al final del contrato de propiedad.
Subí a la azotea, cuando era un mocoso me instruía un profesor privado; certificado y recomendado por 3 prestigiosas universidades, esos eran los requisitos pedidos de mi madre, al acabar venia acá a verla pero el trabajo nunca la dejo pasar tiempo conmigo y como no quería verme aburrido en la universidad me construyo un cuarto en la azotea, con todos los juguetes de moda, no digo que mi infancia haya sido mala pero me hubiera gustado tener alguien con quien compartir todos esos juguetes, con el tiempo cambiaron mis gustos pero eso no fue exactamente lo siguiente, lo que paso fue que mi abuelo se enojo porque me consentían mucho y por 3 años fui a una escuela publica, ademas de irme a vivir con mi abuelo a una región muy poblada, recuerdo que no podía caminar sin que me topara con alguien, era extraño pues yo vivía en una zona privada; ahora que lo pienso todo esto me esta llevando a ese momento...
Me integro a una escuela local, por 1 semana, para que yo me sintiera como el resto de niños, tenia que atacarme a las reglas y por mi edad me toco entrar a un grado donde todos eran inferiores a mi, eran unos idiotas que no sabían hablar bien ni su propia lengua, yo 3 años antes ya hablaba 6 y en perfecta fluidez, no soportaba a mis compañeros así que me iba a hablar con mis profesores que aunque eran igual de inferiores no eran irritantes, en los deportes era increíble y ellos me veían como a un héroe o algo así, el primero en elegir siempre era yo; fue un día que me lastime y no pude jugar que me quede en la banca, aburrido, me levante y camine por el patio hasta que note en un salón un pequeño erizo plata que redactaba su poema con ternura e inocencia, sus ojos brillaban como el sol y su sonrisa transformaba ese incoherente poema en un orgullo, lo espere a la salida y fue grande mi sorpresa al ver que se iba con una linda gatita, no estaba listo para confrontarlo y menos si estaba acompañado.
Esa semana mi abuelo me llevo a la biblioteca nacional, nunca había visto tantos libros pero yo quería leer uno en especial, "Amaneceres de un ruiseñor" solo se vendieron 1000 copias y yo quería una copia en mis manos, mi madre prometió conseguirme una copia pero nunca se logro, era tan especial que ninguna editorial lo tenia, en ese tiempo nadie sabia lo extrañas que eran, solo eran otro libro en la gran biblioteca, al llegar se me informo que no lo tenían y una gran ira se apodero de mi, no hice berrinche y me limite a leer algo a mi altura para dejar pasar el enojo, "100 años de soledad" en latín por supuesto, a mis 7 años no quería algo inferior
-¿Estas molesto?- su tonta voz de mocoso me saco de concentración y me molesto aun mas
-¡No lo estoy!- al bajar el libro me di cuenta de que era ese chico, ese erizo plata, sus padres trabajaban en la biblioteca -Oh, disculpa-
-No te preocupes, me dijeron que no encontraste tu libro-
-Sí, ¿Por que "Amaneceres de un ruiseñor" es tan difícil de encontrar?-
-¿Amanceres diun riseñor?- su habla era espantosa pero era solo un bebé de 6 o 5
-Sí- dio media vuelta y se fue, no tuve fuerza para pararlo así que lo deje irse y actué como si nunca lo hubiera visto, no tardo en regresar para darme un libro
-Te lo presto, no estés enojado- era el libro que estaba buscando y después de sonreírme se fue
-¡Espera! ¿Por que me lo das?- me miro y volvió a sonreír
-Cuando llegaste sonreíste de una forma linda ¡No la pierdas!- grito mientras se iba
Cuando acabe de leerlo, regrese con la esperanza de verlo y devolverlo pero el sus padres se habían ido y se cambio de escuela, no supe su nombre y me quede su libro, marcada con "Este libro pertenece a: S" era obvio que no lo completo y no sabia quien era, "Perdió su libro por mi culpa" eso pensé
No volví a pensar en ello hasta después de unos años cuando me tope con un erizo de plata piel, con unos bellos ojos, la historia de mi acosamiento la saltare pero diré que sabia casi todo de él...escapo y su abandono me hizo caer en una paranoia "Debí haberle hecho mio" y por años me acosté con cualquiera que tuviera una "S" en su nombre, no me importaba su color o su especie, si tenia una S lo seducía y lo hacia mio, al amanecer siempre me arrepentía y dejaba en claro que solo fue casual, mis acciones me dieron tal experiencia que me volví inolvidable y todos "me amaban" era solo mentira, yo no podía amarles, no lo conocí pero lo había amado desde que lo vi; bueno, eso de que no pude amar a nadie es mentira, conocí a alguien llamado "Shadow" y salí con él durante un tiempo, pero la desgracia me ataco, enfermo gravemente y era solo tiempo para que muriera, era como si dios me castigara por tratar de olvidar a mi verdadero amor, él eliminaría a todos los que trataran de ocupar su lugar.
Llegamos al acuerdo de distanciarnos, pero como íbamos en el mismo salón me resigne a saltarme las clases, el me llevaba la tarea y la hacia después, estudiaba para los exámenes y eso era todo, me hice cargo de su salud y eso, de nuevo volvía acostarme con todos, quería dejarlo pero sin la esperanza de verle de nuevo, el tener sexo con todos los que poseían una S era todo lo que me acercaba a él y evitaba que me dieran ganas de terminar con mi vida, hasta ese día que oí su nombre
-¡Silver!- su nombre tenia una S y eso llamo mi atención, me dejo en shock ver que era plata y lo seguí hasta las regaderas, su fino cuerpo no lo podía olvidar, lo toque en el pasado y mis manos sabían que era él.
Ahora me encuentro en el tejado y cansado duermo en una pequeña cama dentro de mi "Refugio" suelo estar aquí cuando me canso o me da calor pero cuando quiero estar solo me escondo en algún lado de la escuela, los profesores me decían "Sombra" no entendían como me movía por toda la escuela, mi alarma sonó, ya eran las 12:00 y sonó la campana, Silver ya iba a salir pero me espante y cerré con seguro la puerta del refugio, pero la de la azotea se abrió
-¿Aquí? ¿Estas seguro?-
-¡Hey! Se un poco más seguro, no es como si te fuera a violar- era la voz de Silver y por su tono venia con el tarado de Scourge
-Mephiles te mataría- dijo Silver, me agrado que me tuviera tal confianza
-¡Lo se!...¡Mephiles!- no hice ruido, mejor...me escondí -Que raro, suele estar aquí ¿Es idiota?-
-No digas eso de Mephiles- reclamo Silver -Debe de estar en otro lugar, vamos a buscar-
-Puedes buscarlo en la bodega de deportes pero si no esta ahí mejor rindete-
-¿Como puedes decir eso?-
-No lo conoces entonces, él no te dejara verlo si el no lo quiere- Silver ya no hizo otro sonido
-En ese caso tu no me conoces, cuando quiero algo lo consigo- se acerco a la puerta y la jalo, el forcejeo me asusto pero fue más grande mi temor de que abriera la puerta
-Esta cerrada, haz lo que quieras pero no me involucres- dio media vuelta cuando de repente su teléfono sonó -¿Que?...¿Quien eres?...Sí...¡¿Donde estas?!...¡Lo tengo!¡Voy para allá!- colgó y salio corriendo. Silver camino por ahí como un alma en pena y regreso a la puerta, se recargo gentilmente y susurro
-Se que estas ahí, si no quieres verme o hablarme lo entiendo pero...- aunque susurraba el eco del cuarto me hacia no poder ignorarlo -Permiteme verte...-
Su voz sonaba algo triste, su tono al decirme que le permitiera verme era como si le negara algo, la madera crujió cuando su delicado cuerpo se separo de ella, no entiendo de donde saque fuerza o la velocidad como para salir, quitar el seguro y justo cuando él dio el paso sujete su mano y lo arrastre dentro; su delicada piel, era tan caliente que me derretía con solo tocarlo. Mis dedos resbalaban contra su piel armoniosos y podía explorar cada parte
-gy- fue ligero pero soltó un sonido tan agudo que recordé que era mas frió que el hielo, lo aparte de mi y me tape con una cobija, avergonzado y frustrado -¿Mephiles, que pasa?-
-Perdona...olvide que estoy frió- me sentía un idiota y mas por que comenzó a ahogar risas -¿Que?-
-Me divierte oír que digas eso, Mephiles, estas caliente, pero te vuelves frió cuando hago no te gusta, como si tus emociones controlaran tu temperatura corporal- eso...no es verdad -¿Por que estas aquí escondido?-
-Esta mañana, dijiste que estaba frió-
-¿Mmm?... No me refería a ti, es obvio que cuando estas en la cama y te levantas te da frió- ¡¿Que?! -Jaja, tus mejillas están rojas- maldición todo esto y solo...
-No...no te rías, Silver-
-Disculpa, creo que mejor me voy a trabajar, supongo que quieres tu espacio-
-¿Te puedo ver en tu trabajo?-
-¡Claro! Yo seré tu camarero- sonrió de una forma tan dulce que no me atreví a corregirlo y deje que se llamara "camarero" en vez de "mesero", salio dejándome en un silencio tedioso
Lo vería en la noche, pasaría a su trabajo, media hora antes de que cerraran, para tenerlo solo para mi y poder llevarlo a mi casa...lo mejor seria que lo mudara a mi casa, me pare a buscar un numero de mudanza pero lo que cayo al mover los libros de mi estantería fue un pequeño libro "Amaneceres de un ruiseñor" creo que se lo devolveré en la noche...*Dáselo ahora* una pequeña molestia perturbo mi pensamiento *Se ira* no me quería creer pero una indescriptible desesperación me abrazo y aunque luche para que me dejara...fue mas fuerte.
Jale mi abrigo, sin importar todo lo que se cayera, creo que hasta olvide las llaves dentro o, no se, corrí escaleras abajo, no me podían detener, llega al auto y casi quemo el motor al arrancar, salí disparado, las llantas chillaban al meter el freno y girar, los altos se volvieron mis enemigos y en un instante estacione el ato fuera de la cafetería y me introduje en el local, lo busque por todas partes, un agujero me absorbía, las voces de todos los que me vieron entrar con desesperación me ahogaban, se había ido, mi salud mental estaba en juego, no me lo podía creer...yo...él...juntos...
-¿Mephiles?- se oyó mi nombre...con gentileza y preocupación
-¡No!- un agudo golpe se intensifico en mi mejilla izquierda mientras mi mundo se estabilizaba -¿Eh?- un nuevo dolor se sembró en mi mejilla derecha
-Leta, Ren...- delante de mi estaba Leta y Ren, ambos me miraban algo molestos y sobre todo curiosos, creo que de mi salud...¿Otra vez? -¡Ren! Ya para de golpearle-
-No es mi culpa que entre como un maniático y luego nos mire como idiota- dijo con un tono de superioridad
Creo que fue un reflejo por su voz pero lo siguiente fue que estaba encima de él, liberando fuertes golpes contra su mejilla, la gente desalojaba el lugar detrás de mi, sus débiles brazos se colgaron sobre mi pero de un empujón lo aparte, ella jalo mis espinas para alejarme pero de un forcejeo me soltó, eso lo provoco y descargo un golpe sobre mi, ataco mi estomago y me dejo sin aire, con los nudillos me abrió la cien y nublo uno de mis ojos, me estaba recuperando del golpe cuando me soltó una lluvia de rodillazos bajos que no podía detener, se colgó de él para detenerlo pero al igual que yo lo arrojo, oí...un llanto que suplicaba que se detuviera y con desesperación trataba de detenerlo
-¡No lo hagas llorar!- no se porque lo dije -¡Nunca lo tendrás!- y eso...menos, ahora las cosas habían cambiado de nuevo lo golpee, en la parte baja y le ataque el cuello con el codo, no podía detenerme era...una bestia, mis manos no vacilaban y menos, cuando sujete su cuello...y comencé a cerrar las manos...con fuerza...no...detente...lo arruinas...solo...lo haces llorar...
-¡¡Paren!!- al fin me pude detener, retire mis manos, estaban sangrando...aguarda, no era mi sangre, al soltarlo sus manos que sostenían mis muñecas me soltaros y comenzó a toser, mire a es persona que poseía ese desesperado grito que me despertó, sus brillantes ojos ámbar estaban empañados por lagrimas, quería decir su nombre pero un fuerte golpe me distrajo
-¡Largo! ¿Como te atreves a golpear así de la nada al dueño? ¡Es algo irritable pero jamas le levanta la mano a alguien, enserio! ¿Quien te crees que eres?- Neo me gritaba mientras sostenía un cuchillo, detrás pude ver a Leta limpiando la cara de Ren que con dificultad respiraba
-Neo...lo siento...no estaba en mis 5 sentidos- trate de disculparme
-Eso no es lo importante ahora, llévanos al hospital y cállate-
Trate de ayudar a Ren pero Neo me golpeo con la mano para que no lo tocara, Leta no me dirigió la palabra y Silver, temblaba, de una forma silenciosa y casi no se notaba, no me atrevía decir nada mas, a Leta la conocí en un curso de tiro, tenia la maña de darle a todo en la cabeza y recuerdo que había conseguido un permiso para portar armas de fuego y un temor de que pudiera volarme los sesos me invadió, al llegar al hospital tuve que confesar que ocurrió y lo que me paso, las razones que me llevaron a eso, Leta, Neo y Silver me veían incrédulos de lo que me oían decir...
Se llevaron a Silver a la cafetería para que descansaran sus mentes, a Ren lo internaron mandaron a analizar y eso...la medicina nunca me llamo la atención, paseaba por la sala mientras esperaba, mi miedo era que el doctor dijera "Tiene una hemorragia interna, no le damos muchas esperanzas pues se esta desangrando a niveles inhumanos" o "El daño infringido es demasiado para tratarle, tiene máximo 4 horas antes de que el corazón se pare pues una costilla alcanzado a desgarrarlo" o...
-¡Mephiles!- llego corriendo hasta mi y tuve que sujetarlo, se desmoronaba entre mis brazos, sus ojos verdes estaban nublados por lagrimas y voz quebradiza -¡No te podía localizar y...gracias a todo que estas aquí!-
-¿Que sucede, cobalto-chan?- trate de bromear con él y relajar el ambiente pero no funciono y menos después de enterarme de lo que perturbaba su paz
-¡Shadow esta en cuidados intensivos! ¡Los doctores creen que no pasara de esta noche!-
¿Esta noche? Apenas es la 1 de la tarde ¿Solo...11 horas de vida? Era raro, mi mundo se cuarteaba y no podía hacer nada, asuste a mi amante, perdí lo mas cercano a mi como amigos y ahora perdería a mi mejor amigo...de nuevo todo se puso oscuro mientras luchaba por no caer...en ese abismo...
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¡Largo, como ustedes quieren! "Por que es tan larga?" ¡¿Y yo que se?! Mephiles no se calla y eso, siente que se acaba y no pues tiene que decir su vida antes del final ¿No?
Ren: No se, tengo entendido que ya sabes como acabar esto
Lobito: Sí, esperenlo con ansias o no...de todas formas creo que me moriré en un rincón...hasta que busquen mi cadáver...pues ya a nadie le importa...
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada UoU
21 de septiembre de 2015
Una era medieval, parte 7
Un chico me pregunto el porque siempre meto a mi Fc a mis historias y pues resulta que cabe la casualidad de que es mi historia y si yo digo que estará dentro ¡Estará adentro! Para quejas y comentarios ir a...comentarios...aquí abajo *u^ (Guiño)
¡Vamos allá!
=====================================================================
El viento es fuerte, silva en sus oídos y mueve delicadamente sus espinas, un ruido se oye, parece que esta en un lugar confinado pues la voz que lo llama se repite varias veces "Baja de las nubes, ya estoy abajo, es tu turno" sus parpados se abrieron lentamente, la habitación donde se encontraba estaba bien iluminada, el sol se filtraba por una ventana abierta y al mismo tiempo el viento sacudía algunas hojas en la parte de atrás del cuarto, frente a él se encontraba un juego de ajedrez de obsidiana y cristal, el toque maestro del reino de Gales
-¿No me oíste? Es tu turno- le reclamo su acompañante que con taza en mano se asomaba por la ventana, mirando al vacío y dejando que el viento despeinara su cabello y sacudiera sus orejas, y aunque era bastante realista y detallado Lancelot aun podía diferenciar la realidad de los sueños pues sin importar los años que pasaron ese día estaba incrustado en su memoria
-¿Por que eres tan impaciente?- dijo al tiempo en que movía un alfil -Un buen rey espera, Jake- su acompañante que tomo un trago a su té mientras movía su caballo -Jake- pensó Lancelot
-Jake, un buen rey trata de evitar tantas muertes como pueda- se quedo en silencio mientras miraba el fondo de su taza y lo colocaba a un lado del tablero
-Moras silvestres y hierbabuena, siempre fue tu favorita, con dos cucharadas de azúcar el fondo siempre brilla por el dulce...Lancelot...- pensó de nuevo el caballero mientras observaba el tablero
-Lancelot, ¿Tú dejarías este cargo? ¿Este lugar?- Lancelot suspiro para sus adentros y lo miro
-¿Por que? La vista es increíble- contesto mientras él se acercaba a la ventana
-Me gustaría que volvieras y compartir algo de nuevo en aquel castillo-
-Sabes que no puedo volver...esta oscureciendo ¿Terminamos mañana?-
-Claro, dejare así el juego hasta que te gane- le sonrío amistoso
-Aun quedan muchos siglos por delante, tal vez en alguno puedas ganarme, aun hay mucho tiempo ¿No?- no dijo nada, Lancelot se levanto de la mesa y al salir del cuarto oyó un susurro
-Más tiempo ¿Eh?-
Lancelot iba a cerrar la puerta pero se forzó a no hacerlo, se obligo a empujar la puerta y pasar, ya lo había intentado varias veces en el pasado pero al no seguir la línea de los eventos despertaba, esta vez empujo la puerta con violencia, de nuevo, al no seguir la línea el lugar se oscureció mientras se rompía, entro y con fuerza lo obligo a verlo
-¿Por que? ¿Qué estabas pensando? ¡Explícame!...¡Dímelo!- pero solo pudo ver las lagrimas cayendo del rostro lloroso de su compañero -¡Bors!-
Sus labios se movieron pero no oyó nada, el lugar estaba colisionando, no le dio tiempo de articular otra palabra pues de la nada una estridente risa lo ensordeció, el sueño se fracturo hasta que dejo de existir, lentamente Lancelot sintió como era arrancado de su sueño
Abrió de nuevo los ojos, ahora el sol estaba asomándose por su ventana y tocaba cariñoso sus orejas
-¿Que hora es?- se froto los ojos mientras se reintegraba -Llegue tan temprano que no lo recuerdo, solo llegue a dormirme- se acomodo en su silla y se recargo dejando sus brazos colgando de los lados -Que sueño- en ese momento giro la cabeza para apreciar mejor el lugar pero lo primero que encontró fue el armario, estaba semivacío y abierto, al fondo noto con claridad una enorme mancha de sangre, las reparaciones no habían llegado allí aun y la mancha seca de sangre se mantuvo intacta, un sentimiento de incomodidad se apodero de él y lo mas rápido que pudo se levanto de la silla y la cerro, estaba agitado y se dejo caer frente a la puerta para después recargarse en la puerta -¿Que estoy haciendo?- regreso a su asiento y continuo registrando el lugar, con su trabajo y las reparaciones, su búsqueda se alargo hasta que cayo el sol
No había rastro de la libreta, ni un indicio o una pista, se canso de buscar solo en círculos y salió de la habitación, el lugar estaba en reparación asique no pudo ir a muchos lugares pero repentinamente paro a un soldado y le pregunto seriamente
-Sir Bors tenia una libreta de cuero ¿No la habrán visto? Tenia informes importantes-
-Pues recuerdo que siempre la llevaba pero nunca la soltaba-
Si nunca la soltaba debería estar en su armadura...había hecho un viaje inútil, con solo usar de excusa el dicho de que acompañaría al encargado habría sido suficiente como para ir sin levantar sospechas, sus pensamientos fueron interrumpidos por un relincho de apocalipsis, su caballo, se acerco para ver que era lo que lo molestaba; era Tempestad que sin montura ni nada caminaba cerca de Apocalipsis, apocalipsis estaba amarrado y desesperadamente quería acercarse
-¿Tempestad? ¿No estabas en el castillo de Avalón? ¿Quién te dejo salir?- Lancelot miro a Apocalipsis y le soltó -Cuídale y no dejes que se meta en problemas- le indico a su caballo, al alejarse noto como Apocalipsis jugaba con el cabello de Tempestad y acariciaba su espalda con su hocico mientras Tempestad pastaba -Ja, niños...-
-"¡Juntos por siempre!"- una voz estremeció su cabeza -"¿Bailas?"- un enorme dolor invadió su cabeza
-¡Cállate!- grito para silenciar esos recuerdos que sin su consentimiento lo atormentaban, en ese instante su atención fue llamada por el relincho de Tempestad -Tempes...- en un movimiento rápido golpeo a Apocalipsis y en su descuido lo derribo, Apocalipsis estaba en shock por lo ocurrido y al igual que Lancelot miro con asombro lo que pasaba, Tempestad tiro una patada violenta detrás de él y levantándose en dos patas relincho para salir corriendo adentrándose en el bosque -¡¡Tempestad!!-
Lancelot miro como se desvanecía entre los arboles, su galopar se alejo, Lancelot sintió un escalofrió y regreso la mirada adonde Tempestad se había levantado, una figura hecha de humo estaba de pie justo ahí, era imposible que fuera él pero ahí estaba Bors mirando como Tempestad se alejaba, al sentir la mirada de Lancelot este giro y sus ojos chocaron, sus ojos rubíes y sus ojos...¿Verdes? Se lanzo contra él pero al sentir la amenaza Apocalipsis se levanto y embistiendo a Lancelot lo forzó a montarle, los soldados salieron a ver porque el Sir había gritado pero al salir chocaron contra Apocalipsis que sin ningún inconveniente los quito del camino
-¡Refúgiense en la torre!- ordeno Lancelot mientras Apocalipsis se lo llevaba a la orden todos entraron y cerraron la puerta, Lancelot miro atrás para observar como su extraña aparición se evaporaba con el viento que choco contra la torre; Lancelot detuvo a Apocalipsis y ambos observaron la lúgubre torre -Este presentimiento...no me agrada, pero...¡No podrás derrotarme!- grito Lancelot hacia aquel enemigo misterioso que lo trataba de asustar
Mientras tanto en Avalón.
Los rayos del sol aun no se asomaban y ni siquiera las aves habían cantado cuando en el campo de entrenamiento ya se hallaban chocando espadas y no como una practica, en cada impacto la espada de Lamorak reflejaba su determinación, por matar a Galahad que tristemente apenas tenia tiempo para detener los feroces ataques que desbocaba la espada enemiga
-¡Vamos Galahad! Si no la levantas te matare- ese ultimo ataque fue detenido y respondido por primera vez en toda la mañana pero el débil Galahad no pudo encestarle un golpe -Bien Galahad pero no sirve si solo lo puedes hacer una vez- de nuevo ataco y ahora no había suficiente tiempo para que lo lograra esquivar, al menos no su espada, de las manos de Lamorak fue arracada su espada por "Leavatein" (Espada de Perceval)
-Tienes 3 segundos para decirme tus intenciones o te matare- amenazo Perceval mientras apuntaba a la garganta de Lamorak
-Tranquila, no olvides que cuando Lancelot no esta yo estoy a cargo de Galahad y esto es un entrenamiento-
-¿Entrenamiento? Sir Lancelot no dejaría que trataras el entrenamiento de Galahad así, es muy brusco- dijo Perceval mientas guardaba su espada y levantaba a Galahad
-¿Brusco? Su entrenamiento es débil, no le ensueña nada y los tiempos de guerra se acercan, morirá si no aprende, al no saber defenderse no solo se pone en riesgo a nosotros también nos afecta-
-Esto no se quedara así, Sir Lancelot se enterara de esto- dijo Gawain aproximándose después de oír la explicación
-No será necesario- dijo Galahad dando un paso hacia delante -Debo saber defenderme y si de este modo podre lo hare- Gawain y Perceval intercambiaron preocupadas miradas -Les pido que esto no salga de aquí, Lancelot solo estorbaría- dijo descortés y algo grosero mientas se acercaba a Lamorak -Continuemos, el próximo golpe te dará- Gawain y Perceval entraron de nuevo en el castillo -No seré una carga...si Bors no pudo con esto yo podre y no estorbare- pensaba Galahad
En la torre norte
Lancelot regreso a la habitación donde creyó que estaría ese espeluznante espectro, ordeno que no se le molestar y entro a la oficina del encargado, los fantasmas nunca lograron asustarlo pues siempre negó su existencia pero juraría que en aquel armario cerrado estaba al otro lado esperándolo, un ruido de rasgar se oyó del otro lado pero aun no lo asustaba, es mas, tomo más valor y sujeto el picaporte con espada la abrió lo más rápido que pudo, se hizo para atrás y del interior salió el ser de humo
-Tu no eres real- le dijo mientras levantaba su espada, él no dijo nada y tomando la nada saco un violín que de inmediato toco -¿Que clase de broma es esta?- el ser tomo aire y canto de una forma alegre pero tenebrosa
-¡Basta de bromas!- Lancelot se lanzo contra él pero su espada solo logro llamar su atención pues lo atravesó pero no lo lastimo, ahora el ser salió del armario y subió a su escritorio -¿Seguirás jugando?- de nuevo se abalanzo sobre él pero antes él respiro y continuo pero con otro ritmo y mas...calmado
La melódica voz del ser fue callada por el caer de la espada de Lancelot y justo después cayo su cuerpo contra el suelo, esa canción no la había oído en...mucho tiempo.
-Basta...deja de molestarme ¿Cómo sabes esa canción?...¡Tu no eres él!- hecho una furia de nuevo trato de golpearlo pero a mano limpia
El ser extendió su brazos para aceptar el inminente golpe como si supiera que lo mereciera, pero Lancelot siempre tuvo una buena respuesta rápida y no se detuvo pero en vez de liberar un golpe sobre él...lo trato de abrazar pero al ser de humo no podía hacerlo
-¿Por que no te puedo dañar?- el ser sonrió y a diferencia de Lancelot él si podía sujetarlo, tomo su cuello y se dejo caer del escritorio, lo azotaría contra el piso y sin su casco el daño seria enorme -Hazlo- le susurro Lancelot pero antes de tocar el suelo amortiguo su caída con su mano y lo miro, tenia unos ojos fríos como el hielo y al sonreír dejo ver varias hileras de espeluznantes dientes afilados y de una forma estridente se rio...como en un sueño
-Me diviertes- dijo la extraña voz que ya no tenia nada de parecido con Bors
-Gracias- le dijo Lancelot al verlo, clavo un pequeño cuchillo sobre su espalda, para ser mas exactos entre la 2 y la 3 costilla, alcanzando su corazón "¿De que serviría? Era de humo" lo mismo pensó Lancelot pero luego se dijo -Este bastardo no me puede matar y menos en esa forma, él es Bors después de todo-
Muchas personas dirán que fue suerte o solo un mal hechizo pero en ese momento el cuchillo clavado en el corazón del ser logro su objetivo al casi matarlo de inmediato; con violencia se alejo de Lancelot y sonrió de nuevo de una forma antinatural y de nuevo sonrió solo como Bors lo hubiera hecho
-El decapitador...- tartamudeo
-¿Que? ¿Bors?- Lancelot lo oyó pero no muy claro
-...de héroes- en un segundo se contrajo hacia atrás con dolor y desapareció con el viento
-¡Espera Bors! ¡Explícate!- los soldados entraron cuando creyeron que ya había acabado todo
-¿Sir?- las cosas estaban en el piso debido al ser de humo, Lancelot guardo silencio
-¡Deprisa! Necesito enviar una carta al rey ¡Un cuervo!- ordeno mientras tomando un papel escribió una petición y sus hombres le llevaban un cuervo
En Trantos
En los salones reales de Trantos el caballero oscuro se haya comiendo del banquete frente a él, Vivien come igual a su lado mientras Eler y Héctor miran satisfechos como sus tropas entras en la ciudad sin ninguna molestia, Mepheles lo come todo, sus afilados dietes pueden romper los huesos sin problemas y los traga como si de agua se tratara con los pies encima de la mesa juega con la silla, asiendo para delante y para atrás; repentinamente se hace muy para atrás y uno pensaría que caería pero en vez de eso su humo lo sostuvo, empezó a toser y a sujetarse el pecho con fuerza
-¿Mepheles?-
-Alguien...rompió mi hechizo fantasma-
-¿Tu hechizo fantasma?-
-Un hechizo que involuntariamente hago, es la apariencia de la persona que mate y dependiendo su rival son los puntos más dolorosos que recuerde su rival, es imposible que alguien lo haya matado- pensaba Mepheles mientras se ponía de pie -¡Increíble! ¡Estoy ansioso por descubrir a aquel que lo ha hecho!-
-¿Y arrancar su cabeza de sus hombros?- pregunto Vivien
-Exacto- dijo Mepheles mientras aplastaba una manzana
De la torre norte voló un cuervo directo al castillo, donde el Sir Lamorak estaba dejando a Sir Galahad en su cuarto, cansado, lastimado y sin fuerzas
-Nos vemos en la mañana- le dijo el Sir mientras cerraba la puerta
-Mañana...tres días aguantaste...¿Cuántos días soportare yo?- pensó el joven Sir mientras cerraba los ojos y se sumergía en un profundo sueño
====================================================================
¡¡Lo se!! Pero no me acusen por derechos de autor, por favor; tal vez me quite la ardida de "Días de escuela" porque no pude matar a Silver y ahora me de la gana y lo haga aquí...solo podrán saberlo si siguen mi paso
Ren; ¿Recuerdas por que no mataste a Silver la otra vez?
Lobito: Emmm...¡Esta vez será diferente!
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada UwU
¡Vamos allá!
=====================================================================
El viento es fuerte, silva en sus oídos y mueve delicadamente sus espinas, un ruido se oye, parece que esta en un lugar confinado pues la voz que lo llama se repite varias veces "Baja de las nubes, ya estoy abajo, es tu turno" sus parpados se abrieron lentamente, la habitación donde se encontraba estaba bien iluminada, el sol se filtraba por una ventana abierta y al mismo tiempo el viento sacudía algunas hojas en la parte de atrás del cuarto, frente a él se encontraba un juego de ajedrez de obsidiana y cristal, el toque maestro del reino de Gales
-¿No me oíste? Es tu turno- le reclamo su acompañante que con taza en mano se asomaba por la ventana, mirando al vacío y dejando que el viento despeinara su cabello y sacudiera sus orejas, y aunque era bastante realista y detallado Lancelot aun podía diferenciar la realidad de los sueños pues sin importar los años que pasaron ese día estaba incrustado en su memoria
-¿Por que eres tan impaciente?- dijo al tiempo en que movía un alfil -Un buen rey espera, Jake- su acompañante que tomo un trago a su té mientras movía su caballo -Jake- pensó Lancelot
-Jake, un buen rey trata de evitar tantas muertes como pueda- se quedo en silencio mientras miraba el fondo de su taza y lo colocaba a un lado del tablero
-Moras silvestres y hierbabuena, siempre fue tu favorita, con dos cucharadas de azúcar el fondo siempre brilla por el dulce...Lancelot...- pensó de nuevo el caballero mientras observaba el tablero
-Lancelot, ¿Tú dejarías este cargo? ¿Este lugar?- Lancelot suspiro para sus adentros y lo miro
-¿Por que? La vista es increíble- contesto mientras él se acercaba a la ventana
-Me gustaría que volvieras y compartir algo de nuevo en aquel castillo-
-Sabes que no puedo volver...esta oscureciendo ¿Terminamos mañana?-
-Claro, dejare así el juego hasta que te gane- le sonrío amistoso
-Aun quedan muchos siglos por delante, tal vez en alguno puedas ganarme, aun hay mucho tiempo ¿No?- no dijo nada, Lancelot se levanto de la mesa y al salir del cuarto oyó un susurro
-Más tiempo ¿Eh?-
Lancelot iba a cerrar la puerta pero se forzó a no hacerlo, se obligo a empujar la puerta y pasar, ya lo había intentado varias veces en el pasado pero al no seguir la línea de los eventos despertaba, esta vez empujo la puerta con violencia, de nuevo, al no seguir la línea el lugar se oscureció mientras se rompía, entro y con fuerza lo obligo a verlo
-¿Por que? ¿Qué estabas pensando? ¡Explícame!...¡Dímelo!- pero solo pudo ver las lagrimas cayendo del rostro lloroso de su compañero -¡Bors!-
Sus labios se movieron pero no oyó nada, el lugar estaba colisionando, no le dio tiempo de articular otra palabra pues de la nada una estridente risa lo ensordeció, el sueño se fracturo hasta que dejo de existir, lentamente Lancelot sintió como era arrancado de su sueño
Abrió de nuevo los ojos, ahora el sol estaba asomándose por su ventana y tocaba cariñoso sus orejas
-¿Que hora es?- se froto los ojos mientras se reintegraba -Llegue tan temprano que no lo recuerdo, solo llegue a dormirme- se acomodo en su silla y se recargo dejando sus brazos colgando de los lados -Que sueño- en ese momento giro la cabeza para apreciar mejor el lugar pero lo primero que encontró fue el armario, estaba semivacío y abierto, al fondo noto con claridad una enorme mancha de sangre, las reparaciones no habían llegado allí aun y la mancha seca de sangre se mantuvo intacta, un sentimiento de incomodidad se apodero de él y lo mas rápido que pudo se levanto de la silla y la cerro, estaba agitado y se dejo caer frente a la puerta para después recargarse en la puerta -¿Que estoy haciendo?- regreso a su asiento y continuo registrando el lugar, con su trabajo y las reparaciones, su búsqueda se alargo hasta que cayo el sol
No había rastro de la libreta, ni un indicio o una pista, se canso de buscar solo en círculos y salió de la habitación, el lugar estaba en reparación asique no pudo ir a muchos lugares pero repentinamente paro a un soldado y le pregunto seriamente
-Sir Bors tenia una libreta de cuero ¿No la habrán visto? Tenia informes importantes-
-Pues recuerdo que siempre la llevaba pero nunca la soltaba-
Si nunca la soltaba debería estar en su armadura...había hecho un viaje inútil, con solo usar de excusa el dicho de que acompañaría al encargado habría sido suficiente como para ir sin levantar sospechas, sus pensamientos fueron interrumpidos por un relincho de apocalipsis, su caballo, se acerco para ver que era lo que lo molestaba; era Tempestad que sin montura ni nada caminaba cerca de Apocalipsis, apocalipsis estaba amarrado y desesperadamente quería acercarse
-¿Tempestad? ¿No estabas en el castillo de Avalón? ¿Quién te dejo salir?- Lancelot miro a Apocalipsis y le soltó -Cuídale y no dejes que se meta en problemas- le indico a su caballo, al alejarse noto como Apocalipsis jugaba con el cabello de Tempestad y acariciaba su espalda con su hocico mientras Tempestad pastaba -Ja, niños...-
-"¡Juntos por siempre!"- una voz estremeció su cabeza -"¿Bailas?"- un enorme dolor invadió su cabeza
-¡Cállate!- grito para silenciar esos recuerdos que sin su consentimiento lo atormentaban, en ese instante su atención fue llamada por el relincho de Tempestad -Tempes...- en un movimiento rápido golpeo a Apocalipsis y en su descuido lo derribo, Apocalipsis estaba en shock por lo ocurrido y al igual que Lancelot miro con asombro lo que pasaba, Tempestad tiro una patada violenta detrás de él y levantándose en dos patas relincho para salir corriendo adentrándose en el bosque -¡¡Tempestad!!-
Lancelot miro como se desvanecía entre los arboles, su galopar se alejo, Lancelot sintió un escalofrió y regreso la mirada adonde Tempestad se había levantado, una figura hecha de humo estaba de pie justo ahí, era imposible que fuera él pero ahí estaba Bors mirando como Tempestad se alejaba, al sentir la mirada de Lancelot este giro y sus ojos chocaron, sus ojos rubíes y sus ojos...¿Verdes? Se lanzo contra él pero al sentir la amenaza Apocalipsis se levanto y embistiendo a Lancelot lo forzó a montarle, los soldados salieron a ver porque el Sir había gritado pero al salir chocaron contra Apocalipsis que sin ningún inconveniente los quito del camino
-¡Refúgiense en la torre!- ordeno Lancelot mientras Apocalipsis se lo llevaba a la orden todos entraron y cerraron la puerta, Lancelot miro atrás para observar como su extraña aparición se evaporaba con el viento que choco contra la torre; Lancelot detuvo a Apocalipsis y ambos observaron la lúgubre torre -Este presentimiento...no me agrada, pero...¡No podrás derrotarme!- grito Lancelot hacia aquel enemigo misterioso que lo trataba de asustar
Mientras tanto en Avalón.
Los rayos del sol aun no se asomaban y ni siquiera las aves habían cantado cuando en el campo de entrenamiento ya se hallaban chocando espadas y no como una practica, en cada impacto la espada de Lamorak reflejaba su determinación, por matar a Galahad que tristemente apenas tenia tiempo para detener los feroces ataques que desbocaba la espada enemiga
-¡Vamos Galahad! Si no la levantas te matare- ese ultimo ataque fue detenido y respondido por primera vez en toda la mañana pero el débil Galahad no pudo encestarle un golpe -Bien Galahad pero no sirve si solo lo puedes hacer una vez- de nuevo ataco y ahora no había suficiente tiempo para que lo lograra esquivar, al menos no su espada, de las manos de Lamorak fue arracada su espada por "Leavatein" (Espada de Perceval)
-Tienes 3 segundos para decirme tus intenciones o te matare- amenazo Perceval mientras apuntaba a la garganta de Lamorak
-Tranquila, no olvides que cuando Lancelot no esta yo estoy a cargo de Galahad y esto es un entrenamiento-
-¿Entrenamiento? Sir Lancelot no dejaría que trataras el entrenamiento de Galahad así, es muy brusco- dijo Perceval mientas guardaba su espada y levantaba a Galahad
-¿Brusco? Su entrenamiento es débil, no le ensueña nada y los tiempos de guerra se acercan, morirá si no aprende, al no saber defenderse no solo se pone en riesgo a nosotros también nos afecta-
-Esto no se quedara así, Sir Lancelot se enterara de esto- dijo Gawain aproximándose después de oír la explicación
-No será necesario- dijo Galahad dando un paso hacia delante -Debo saber defenderme y si de este modo podre lo hare- Gawain y Perceval intercambiaron preocupadas miradas -Les pido que esto no salga de aquí, Lancelot solo estorbaría- dijo descortés y algo grosero mientas se acercaba a Lamorak -Continuemos, el próximo golpe te dará- Gawain y Perceval entraron de nuevo en el castillo -No seré una carga...si Bors no pudo con esto yo podre y no estorbare- pensaba Galahad
En la torre norte
Lancelot regreso a la habitación donde creyó que estaría ese espeluznante espectro, ordeno que no se le molestar y entro a la oficina del encargado, los fantasmas nunca lograron asustarlo pues siempre negó su existencia pero juraría que en aquel armario cerrado estaba al otro lado esperándolo, un ruido de rasgar se oyó del otro lado pero aun no lo asustaba, es mas, tomo más valor y sujeto el picaporte con espada la abrió lo más rápido que pudo, se hizo para atrás y del interior salió el ser de humo
-Tu no eres real- le dijo mientras levantaba su espada, él no dijo nada y tomando la nada saco un violín que de inmediato toco -¿Que clase de broma es esta?- el ser tomo aire y canto de una forma alegre pero tenebrosa
Van cabalgando los soldados...
recordando con amor sus hogares
que el fuego no logre llegar, la muerte
será el final pues...
¡Si hay que morir, será mejor luchando!
¡Y si hay que vivir será pensando en ti!
Con tus besos forje mi espada y mi armadura
podrás contar conmigo por ti yo moriré
-¡Basta de bromas!- Lancelot se lanzo contra él pero su espada solo logro llamar su atención pues lo atravesó pero no lo lastimo, ahora el ser salió del armario y subió a su escritorio -¿Seguirás jugando?- de nuevo se abalanzo sobre él pero antes él respiro y continuo pero con otro ritmo y mas...calmado
Si te sientes solo estaré junto a ti
si la lluvia no se detiene te resguardare
pues mi amor eres tú, eres tú
y ahora que tengo tu atención te debo pedir
Un beso, un beso
cierro los ojos y ya estas junto a mi
¡En este tiempo de vals, solo quédate a mi lado!
y 1 y 2 y 3
da una vuelta y te...
-Basta...deja de molestarme ¿Cómo sabes esa canción?...¡Tu no eres él!- hecho una furia de nuevo trato de golpearlo pero a mano limpia
El ser extendió su brazos para aceptar el inminente golpe como si supiera que lo mereciera, pero Lancelot siempre tuvo una buena respuesta rápida y no se detuvo pero en vez de liberar un golpe sobre él...lo trato de abrazar pero al ser de humo no podía hacerlo
-¿Por que no te puedo dañar?- el ser sonrió y a diferencia de Lancelot él si podía sujetarlo, tomo su cuello y se dejo caer del escritorio, lo azotaría contra el piso y sin su casco el daño seria enorme -Hazlo- le susurro Lancelot pero antes de tocar el suelo amortiguo su caída con su mano y lo miro, tenia unos ojos fríos como el hielo y al sonreír dejo ver varias hileras de espeluznantes dientes afilados y de una forma estridente se rio...como en un sueño
-Me diviertes- dijo la extraña voz que ya no tenia nada de parecido con Bors
-Gracias- le dijo Lancelot al verlo, clavo un pequeño cuchillo sobre su espalda, para ser mas exactos entre la 2 y la 3 costilla, alcanzando su corazón "¿De que serviría? Era de humo" lo mismo pensó Lancelot pero luego se dijo -Este bastardo no me puede matar y menos en esa forma, él es Bors después de todo-
Muchas personas dirán que fue suerte o solo un mal hechizo pero en ese momento el cuchillo clavado en el corazón del ser logro su objetivo al casi matarlo de inmediato; con violencia se alejo de Lancelot y sonrió de nuevo de una forma antinatural y de nuevo sonrió solo como Bors lo hubiera hecho
-El decapitador...- tartamudeo
-¿Que? ¿Bors?- Lancelot lo oyó pero no muy claro
-...de héroes- en un segundo se contrajo hacia atrás con dolor y desapareció con el viento
-¡Espera Bors! ¡Explícate!- los soldados entraron cuando creyeron que ya había acabado todo
-¿Sir?- las cosas estaban en el piso debido al ser de humo, Lancelot guardo silencio
-¡Deprisa! Necesito enviar una carta al rey ¡Un cuervo!- ordeno mientras tomando un papel escribió una petición y sus hombres le llevaban un cuervo
En Trantos
En los salones reales de Trantos el caballero oscuro se haya comiendo del banquete frente a él, Vivien come igual a su lado mientras Eler y Héctor miran satisfechos como sus tropas entras en la ciudad sin ninguna molestia, Mepheles lo come todo, sus afilados dietes pueden romper los huesos sin problemas y los traga como si de agua se tratara con los pies encima de la mesa juega con la silla, asiendo para delante y para atrás; repentinamente se hace muy para atrás y uno pensaría que caería pero en vez de eso su humo lo sostuvo, empezó a toser y a sujetarse el pecho con fuerza
-¿Mepheles?-
-Alguien...rompió mi hechizo fantasma-
-¿Tu hechizo fantasma?-
-Un hechizo que involuntariamente hago, es la apariencia de la persona que mate y dependiendo su rival son los puntos más dolorosos que recuerde su rival, es imposible que alguien lo haya matado- pensaba Mepheles mientras se ponía de pie -¡Increíble! ¡Estoy ansioso por descubrir a aquel que lo ha hecho!-
-¿Y arrancar su cabeza de sus hombros?- pregunto Vivien
-Exacto- dijo Mepheles mientras aplastaba una manzana
De la torre norte voló un cuervo directo al castillo, donde el Sir Lamorak estaba dejando a Sir Galahad en su cuarto, cansado, lastimado y sin fuerzas
-Nos vemos en la mañana- le dijo el Sir mientras cerraba la puerta
-Mañana...tres días aguantaste...¿Cuántos días soportare yo?- pensó el joven Sir mientras cerraba los ojos y se sumergía en un profundo sueño
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¡¡Lo se!! Pero no me acusen por derechos de autor, por favor; tal vez me quite la ardida de "Días de escuela" porque no pude matar a Silver y ahora me de la gana y lo haga aquí...solo podrán saberlo si siguen mi paso
Ren; ¿Recuerdas por que no mataste a Silver la otra vez?
Lobito: Emmm...¡Esta vez será diferente!
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada UwU
19 de septiembre de 2015
Al otro lado
¡Aun NO! No tengo la inspiración para terminar "Días de escuela" y como creo que a nadie le importa...lo aplazare mas hasta entonces tratare de no dejarlos sin su dosis de historias ^w^ . Por ahora dejare que el buen Sonic cuente esta historia mientras voy a buscar inspiración, solo resistan...
¡Vamos allá!
=====================================================================
Sonic:
Es otra noche normal, el bar esta lleno como de costumbre y los clientes llegan tan rápido que las maseras casi no pueden entregar los pedidos y fuera debe haber una enorme fila de toda la gente que quiere entrar, las chicas guapas bailan sin cesar y los chicos mas guapos rondan a su alrededor, los que no tienen confianza se quedan en la barra a tomar y después de la décima octava empieza mi verdadera noche
-Entonces me dijo "Vamos a un bar súper popular que llevo chicas lindas"...y me quede formado por 4 horas y luego llega y dice "Las chicas cancelaron, mejor vayámonos" y pues no- me contó un tipo en la barra
-Pues no, entrar es complicado y para que te diga eso, esta loco- le conteste mientras limpiaba los vasos
-¡Cantinero! ¡Otra!- gritaron del otro lado de la barra
-¡Enseguida! En un momento regreso- un tipo que ya había estado viniendo con una amiga de nuevo estaba sentado a mitad de la barra, lo vi mientras iba al encuentro con el otro cliente, le serví y amistoso me recargue en frente de él -¿Soló? ¿Qué te voy a servir?-
-Vodka Devil’s Spring-
-¡Vaya! ¿Pareces un niño y ya bebes como un señor?- no me contesto, solo...guardo silencio -Te traeré algo liviano, no deberías empezar con algo tan fuerte- le lleve una cerveza y me quede otra vez con mi ebrio cliente
Me contó como conoció a su primer novia y que apenas ayer se entero de que tendría a u hijo "Un hijo que pudo ser suyo" ese tipo de conversaciones me encantaban, y aunque mi amigo Tails lo desaprobara a mi me agradaba que la gente pudiera abrir sus sentimientos conmigo, que se sintieran a gusto de poder contarlo y con la seguridad de que jamás serian revelados a nadie; aun recuerdo que un tipo se quedo un poco antes de cerrar y se puso a cantar a todo pulmón una canción que en ese momento sonaba, al regresar no recordaba y no le dije nada, para no dañar su seguridad
Como era de costumbre a las 3 empezó a vaciarse y mañana seria mi día de descanso, sí, otro día normal en mi vida...o lo habría sido de no ser por ese joven erizo negro de detalles rojos carmesí en el cuerpo que aun seguía con la mirada baja y con una aura algo triste, había tomado un Vodka Devil’s Spring después de tomar 10 cervezas , 6 tequilas y 5 wiskis, mucho antes me volví a acercar y trate de convencerlo de contarme lo que le pasaba pero se negó, ahora de nuevo me acerque y temeroso toque su brazo para llamar su atención
-Disculpa, ya cerro la barra y pronto cerraremos- levanto la mirada, sus ojos carmesí que anteriormente había visto ahora estaban apagados, parecía muerto por dentro y melancólico arrastro su voz
-Disculpa...no quería molestar...- con dificultad se alejo levanto de su silla y tembloroso se dispuso a salir, choco contra un par de mesas y me di cuenta de que no podía dejarlo así
Tome su muñeca y lo obligue a seguirme, lo lleve a la parte trasera del bar, donde a veces me quedaba dormido o tomo mi descanso, lo acosté en la pequeña cama que se encontraba dentro, parecía un muñeco que no podía moverse a voluntad
-Tengo la experiencia de que cuando la gente se ve como tú vienen sus amigos a llevárselo, así que esperaremos a tu amiga...lo mas que se pueda, claro- creo que me oyó pues se dio la vuelta y abrazo sus hombros, parecía que tenia frió y lo tape con una cobija, apestaba a alcohol y la verdad me sorprendió que no estuviera ebrio o algo...
-Me dejo...lo estaba matando...eso dijo...- susurro y lo pude oír
-Bueno, así son las mujeres, no conozco a nadie que las entienda-
-Yo tampoco las entiendo...por eso las evito-
-¿Entonces te capturo su belleza?-
-De pálida piel, bellos ojos ámbar, mi sueño encarnado-
-Se oye preciosa, ella debe ser una chica muy especial- le sonreí mientras el me miraba algo confundido, debía pensar que estaba hablando mucho
-No es una chica...- murmuro
-¿Que?- no me contesto...¡¿Que?! Si no es una chica...¿Podría ser?...¡¿Un chico?! No tiene nada de malo pero él no parece ser ese tipo de chicos a los que les guste...otros chicos -Que pequeño es el mundo- dije suspirando, tratando de calmarme
-Dicen que lo olvide pero...¿Cómo olvidas el sabor de la luna, cuando ya la has probado?...solo se quedo conmigo el toque de sus labios...- dijo al final mientras tapaba sus ojos, ligeras gotas escaparon
Trataba de esconder sus lagrimas, como un animal herido trataba de ignorar sus heridas pero le era inútil, tome sus muñecas y le aparte las manos de la cara, sus rubís ojos opacos ahora brillaban gracias a sus lagrimas...no se porque pero lo vi necesario, me abalance contra sus labios y lo mas suave posible, lo bese.
-Olvida tus penas y deja de llorar...tus ojos son preciosos- pensé mientras le besaba, acaricio mis espinas y me sujeto con fuerza, me abrazo y sigilosamente me susurro
-Sil...ver- cayo dormido y lentamente me soltó
-Silver...- era el nombre del propietario de aquel corazón herido
No paso mucho hasta que llegase su amiga la Murciélaga con un enorme chico de metal, ambos se llevaron a...Shadow, me parece que así le llamaron, me sentí tan impotente al no poder hacer mas o hacer algo por él.
Pasaron los 3 días de mi descanso y cuando regrese a trabajar, de nuevo estaba ahí, en la mesa del fondo, de nuevo con esa chica y su amigo robot, pensé en acercarme pues de nuevo se veía normal pero de repente entro u erizo plata, de lago cabello y ojos ámbar se acercaba acompañado por un erizo negro de detalles azul verdoso en su cuerpo, vi como lo presentaba entre sus amigos y se sentaban a platicar, al parecer a él ya no le importaba y por lo visto...lo olvido.
Así que espero de este lado, al otro lado de la barra y en silencio te observo cada ves que vienes, me gusta oír lo que el resto quiere contarme pero lo dejaría todo por poder acercarme y poder oír de lo que hablas ¿Qué piensas? ¿Qué te pasa? ¿De que hablas? ¿Qué te gusta? Mírame, mírame, por favor, mírame...me viste...
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Que lindo y a quien no le guste se me va a la...
Ren: ¡Adorable!
Lobito: Gracias, la idea principal me la dio mi compañero Benjamín y yo le hice el cuerpo ¡Gracias!
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada #o#
¡Vamos allá!
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Sonic:
Es otra noche normal, el bar esta lleno como de costumbre y los clientes llegan tan rápido que las maseras casi no pueden entregar los pedidos y fuera debe haber una enorme fila de toda la gente que quiere entrar, las chicas guapas bailan sin cesar y los chicos mas guapos rondan a su alrededor, los que no tienen confianza se quedan en la barra a tomar y después de la décima octava empieza mi verdadera noche
-Entonces me dijo "Vamos a un bar súper popular que llevo chicas lindas"...y me quede formado por 4 horas y luego llega y dice "Las chicas cancelaron, mejor vayámonos" y pues no- me contó un tipo en la barra
-Pues no, entrar es complicado y para que te diga eso, esta loco- le conteste mientras limpiaba los vasos
-¡Cantinero! ¡Otra!- gritaron del otro lado de la barra
-¡Enseguida! En un momento regreso- un tipo que ya había estado viniendo con una amiga de nuevo estaba sentado a mitad de la barra, lo vi mientras iba al encuentro con el otro cliente, le serví y amistoso me recargue en frente de él -¿Soló? ¿Qué te voy a servir?-
-Vodka Devil’s Spring-
-¡Vaya! ¿Pareces un niño y ya bebes como un señor?- no me contesto, solo...guardo silencio -Te traeré algo liviano, no deberías empezar con algo tan fuerte- le lleve una cerveza y me quede otra vez con mi ebrio cliente
Me contó como conoció a su primer novia y que apenas ayer se entero de que tendría a u hijo "Un hijo que pudo ser suyo" ese tipo de conversaciones me encantaban, y aunque mi amigo Tails lo desaprobara a mi me agradaba que la gente pudiera abrir sus sentimientos conmigo, que se sintieran a gusto de poder contarlo y con la seguridad de que jamás serian revelados a nadie; aun recuerdo que un tipo se quedo un poco antes de cerrar y se puso a cantar a todo pulmón una canción que en ese momento sonaba, al regresar no recordaba y no le dije nada, para no dañar su seguridad
Como era de costumbre a las 3 empezó a vaciarse y mañana seria mi día de descanso, sí, otro día normal en mi vida...o lo habría sido de no ser por ese joven erizo negro de detalles rojos carmesí en el cuerpo que aun seguía con la mirada baja y con una aura algo triste, había tomado un Vodka Devil’s Spring después de tomar 10 cervezas , 6 tequilas y 5 wiskis, mucho antes me volví a acercar y trate de convencerlo de contarme lo que le pasaba pero se negó, ahora de nuevo me acerque y temeroso toque su brazo para llamar su atención
-Disculpa, ya cerro la barra y pronto cerraremos- levanto la mirada, sus ojos carmesí que anteriormente había visto ahora estaban apagados, parecía muerto por dentro y melancólico arrastro su voz
-Disculpa...no quería molestar...- con dificultad se alejo levanto de su silla y tembloroso se dispuso a salir, choco contra un par de mesas y me di cuenta de que no podía dejarlo así
Tome su muñeca y lo obligue a seguirme, lo lleve a la parte trasera del bar, donde a veces me quedaba dormido o tomo mi descanso, lo acosté en la pequeña cama que se encontraba dentro, parecía un muñeco que no podía moverse a voluntad
-Tengo la experiencia de que cuando la gente se ve como tú vienen sus amigos a llevárselo, así que esperaremos a tu amiga...lo mas que se pueda, claro- creo que me oyó pues se dio la vuelta y abrazo sus hombros, parecía que tenia frió y lo tape con una cobija, apestaba a alcohol y la verdad me sorprendió que no estuviera ebrio o algo...
-Me dejo...lo estaba matando...eso dijo...- susurro y lo pude oír
-Bueno, así son las mujeres, no conozco a nadie que las entienda-
-Yo tampoco las entiendo...por eso las evito-
-¿Entonces te capturo su belleza?-
-De pálida piel, bellos ojos ámbar, mi sueño encarnado-
-Se oye preciosa, ella debe ser una chica muy especial- le sonreí mientras el me miraba algo confundido, debía pensar que estaba hablando mucho
-No es una chica...- murmuro
-¿Que?- no me contesto...¡¿Que?! Si no es una chica...¿Podría ser?...¡¿Un chico?! No tiene nada de malo pero él no parece ser ese tipo de chicos a los que les guste...otros chicos -Que pequeño es el mundo- dije suspirando, tratando de calmarme
-Dicen que lo olvide pero...¿Cómo olvidas el sabor de la luna, cuando ya la has probado?...solo se quedo conmigo el toque de sus labios...- dijo al final mientras tapaba sus ojos, ligeras gotas escaparon
Trataba de esconder sus lagrimas, como un animal herido trataba de ignorar sus heridas pero le era inútil, tome sus muñecas y le aparte las manos de la cara, sus rubís ojos opacos ahora brillaban gracias a sus lagrimas...no se porque pero lo vi necesario, me abalance contra sus labios y lo mas suave posible, lo bese.
-Olvida tus penas y deja de llorar...tus ojos son preciosos- pensé mientras le besaba, acaricio mis espinas y me sujeto con fuerza, me abrazo y sigilosamente me susurro
-Sil...ver- cayo dormido y lentamente me soltó
-Silver...- era el nombre del propietario de aquel corazón herido
No paso mucho hasta que llegase su amiga la Murciélaga con un enorme chico de metal, ambos se llevaron a...Shadow, me parece que así le llamaron, me sentí tan impotente al no poder hacer mas o hacer algo por él.
Pasaron los 3 días de mi descanso y cuando regrese a trabajar, de nuevo estaba ahí, en la mesa del fondo, de nuevo con esa chica y su amigo robot, pensé en acercarme pues de nuevo se veía normal pero de repente entro u erizo plata, de lago cabello y ojos ámbar se acercaba acompañado por un erizo negro de detalles azul verdoso en su cuerpo, vi como lo presentaba entre sus amigos y se sentaban a platicar, al parecer a él ya no le importaba y por lo visto...lo olvido.
Así que espero de este lado, al otro lado de la barra y en silencio te observo cada ves que vienes, me gusta oír lo que el resto quiere contarme pero lo dejaría todo por poder acercarme y poder oír de lo que hablas ¿Qué piensas? ¿Qué te pasa? ¿De que hablas? ¿Qué te gusta? Mírame, mírame, por favor, mírame...me viste...
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Que lindo y a quien no le guste se me va a la...
Ren: ¡Adorable!
Lobito: Gracias, la idea principal me la dio mi compañero Benjamín y yo le hice el cuerpo ¡Gracias!
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada #o#
16 de septiembre de 2015
"Días de escuela" parte 9
Que bonito me esta quedando jiji, bueno eso ya no importa en estos momentos, 3 capítulos para el final ¿Quién esta listo para acabar con todo este suspenso? Si no han votado, no suplico pero pido de favor que pasen y me hagan saber que es lo que quieren ¿Mas besos o mas...hard? Aunque no prometo nada en lo ultimo ¡¿Por que siempre tanta charla inútil?! Y como ya es el ultimo capitulo de todos, les dejare que lo cuenten desde su punto de vista, como lo ve, que sienten y esas cosas
Vamos allá...
=========================================================================
Me despierto de nuevo, tengo los brazos de Mephiles en mi cintura, después de que fuera a mi trabajo y por cierto, molestar con el mechero a la dinamita, me beso, nos regresamos a su casa y nos besamos por horas, al llegar me dijo
-Me hace feliz que sea tu primer beso-
-¿Que te hace creer que lo eres?-
-Mmm...no sabes besar, tu inexperiencia es obvia-
-¡Mephiles! Tu sinceridad es algo...dañina- me acaricio la cadera y lo detuve -¿Que crees que haces?-
-Llamo tu atención, dame toda tu atención-
-Eso es algo codicioso-
-Lo se pero...te quiero- de nuevo se acerco a mis caderas, lo detuve y baje la mirada -Perdona, estoy siendo un bruto-
-Solo...vayamos lento...aun no estoy listo- acaricio mis orejas con sus tibias manos y su cálida sonrisa me calmo
-Iremos tan lento o tan rápido como quieras, por ti, esperaría toda la eternidad-
Después de eso nos seguimos besando y nos fuimos a dormir, me hizo pedirle que durmiera conmigo y aquí estamos, en la cama, me desperté y Mephiles sigue dormido, no quise despertarlo así que me di la vuelta y me recosté sobre su pecho, sus brazos se movieron y se juntaron más a mi; lo que dijo acerca de esperarme me tiene intranquilo ¿Me esperara por la eternidad? ¿Y si se aburre de mi? No quiero que vayamos muy rápido pero si vamos muy lento él se podría aburrir...pensar en eso me hace sentir como una chica en su primera relación, preocupándose por lo que pasa y pasara en su relación, en un millón de formas para que su relación solo dure 3 semanas o menos. Por pensar en eso me he cansado y sin darme cuenta me dormí, no recuerdo a que hora pero cuando me volví a despertar Mephiles ya no estaba y olía a comida "Seguro se levanto a hacer el desayuno, es tan lindo" eso pensé, me bañe y me vestí, Mephiles tenia ropa de mi talla, eso me pareció perturbador, baje de prisa pero no encontré a Mephiles por ninguna parte
-Joven Silver, es un gusto que se haya levantado- llamo mi atención la voz de Pai
-Pai ¿Dónde esta Mephiles?-
-El joven amo ha salido al hospital, lo han llamado por el joven Shadow-
-En su ausencia me a instruido que usted pueda hacer lo que quiera mientras el no este. presente; ahora ¿Le gustaría desayunar algo?-
-Sí...¿Sabes cuando volverá?...-
-Esas cosas tardan mucho podría volver mañana o mas tarde, cuando este cerca le informare si gusta-
-Sí, gracias-
Me dejo solo en su casa y no se despidió, fue a ver a otro chico y no se cuando regresara...¿Me estoy poniendo celoso? ¿Solo por que fue a ver a alguien mas? ¿Y va a estar con él todo el día?...soy horrible...soy tan egoista...no puedo encerrarlo y quedármelo solo para mi, eso seria lo mejor pero no puedo...no puedo alejarlo de sus amigos o su familia ¿Qué clase de monstruo seria? Inexplicablemente una torrencial lluvia cayo en mi corazón
-Pai...¿Podría decirme que hace Mephiles? ¿Algún deporte?
-El joven practica tiro con arco, es campeón mundial por tres años seguidos-
-Mmm...no creo poder hacer eso ¿Otra cosa que le guste hacer?- nunca menciono eso
-Lee...lee mucho, sus libros favoritos están escondidos bajo su ropa en su armario, puede verlos si quiere, el joven dijo que hiciera lo que quisiera-
-¿Que leerá? Por su porte debe leer algo complicado, la vez pasada leía un libro que también leía Blaze, lo que ella lee es exhaustivo ¿O es mas de aventuras? ¿Por que los esconderá? Deben de ser libros muy coloridos...como para niños y le den pena, que tierno- pensaba mientras subía al cuarto de Mephiles, abrí su armario y debajo de toda su ropa había una pequeña puerta, al abrirla encontré los libros envueltos en una camisa -Tan tímido- fue grande mi sorpresa al descubrir que era un libro de Kama Sutra en blanco y negro ni se esforzaba en ocultar lo que era el libro -¡¡Definitivamente, nunca menciono esto!!-
-Cuando tiene tiempo, el joven amo gusta leerlo en la sala- hojee el libro para saber a que me enfrentaba, algunas posturas estaban marcadas -No estoy segura del porque las marca, nunca me ha dicho-
Posiblemente son posturas que le gustaría probar ¿Cuánto tiempo ha tenido esto entre sus cosas? ¿O ya las probo? ¿Yo no soy la primera persona con la que esta? ¿O esto es lo que quiere que hagamos cuando...lo hagamos? No me atreví a preguntarle eso a Pai y con todas esas dudas me fui al trabajo, continúe con mi día diario pero en ocasiones las preguntas regresaban y ya no...
-¡Silver!- la voz de Ren -¡Fíjate en lo que haces!- me quito de las manos la cafetera, en el piso estaba tirado el café, Neo atendía las demás mesas como si nada y desde la cocina note a Leta reírse
-El café...¿Se te cayo?- pregunte desconcertado, Ren no suele tirarlo
-¡Lo tiraste tú!- se veía molesto -Limpia esto de inmediato- corrí a buscar el...trapeador -¡Silver!- me llamo de nuevo y al dar la vuelta el palo del trapeador choco...contra la cara de Ren, que estaba detrás de mi
-¡Ren!-
-Toma un descanso...antes...- sus palabras estaban entrecortadas por su enojo, iba a gritarme -...de que te hagas daño- no me grito, claramente estaba conteniéndose pero me arrebato el trapeador y se fue
-Soy un caos- me senté detrás de la estufa
-¿Y ese milagro de que estés tan distraído?- pregunto Leta que estaba preparando el té
-No es nada importante-
-Ya veo...esta mañana estuvo Mephiles aquí con un chico-
-¿Que?- me exalte
-¿Así que es por Mephiles?- me atrapo, puso un anzuelo y lo mordí
-Sí...quiere que vayamos lento, como quiero, pero no se si él quiere ir más rápido o que quiere hacer-
-¿No deberías preguntarle?-
-¿No sonaría muy desesperado? Además, no quiero ir rápido-
-Vaya, los chicos son tan dramáticos- Leta salió de la cocina
Al rato regrese a mi labor pero poco tiempo después Ren me regreso a la cocina, cuando por accidente le tire en té caliente encima y le tire los platos a Neo, me quede el resto del día en la cocina; el día acabo y nos pusimos a limpiar el lugar
-Si esto sigue así tendré que internarme en un hospital- dijo Ren sentándose en una silla
-Ren...- me acerque
-Alto ahí- me detuvo -No traes cosas calientes, liquidas o filosas...ya puedes acercarte-
-¿No estas siendo exagerado?- pregunto Neo
-Cuando te derramen té caliente en el pecho me dirás que es exagerar ¿Qué te paso hoy Silver?- me senté en una silla a un lado de él
-De eso quería hablar contigo, eres un chico y pues...tienes novia, ¿Qué haces cuando quieres algo pero ella quiere ir lento?- me miro extrañado y hablo
-¿Normalmente? Esperar, no puedes forzar a alguien a hacer algo que no quiera, después por tratar de hacerte el héroe puedes provocar una pelea y una mujer no olvida, tampoco pierden discusiones por eso hay que ser pacientes, cuando este lista lo dirá-
-¿Y no es algo desesperado decirlo?-
-No, la voz siempre ha sido y será el arma más poderosa, si no lo pides no se te dará-
-¿Aunque sea sobre sexo?-
-Si quieres tener sexo con ella solo...no, sonaras muy agresivo...debes esperar o sugerirlo, pero en un momento y lugar apropiado-
-¿Cuando sabré que es un buen momento? ¿Y si me engaña por no tener la iniciativa?-
-Lo sabrás, solo asegúrate de que no sea un vomito verbal o algo así y no te preocupes si son novios es porque ella te eligió, si no te amara no te habría hecho caso-
Al terminar me dispuse a ir a mi casa, Leta, Neo y Ren vivían por la misma calle así que los tres se fueron juntos, yo siempre era el único que se iba solo y en silencio "Vete con cuidado, si no pones los pies en la tierra es probable que te secuestren o algo" bromeo conmigo Neo pero también me altero, frio y no podía pensar en otra cosa que no fuera en la oscuridad de la calle, cada ruido me hacia temblar y el silencio ensordecedor era perturbado por ruidos de botellas o extraños ruido que desconozco su origen pero me causaba pavor pensar que el algún lado había alguien esperando para hacerme daño; pronto oí el sonido de un auto y las luces me deslumbraron cuando gire a confirmar quien era, se detuvo a mi costado y bajo las luces, al igual que la ventana
-Hola ¿Quieres que te lleve?- era Mephiles -Se me hizo tarde, quería pasar por ti, perdona si te espante- verlo me calmo, estaba ahí...mi luz, en medio de la oscuridad del mundo, era romántico -La verdad no quiero llevarte a tu casa ¿Vamos a la mía? Podemos ver una película si quieres-
-Claro, me estoy acostumbrando a tu casa-
-¡Que bien! Por que también es tu casa-
-Es mas...llegando, me gustaría tratar contigo un tema-
-Claro, lo que quieras- ¿Lo que quiera?
Llegamos a su casa, no menciono nada acerca de lo que quería hablar con él, creo que quería que yo hablara, dejo su suéter en el sillón, quizá lo olvido, eso seria lo mejor
-¡Es cierto! ¿De que querías hablarme?- me miro curioso mientras se sentaba
No digas tonterías, él ya sabe que quiero hablar algo delicado, es el momento, solo debo controlar mis palabras, decidido y seguro de lo que quiero
-Pues...veras...- se arrastro desde mi estomago y en un segundo tapo mi boca, no pude evitarlo y salí corriendo al baño, en menos de lo que esperaba ya estaba vomitando en el baño, no me podía detener, Mephiles estaba asustado detrás de mi
-¿Estas bien? ¿Qué paso? ¿Debo llamar a una ambulancia?- fue la primera vez que lo oía tan alterado -Pai, un análisis-
-Comparado con el análisis de hace 3 días, los niveles de estrés del joven Silver están mas arriba que de costumbre, sin contar eso esta en perfecto estado, claro que por el vomito se ha deshidratado pero no de gravedad-
-¿Silver, que pasa? ¿Tiene que ver con lo que me ibas a decir?- no te asustes, no lo asustes -Espera, te traeré algo de tomar- me colge en su cuello para que no se fuera
No era mas vomito, bueno, no del que viene del estomago, era lo que Ren quería que evitara, vomito verbal, solo lo saque de mi mientras sujetaba su pelache para que no escapara
-¿Quieres sexo? Dijiste que iríamos lento pero tienes posiciones que quieres probar y no se cuanto tiempo puedas esperar y no quiero que te aburras ¿Qué quieres?- me abrazo
-Lo que quieras, espere por 5 años el poder verte de nuevo, esperaría toda una eternidad si prometes que podre verte todos los días de mi existencia-
No dijo nada más, solo me abrazo y me refugio de la lluvia en mi interior con su suaves brazos, su corazón me calmaba y su cuerpo me calentaba, él me había elegido desde hace ya varios años...era yo quien aun no lo escogía pero ahora, sabia que el resto de mis días quería permanecer a su lado...
=====================================================================
Fin, que bonito me quedo la verdad tenia dudas con la anterior versión pero ahora que lo he editado ¡Mucho! No deje nada del anterior, todo tuvo que ser re escrito y fue ¡Horrible! Me llegaba la inspiración y se iba de repente la muy p***a. Pero ya se armo y si me gusto, mucho muack muack, besos, arcoíris y ¡Unicornios! Que es lo importante
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada -///-
Vamos allá...
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Me despierto de nuevo, tengo los brazos de Mephiles en mi cintura, después de que fuera a mi trabajo y por cierto, molestar con el mechero a la dinamita, me beso, nos regresamos a su casa y nos besamos por horas, al llegar me dijo
-Me hace feliz que sea tu primer beso-
-¿Que te hace creer que lo eres?-
-Mmm...no sabes besar, tu inexperiencia es obvia-
-¡Mephiles! Tu sinceridad es algo...dañina- me acaricio la cadera y lo detuve -¿Que crees que haces?-
-Llamo tu atención, dame toda tu atención-
-Eso es algo codicioso-
-Lo se pero...te quiero- de nuevo se acerco a mis caderas, lo detuve y baje la mirada -Perdona, estoy siendo un bruto-
-Solo...vayamos lento...aun no estoy listo- acaricio mis orejas con sus tibias manos y su cálida sonrisa me calmo
-Iremos tan lento o tan rápido como quieras, por ti, esperaría toda la eternidad-
Después de eso nos seguimos besando y nos fuimos a dormir, me hizo pedirle que durmiera conmigo y aquí estamos, en la cama, me desperté y Mephiles sigue dormido, no quise despertarlo así que me di la vuelta y me recosté sobre su pecho, sus brazos se movieron y se juntaron más a mi; lo que dijo acerca de esperarme me tiene intranquilo ¿Me esperara por la eternidad? ¿Y si se aburre de mi? No quiero que vayamos muy rápido pero si vamos muy lento él se podría aburrir...pensar en eso me hace sentir como una chica en su primera relación, preocupándose por lo que pasa y pasara en su relación, en un millón de formas para que su relación solo dure 3 semanas o menos. Por pensar en eso me he cansado y sin darme cuenta me dormí, no recuerdo a que hora pero cuando me volví a despertar Mephiles ya no estaba y olía a comida "Seguro se levanto a hacer el desayuno, es tan lindo" eso pensé, me bañe y me vestí, Mephiles tenia ropa de mi talla, eso me pareció perturbador, baje de prisa pero no encontré a Mephiles por ninguna parte
-Joven Silver, es un gusto que se haya levantado- llamo mi atención la voz de Pai
-Pai ¿Dónde esta Mephiles?-
-El joven amo ha salido al hospital, lo han llamado por el joven Shadow-
-En su ausencia me a instruido que usted pueda hacer lo que quiera mientras el no este. presente; ahora ¿Le gustaría desayunar algo?-
-Sí...¿Sabes cuando volverá?...-
-Esas cosas tardan mucho podría volver mañana o mas tarde, cuando este cerca le informare si gusta-
-Sí, gracias-
Me dejo solo en su casa y no se despidió, fue a ver a otro chico y no se cuando regresara...¿Me estoy poniendo celoso? ¿Solo por que fue a ver a alguien mas? ¿Y va a estar con él todo el día?...soy horrible...soy tan egoista...no puedo encerrarlo y quedármelo solo para mi, eso seria lo mejor pero no puedo...no puedo alejarlo de sus amigos o su familia ¿Qué clase de monstruo seria? Inexplicablemente una torrencial lluvia cayo en mi corazón
-Pai...¿Podría decirme que hace Mephiles? ¿Algún deporte?
-El joven practica tiro con arco, es campeón mundial por tres años seguidos-
-Mmm...no creo poder hacer eso ¿Otra cosa que le guste hacer?- nunca menciono eso
-Lee...lee mucho, sus libros favoritos están escondidos bajo su ropa en su armario, puede verlos si quiere, el joven dijo que hiciera lo que quisiera-
-¿Que leerá? Por su porte debe leer algo complicado, la vez pasada leía un libro que también leía Blaze, lo que ella lee es exhaustivo ¿O es mas de aventuras? ¿Por que los esconderá? Deben de ser libros muy coloridos...como para niños y le den pena, que tierno- pensaba mientras subía al cuarto de Mephiles, abrí su armario y debajo de toda su ropa había una pequeña puerta, al abrirla encontré los libros envueltos en una camisa -Tan tímido- fue grande mi sorpresa al descubrir que era un libro de Kama Sutra en blanco y negro ni se esforzaba en ocultar lo que era el libro -¡¡Definitivamente, nunca menciono esto!!-
-Cuando tiene tiempo, el joven amo gusta leerlo en la sala- hojee el libro para saber a que me enfrentaba, algunas posturas estaban marcadas -No estoy segura del porque las marca, nunca me ha dicho-
Posiblemente son posturas que le gustaría probar ¿Cuánto tiempo ha tenido esto entre sus cosas? ¿O ya las probo? ¿Yo no soy la primera persona con la que esta? ¿O esto es lo que quiere que hagamos cuando...lo hagamos? No me atreví a preguntarle eso a Pai y con todas esas dudas me fui al trabajo, continúe con mi día diario pero en ocasiones las preguntas regresaban y ya no...
-¡Silver!- la voz de Ren -¡Fíjate en lo que haces!- me quito de las manos la cafetera, en el piso estaba tirado el café, Neo atendía las demás mesas como si nada y desde la cocina note a Leta reírse
-El café...¿Se te cayo?- pregunte desconcertado, Ren no suele tirarlo
-¡Lo tiraste tú!- se veía molesto -Limpia esto de inmediato- corrí a buscar el...trapeador -¡Silver!- me llamo de nuevo y al dar la vuelta el palo del trapeador choco...contra la cara de Ren, que estaba detrás de mi
-¡Ren!-
-Toma un descanso...antes...- sus palabras estaban entrecortadas por su enojo, iba a gritarme -...de que te hagas daño- no me grito, claramente estaba conteniéndose pero me arrebato el trapeador y se fue
-Soy un caos- me senté detrás de la estufa
-¿Y ese milagro de que estés tan distraído?- pregunto Leta que estaba preparando el té
-No es nada importante-
-Ya veo...esta mañana estuvo Mephiles aquí con un chico-
-¿Que?- me exalte
-¿Así que es por Mephiles?- me atrapo, puso un anzuelo y lo mordí
-Sí...quiere que vayamos lento, como quiero, pero no se si él quiere ir más rápido o que quiere hacer-
-¿No deberías preguntarle?-
-¿No sonaría muy desesperado? Además, no quiero ir rápido-
-Vaya, los chicos son tan dramáticos- Leta salió de la cocina
Al rato regrese a mi labor pero poco tiempo después Ren me regreso a la cocina, cuando por accidente le tire en té caliente encima y le tire los platos a Neo, me quede el resto del día en la cocina; el día acabo y nos pusimos a limpiar el lugar
-Si esto sigue así tendré que internarme en un hospital- dijo Ren sentándose en una silla
-Ren...- me acerque
-Alto ahí- me detuvo -No traes cosas calientes, liquidas o filosas...ya puedes acercarte-
-¿No estas siendo exagerado?- pregunto Neo
-Cuando te derramen té caliente en el pecho me dirás que es exagerar ¿Qué te paso hoy Silver?- me senté en una silla a un lado de él
-De eso quería hablar contigo, eres un chico y pues...tienes novia, ¿Qué haces cuando quieres algo pero ella quiere ir lento?- me miro extrañado y hablo
-¿Normalmente? Esperar, no puedes forzar a alguien a hacer algo que no quiera, después por tratar de hacerte el héroe puedes provocar una pelea y una mujer no olvida, tampoco pierden discusiones por eso hay que ser pacientes, cuando este lista lo dirá-
-¿Y no es algo desesperado decirlo?-
-No, la voz siempre ha sido y será el arma más poderosa, si no lo pides no se te dará-
-¿Aunque sea sobre sexo?-
-Si quieres tener sexo con ella solo...no, sonaras muy agresivo...debes esperar o sugerirlo, pero en un momento y lugar apropiado-
-¿Cuando sabré que es un buen momento? ¿Y si me engaña por no tener la iniciativa?-
-Lo sabrás, solo asegúrate de que no sea un vomito verbal o algo así y no te preocupes si son novios es porque ella te eligió, si no te amara no te habría hecho caso-
Al terminar me dispuse a ir a mi casa, Leta, Neo y Ren vivían por la misma calle así que los tres se fueron juntos, yo siempre era el único que se iba solo y en silencio "Vete con cuidado, si no pones los pies en la tierra es probable que te secuestren o algo" bromeo conmigo Neo pero también me altero, frio y no podía pensar en otra cosa que no fuera en la oscuridad de la calle, cada ruido me hacia temblar y el silencio ensordecedor era perturbado por ruidos de botellas o extraños ruido que desconozco su origen pero me causaba pavor pensar que el algún lado había alguien esperando para hacerme daño; pronto oí el sonido de un auto y las luces me deslumbraron cuando gire a confirmar quien era, se detuvo a mi costado y bajo las luces, al igual que la ventana
-Hola ¿Quieres que te lleve?- era Mephiles -Se me hizo tarde, quería pasar por ti, perdona si te espante- verlo me calmo, estaba ahí...mi luz, en medio de la oscuridad del mundo, era romántico -La verdad no quiero llevarte a tu casa ¿Vamos a la mía? Podemos ver una película si quieres-
-Claro, me estoy acostumbrando a tu casa-
-¡Que bien! Por que también es tu casa-
-Es mas...llegando, me gustaría tratar contigo un tema-
-Claro, lo que quieras- ¿Lo que quiera?
Llegamos a su casa, no menciono nada acerca de lo que quería hablar con él, creo que quería que yo hablara, dejo su suéter en el sillón, quizá lo olvido, eso seria lo mejor
-¡Es cierto! ¿De que querías hablarme?- me miro curioso mientras se sentaba
No digas tonterías, él ya sabe que quiero hablar algo delicado, es el momento, solo debo controlar mis palabras, decidido y seguro de lo que quiero
-Pues...veras...- se arrastro desde mi estomago y en un segundo tapo mi boca, no pude evitarlo y salí corriendo al baño, en menos de lo que esperaba ya estaba vomitando en el baño, no me podía detener, Mephiles estaba asustado detrás de mi
-¿Estas bien? ¿Qué paso? ¿Debo llamar a una ambulancia?- fue la primera vez que lo oía tan alterado -Pai, un análisis-
-Comparado con el análisis de hace 3 días, los niveles de estrés del joven Silver están mas arriba que de costumbre, sin contar eso esta en perfecto estado, claro que por el vomito se ha deshidratado pero no de gravedad-
-¿Silver, que pasa? ¿Tiene que ver con lo que me ibas a decir?- no te asustes, no lo asustes -Espera, te traeré algo de tomar- me colge en su cuello para que no se fuera
No era mas vomito, bueno, no del que viene del estomago, era lo que Ren quería que evitara, vomito verbal, solo lo saque de mi mientras sujetaba su pelache para que no escapara
-¿Quieres sexo? Dijiste que iríamos lento pero tienes posiciones que quieres probar y no se cuanto tiempo puedas esperar y no quiero que te aburras ¿Qué quieres?- me abrazo
-Lo que quieras, espere por 5 años el poder verte de nuevo, esperaría toda una eternidad si prometes que podre verte todos los días de mi existencia-
No dijo nada más, solo me abrazo y me refugio de la lluvia en mi interior con su suaves brazos, su corazón me calmaba y su cuerpo me calentaba, él me había elegido desde hace ya varios años...era yo quien aun no lo escogía pero ahora, sabia que el resto de mis días quería permanecer a su lado...
=====================================================================
Fin, que bonito me quedo la verdad tenia dudas con la anterior versión pero ahora que lo he editado ¡Mucho! No deje nada del anterior, todo tuvo que ser re escrito y fue ¡Horrible! Me llegaba la inspiración y se iba de repente la muy p***a. Pero ya se armo y si me gusto, mucho muack muack, besos, arcoíris y ¡Unicornios! Que es lo importante
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada -///-
22 de agosto de 2015
"Días de escuela" parte 10
Espero que esto sea de su agrado puesto que mi cerebro me esta dejando en la lona, lo estuve pensando bien y aunque me desvíe mucho, planeo retomarlo "¿Como?" vean primero y luego veré sus quejas
¡Vamos allá!
=====================================================================
Después de lo ocurrido en aquella calle ya no se como encarar a Shadow, siento que debo decirle algo pero mi cuerpo me incita a correr lejos de él, es tan extraño...creo que solo recurriré a una salida rápida y que no pone en riesgo mis decisiones
-¿Enfermo?-
-Si Tails, quisiera ir pero no puedo, me desperté y tenia temperatura...Y no quieres que me sienta mal ¿Verdad?-
-Bueno, que vinieras enfermo, saldría contraproducente, así que...descansa y cubrete, tomare notas para ti y te iré a visitar luego-
-Gracias...una cosa más, llama cuando estés en el parque...me gustaría saber cuando levantarme, creo que dormiré-
-Claro, yo te llamo-
Se que es cobarde hacer ese tipo de cosas pero así de menos sabré cuando sea Tails y hasta entonces no tengo por que abrirle la puerta a nadie, aun que no creo que sepa donde vivo no me matara ser precavido, no puedo salir así nada mas a la ligera...
Bueno, después de 3 horas encerrado en mi casa me aburrí y decidí salir a esa cafetería donde me encontré en el pasado a Shadow, recuerdo que fui ahí para comprar unos dulces que adoraba mi hermana pero cuando me encontré a Shadow se me olvidaron y me regaño cuando regrese sin nada y con eso en la mente entre a la dulcería y compre esos dulces que a mi hermana le gustan, no fueron la gran cosa pero si eran deliciosos, entre en la cafetería y me senté al fondo, lejos de la ventana por si se le ocurría salir corriendo e ir a buscarme; de la nada se sentó frente a mi de nuevo ese extraño tipo que se peleo con Shadow después de decirme "Shadow no es el tipo que quiera una relación...si quieres un concejo, el mío seria, no revivas las viejas heridas, el pasado es cruel, déjalo en paz"
-No esperaba que vinieras aquí- su voz era cortante y sus ojos eran fríos
-Sí, pues un día me tope con Shadow aquí y ...¿Tu que haces aquí?-
-Tengo que hacer unas cosas pero me dieron ganas de un café aquí- ¿Cosas que hacer? ¿Qué haría este tipo? Por los rumores de la escuela, él es alumno y ni asiste ¿Qué hace un inútil como él?
-Buenos días ¿Qué desean tomar?-
-¿No esta Silver?-
-Él no trabaja hasta las 12:30- sonrío el simpático gato
-Ya veo, un café americano con dos de azúcar para llevar...y sin nada de crema- lo dijo de una forma tan estricta que no quisiera ser ese tipo si se equivoca
-Un chocolate caliente, lo tomare aquí, gracias-
-Te vi y sentí que debía pedirte disculpas- lo dijo pero su mirada me quería matar -Si alguien le dijera a mi pareja lo que te dije posiblemente lo hubiera matado- ...
-No te preocupes, de todas formas solo quería que Shadow lo dijera...uhm...¿Salías con Shadow?- me miro curioso cuando lo dije -¿Algún consejo?-
-No te escondas de él o te perseguirá por todos los medios y aunque no lo parezca tiene muchos favores que cobrar de personas que tienen los recursos...tiene muchos amigos- sonrió recordando o eso decía
-Sus ordenes- el mesero dejo mis cosas en la mesa y le entrego lo suyo a Mephiles
-Me retiro, suerte- se levanto y se marcho, antes de salir desde la cocina se oyó un grito
-¡¡Si salen deberías saber su horario, tarado!!-
-¡No soy un acosador!- le grito antes de salir y caminar como si nada
-Ren, por favor, deja de tratar de matar gente, te meterás en líos si llega Leta- le dijo ese amistoso mesero mientras detenía a un lobo que furioso trataba de salir
No se que hacía Mephiles ahí pero se veía que nunca estaba silencioso...¡Ese chico! Ese...Silver, me atendió una vez aquí, lo recuerdo y era el mismo tipo que me encontré con Shadow, él estaba con ese extraño tipo y...la verdad no se que tiene de importante recordar todo esto pero apuesto a que ese tipo no viene aquí por lo de Shadow sino por ese chico...que lindo
Me quede pensado acerca de eso por al menos...15 minutos, luego me fui y camine por la plaza hasta que solo faltaban 30 minutos para que dieran las 3 a esa hora Tails salía de la universidad y quería hablar con él, claro que primero me regañaría por mentir y faltar a clases, pero bueno, eso ahora no importaba; llegue a casa y cerré la puerta, todo ya estaba limpio desde ayer y me quede sentado frente al televisor, con el teléfono en la mano espere la llamada de Tails, vibro por la llegada de un mensaje
-"Estoy en el parque, voy para allá"- me levante y quite los seguros de la puerta, regrese al sillón y me tape esperando a mi amigo, no paso mucho cuando hasta que giro el picaporte y entro
-Sonic ¿Te encuentras bien, hermano?-
-Claro, deja tu mochila en el perchero, esta ahí para ti-
-Que amable de tu parte- su burlona voz me paralizo mientras entraba -Si no te molesta dejare también aquí mi casco- sus ojos rubí chocaron con los míos como si hubiera ganado
-¡Tails! ¿Cómo dejaste entrar a este tipo?-
-¿Disculpa?- Shadow se sintió algo ofendido pero Sonic solo lo ignoro
-Me lo encontré afuera de tu puerta y dijo que era amigo tuyo ¿Qué no era él sujeto que estabas buscando hace unos días?-
-¿Me buscaste?- pregunto Shadow
-¡No! Tails...-
-¡Espera! Antes de que me regañes quiero que me contestes ¿Por que te ves tan saludable? ¿Eh? Señor enfermo-
-Bueno...pues, veras-
-Eso creí, en ese caso ya no tengo nada más que responder, los dejo solos- Tails salió y trate de ir tras de él pero su oscuro brazo impidió mi salida detrás de él y me regreso de nuevo adentro
-Yo también espero una explicación-
-No tengo nada que explicarte- lo hice soltar mi brazo y escape de él o de menos trate de alejarme
pero me persiguió -¿Que quieres? Ya vete-
-¿Que clase de juego es este? Me persigues y sin importar a donde corra siempre fuiste detrás de mi y ahora que te empiezo a aceptar es cuando corres- daba vueltas detrás de mi y no parecía querer ceder
-Si tanto te molesto ¿Por que no te vas?-
-¡No eres mi jefe!-
-Y tú no eres el mío así que márchate antes de que decida que no me agrada tu tono- creo que lo lleve a su limite pues ahora me miraba furioso
Llegue al sofá y en eso él se abalanzo sobre mi, la cobija que antes me había llevado la tome y se la arroje sobre la cara para desorientarlo , cayo desorientado y choco contra mesa de la sala, tropecé al arrojar la cobija y cansado caí delante de él, por un momento no se movió y temí lo peor pero de repente se movió dándome un susto
-¿Has tenido suficiente?-
-Creo que sí...- ahora su voz era algo triste -¿Eso es lo que quieres?- ¿Que? Eso fue muy repentino -Si ese es el caso...supongo que debo irme- se levanto y evitando el contacto visual fue hacia puerta, no podía dejarlo así...luego me sentiría culpable
-Hey...espera...- jale la cobija y al resbalar caí, levante la mirada y al verlo note su tristeza, parecía incurable y...horrible; no pude evitarlo y lo derribe, estaba tan débil que no pudo evitarlo -¿Ahora que te pasa?-
-¿Que me pasa? ¡¿A ti que te pasa?!- grito de la nada -Me persigues y cuando trato de acercarme te alejas...estuve pensando en lo que me dijiste y llegue a la conclusión de que...¡No quiero estar solo! Creí que los protegía pero solo me hice daño y a los otros también...no quiero quedarme solo...no puedo ir con Mephiles, Scourge se mudo apenas ayer y estoy harto de tu juego...estoy solo- como un perro que ha mordido varias manos, ya no tiene valor
-¿Por que no te gusta mi juego?- me miro algo molesto -A todos les gusta las "Atrapadas" cuando yo te atrape te tocara atraparme y luego yo lo hare- sonreí para él -Y por como pintan las cosas...creo que ahora es mi turno de atraparte- me abrazo
-Tu siempre me atrapas con tu mirada- devolví el abrazo...por la puerta estaba Tails viéndolo todo, arroje a Shadow a un lado y sonrojado me levante
-Puedo explicarlo-
-Esta bien, no necesitas decir nada yo no te juzgare, hermano- dio la vuelta y se fue pero no lo iba a dejar irse solo y salí detrás de él tome su mano y me miro -¿Que?-
-¡Vámonos de aquí!- lo tome con fuerza y salí corriendo
-¡¿Que...?! ¡Sonic!- grito Shadow antes de ir detrás de mi
-¿Que pasa? Por donde lo comprendo es tu turno- grite mientras corría -¿Que? Nunca dije que no me iría, solo dije que no dejaría a Tails irse solo- él ya no respondió de nuevo y lo oía, corría detrás de mi, por primera vez corrí por todo el barrio sin cansarme, sentía que podría llegar mas lejos, que no había nada que temer...él siempre estaría detrás de mi, cuidando mi andar
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Se que cuando aparecen esas líneas y empiezo a hablar muchos se desaniman ¡Muajajaja! Soy tan mala, hasta aquí llega y díganme ¿Salvare a Shadow?
Ren: Como no soy yo, yo creo que sí
Lobito: Ya veremos... *Voz misteriosa*
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada -o-
¡Vamos allá!
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Después de lo ocurrido en aquella calle ya no se como encarar a Shadow, siento que debo decirle algo pero mi cuerpo me incita a correr lejos de él, es tan extraño...creo que solo recurriré a una salida rápida y que no pone en riesgo mis decisiones
-¿Enfermo?-
-Si Tails, quisiera ir pero no puedo, me desperté y tenia temperatura...Y no quieres que me sienta mal ¿Verdad?-
-Bueno, que vinieras enfermo, saldría contraproducente, así que...descansa y cubrete, tomare notas para ti y te iré a visitar luego-
-Gracias...una cosa más, llama cuando estés en el parque...me gustaría saber cuando levantarme, creo que dormiré-
-Claro, yo te llamo-
Se que es cobarde hacer ese tipo de cosas pero así de menos sabré cuando sea Tails y hasta entonces no tengo por que abrirle la puerta a nadie, aun que no creo que sepa donde vivo no me matara ser precavido, no puedo salir así nada mas a la ligera...
Bueno, después de 3 horas encerrado en mi casa me aburrí y decidí salir a esa cafetería donde me encontré en el pasado a Shadow, recuerdo que fui ahí para comprar unos dulces que adoraba mi hermana pero cuando me encontré a Shadow se me olvidaron y me regaño cuando regrese sin nada y con eso en la mente entre a la dulcería y compre esos dulces que a mi hermana le gustan, no fueron la gran cosa pero si eran deliciosos, entre en la cafetería y me senté al fondo, lejos de la ventana por si se le ocurría salir corriendo e ir a buscarme; de la nada se sentó frente a mi de nuevo ese extraño tipo que se peleo con Shadow después de decirme "Shadow no es el tipo que quiera una relación...si quieres un concejo, el mío seria, no revivas las viejas heridas, el pasado es cruel, déjalo en paz"
-No esperaba que vinieras aquí- su voz era cortante y sus ojos eran fríos
-Sí, pues un día me tope con Shadow aquí y ...¿Tu que haces aquí?-
-Tengo que hacer unas cosas pero me dieron ganas de un café aquí- ¿Cosas que hacer? ¿Qué haría este tipo? Por los rumores de la escuela, él es alumno y ni asiste ¿Qué hace un inútil como él?
-Buenos días ¿Qué desean tomar?-
-¿No esta Silver?-
-Él no trabaja hasta las 12:30- sonrío el simpático gato
-Ya veo, un café americano con dos de azúcar para llevar...y sin nada de crema- lo dijo de una forma tan estricta que no quisiera ser ese tipo si se equivoca
-Un chocolate caliente, lo tomare aquí, gracias-
-Te vi y sentí que debía pedirte disculpas- lo dijo pero su mirada me quería matar -Si alguien le dijera a mi pareja lo que te dije posiblemente lo hubiera matado- ...
-No te preocupes, de todas formas solo quería que Shadow lo dijera...uhm...¿Salías con Shadow?- me miro curioso cuando lo dije -¿Algún consejo?-
-No te escondas de él o te perseguirá por todos los medios y aunque no lo parezca tiene muchos favores que cobrar de personas que tienen los recursos...tiene muchos amigos- sonrió recordando o eso decía
-Sus ordenes- el mesero dejo mis cosas en la mesa y le entrego lo suyo a Mephiles
-Me retiro, suerte- se levanto y se marcho, antes de salir desde la cocina se oyó un grito
-¡¡Si salen deberías saber su horario, tarado!!-
-¡No soy un acosador!- le grito antes de salir y caminar como si nada
-Ren, por favor, deja de tratar de matar gente, te meterás en líos si llega Leta- le dijo ese amistoso mesero mientras detenía a un lobo que furioso trataba de salir
No se que hacía Mephiles ahí pero se veía que nunca estaba silencioso...¡Ese chico! Ese...Silver, me atendió una vez aquí, lo recuerdo y era el mismo tipo que me encontré con Shadow, él estaba con ese extraño tipo y...la verdad no se que tiene de importante recordar todo esto pero apuesto a que ese tipo no viene aquí por lo de Shadow sino por ese chico...que lindo
Me quede pensado acerca de eso por al menos...15 minutos, luego me fui y camine por la plaza hasta que solo faltaban 30 minutos para que dieran las 3 a esa hora Tails salía de la universidad y quería hablar con él, claro que primero me regañaría por mentir y faltar a clases, pero bueno, eso ahora no importaba; llegue a casa y cerré la puerta, todo ya estaba limpio desde ayer y me quede sentado frente al televisor, con el teléfono en la mano espere la llamada de Tails, vibro por la llegada de un mensaje
-"Estoy en el parque, voy para allá"- me levante y quite los seguros de la puerta, regrese al sillón y me tape esperando a mi amigo, no paso mucho cuando hasta que giro el picaporte y entro
-Sonic ¿Te encuentras bien, hermano?-
-Claro, deja tu mochila en el perchero, esta ahí para ti-
-Que amable de tu parte- su burlona voz me paralizo mientras entraba -Si no te molesta dejare también aquí mi casco- sus ojos rubí chocaron con los míos como si hubiera ganado
-¡Tails! ¿Cómo dejaste entrar a este tipo?-
-¿Disculpa?- Shadow se sintió algo ofendido pero Sonic solo lo ignoro
-Me lo encontré afuera de tu puerta y dijo que era amigo tuyo ¿Qué no era él sujeto que estabas buscando hace unos días?-
-¿Me buscaste?- pregunto Shadow
-¡No! Tails...-
-¡Espera! Antes de que me regañes quiero que me contestes ¿Por que te ves tan saludable? ¿Eh? Señor enfermo-
-Bueno...pues, veras-
-Eso creí, en ese caso ya no tengo nada más que responder, los dejo solos- Tails salió y trate de ir tras de él pero su oscuro brazo impidió mi salida detrás de él y me regreso de nuevo adentro
-Yo también espero una explicación-
-No tengo nada que explicarte- lo hice soltar mi brazo y escape de él o de menos trate de alejarme
pero me persiguió -¿Que quieres? Ya vete-
-¿Que clase de juego es este? Me persigues y sin importar a donde corra siempre fuiste detrás de mi y ahora que te empiezo a aceptar es cuando corres- daba vueltas detrás de mi y no parecía querer ceder
-Si tanto te molesto ¿Por que no te vas?-
-¡No eres mi jefe!-
-Y tú no eres el mío así que márchate antes de que decida que no me agrada tu tono- creo que lo lleve a su limite pues ahora me miraba furioso
Llegue al sofá y en eso él se abalanzo sobre mi, la cobija que antes me había llevado la tome y se la arroje sobre la cara para desorientarlo , cayo desorientado y choco contra mesa de la sala, tropecé al arrojar la cobija y cansado caí delante de él, por un momento no se movió y temí lo peor pero de repente se movió dándome un susto
-¿Has tenido suficiente?-
-Creo que sí...- ahora su voz era algo triste -¿Eso es lo que quieres?- ¿Que? Eso fue muy repentino -Si ese es el caso...supongo que debo irme- se levanto y evitando el contacto visual fue hacia puerta, no podía dejarlo así...luego me sentiría culpable
-Hey...espera...- jale la cobija y al resbalar caí, levante la mirada y al verlo note su tristeza, parecía incurable y...horrible; no pude evitarlo y lo derribe, estaba tan débil que no pudo evitarlo -¿Ahora que te pasa?-
-¿Que me pasa? ¡¿A ti que te pasa?!- grito de la nada -Me persigues y cuando trato de acercarme te alejas...estuve pensando en lo que me dijiste y llegue a la conclusión de que...¡No quiero estar solo! Creí que los protegía pero solo me hice daño y a los otros también...no quiero quedarme solo...no puedo ir con Mephiles, Scourge se mudo apenas ayer y estoy harto de tu juego...estoy solo- como un perro que ha mordido varias manos, ya no tiene valor
-¿Por que no te gusta mi juego?- me miro algo molesto -A todos les gusta las "Atrapadas" cuando yo te atrape te tocara atraparme y luego yo lo hare- sonreí para él -Y por como pintan las cosas...creo que ahora es mi turno de atraparte- me abrazo
-Tu siempre me atrapas con tu mirada- devolví el abrazo...por la puerta estaba Tails viéndolo todo, arroje a Shadow a un lado y sonrojado me levante
-Puedo explicarlo-
-Esta bien, no necesitas decir nada yo no te juzgare, hermano- dio la vuelta y se fue pero no lo iba a dejar irse solo y salí detrás de él tome su mano y me miro -¿Que?-
-¡Vámonos de aquí!- lo tome con fuerza y salí corriendo
-¡¿Que...?! ¡Sonic!- grito Shadow antes de ir detrás de mi
-¿Que pasa? Por donde lo comprendo es tu turno- grite mientras corría -¿Que? Nunca dije que no me iría, solo dije que no dejaría a Tails irse solo- él ya no respondió de nuevo y lo oía, corría detrás de mi, por primera vez corrí por todo el barrio sin cansarme, sentía que podría llegar mas lejos, que no había nada que temer...él siempre estaría detrás de mi, cuidando mi andar
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Se que cuando aparecen esas líneas y empiezo a hablar muchos se desaniman ¡Muajajaja! Soy tan mala, hasta aquí llega y díganme ¿Salvare a Shadow?
Ren: Como no soy yo, yo creo que sí
Lobito: Ya veremos... *Voz misteriosa*
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada -o-
8 de agosto de 2015
Una era medieval, parte 6
Seee, tocaba "Días de escuela" pero como ya esta por acabar deben comprender que me es difícil acabar una serie, siempre tengo miedo de que acabe mal o no me guste y eso no me gusta así que me toma mas tiempo pensar un buen final. Se que dije que tal vez escribiría como Mepheles se había aliado con Héctor y eso...decidí que sí, voy a contarles como sucedió todo, así que pónganse cómodos y acabemos pronto con esto para que prosigamos con la otra historia, tal vez si mate a alguien aquí...¡Vamos allá!
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En los terrenos del gran reino de Cardel, pasea por los jardines reales un joven erizo que responde al nombre de Héctor, que para su edad ya es el rey de uno de los mas prósperos reinos y a su lado su guardaespaldas personal y su consejero mas confiable Eler
-¿Las rozas azules que pedí aun no llegan?-
-No majestad, como las pidió del otro lado del mundo, les toma tiempo traerlas por mar-
-Estoy cansado de las rosas rosas pero no verlas es incluso mas horrible- a los jardines llega un cuervo que Eler recibe en su antebrazo -Que asco de bestias- Eler toma la carta que trae y la lee -¿Y bien?-
-Se me informa que el rey Arturo a sido derrocado y su trono ahora es de un tal Sonic-
-¿Que? ¿Qué derecho tiene ese bastardo de poseer las tierras que por derecho son mías? ¡Envía un cuervo, que se le haga saber que esas tierras son mías!-
Las ordenes de Héctor fueron comunicadas de inmediato al rey Sonic pero este le escribió de nuevo "Querido Rey Héctor de Cardel, estoy al tanto de su posición pero se me informa de que usted no tiene ningún derecho de poseer Avalon, deseando la paz entre los dos reinos espero que no lo tome mal, atentamente el rey Sonic" indignado, Héctor siguió enviando cartas reclamando lo suyo pero no recibió mas respuestas, así paso una semana hasta que un día llego Eler al gran salón del trono con un cuervo en el hombro y la carta en la otra mano, se arrodillo al llegar al trono donde su rey miraba por la ventana
-¿Qué te trae aquí?-
-Un cuervo ha llegado-
-Evidentemente-
-Es de su hermano, pide su presencia para conmemorar la muerte de su padre-
-Ja, hacia tiempo que ya no llegaban esas cartas ¿De verdad cree que ire? Él fue quien me arrebato parte de lo que era mío-
-Con todo respeto su majestad, su padre fue quien repartió sus tierras entre sus dos hijos-
-Soy el hijo menor, pero soy mas inteligente y hábil, ellos son solo campesinos que se arrodillan ante lo pacifista, el mundo no es pacifista, es cruel y devastador hace tiempo debieron haber muerto, así yo tendría Trantos y la paz que tanto anhelo se acercaría más-
-¿Como Cardel, majestad?-
-Cardel, un bello reino, perfecto, sin delincuencia y respeto hacia su rey, seria glorioso expandir esta paz hasta Avalon y aun mas allá-
-Nuestro ejercito no es tan numeroso como el de Avalon, además, tienen poderosos caballeros-
-Eso ya lo se, de no ser así ya habría enviado un batallón e inclusa a todas las tropas a incendiar esa pocilga...como sea, si pudiera derrotar ese reino primero el resto no seria ningún problema- Héctor suspiro
Desde la puerta se oyeron golpes, lo cual seria la cosa mas extraña en el castillo ya que aparte de Eler nadie tenia permitido, hablar o molestar al rey; Héctor se levanto de prisa al igual que Eler, que saco su espada y se puso en guardia, se trataba de una anciana que apenas podía caminar y tapada por una vieja capucha
-¿Quien eres?- pregunto Eler
-Nadie, nadie, solo iba pasando cuando oí lo que dijo mi rey y pensé que si de verdad quería obtenerlo todo yo tendría la solución- tartamudeo la anciana, al oír esto Héctor se mostro mas interesado en la anciana
-Espera, Eler, dime anciana ¿Cómo podría hacerlo?- lentamente se empezó a acercar Héctor mientras Eler lo escoltaba
-Pues...si pide ayuda a un nigromante...específicamente a...Mepheles-
-¡Imposible! Esa es solo una leyenda-
-Silencio Eler ¿Cómo podría pedir su ayuda?-
-Obsidiana, un poco de sangre real, las llamas de un dragón y una pequeña ayuda que con gusto brindare- Héctor estaba fascinado pero Eler no se creía nada
-¿Esta bromeando? ¿Fuego de dragón? Todos saben que están extintos ¿De donde piensas que sacaremos eso?-
-Tiene razón, hace tiempo se extinguieron y seria un problema encontrarlas pero no lo serian...si mucho antes de que se extinguieran alguien las consiguiera- de sus túnicas saco dos piedras negras, se dio la vuelta y en dirección a un tapice del reino froto las piedras con fuerza, unas bestiales llamas salieron calcinando casi al instante el tapice, miro a Héctor y reverenciándolo le mostro las piedras -¿Ahora me cree, su majestad? Permítame llevarlo ante el nigromante, Mepheles-
-Eler...obsidiana, trae toda la que puedas, le haremos una pequeña visita a ese Mepheles- decía Héctor mientras veía el tapice reducido a cenias
-Sí- ahora Eler tenia menos dudas acerca de la magia que la anciana prometía
Eler llevo en un carruaje a Héctor y a la anciana, cargados con varias vasijas de obsidiana se adentraron al bosque oscuro como lo indico la anciana; ese bosque era bien conocido por la mala energía de sus alrededores y que de los arboles solo salían negras hojas;; estuvieron dentro del bosque por varias horas y ya había anochecido, Eler estaba seguro de que estaban perdidos pero no recibió ordenes de su rey pues sus dudas eran calmadas por la anciana que le decía a que a él le gustaba la lejanía
-¡Alto!- grito la anciana, Eler se detuvo justo en una solitaria pradera donde se veía que crecía un verde pasto al rededor de un bello roble, la anciana bajo y enseguida bajo Héctor -Vamos su alteza, ya casi amanece- Eler bajo la obsidiana -Rápido, rodea el árbol con la obsidiana- de las manos de Eler la anciana tomo una obsidiana y se la acerco a Héctor -Solo unas gotas en esta piedra-
Héctor corto sin dudar su mano y la dejo sangrar sobre la obsidiana, la anciana la tomo y la llevo al roble, donde Eler ya estaba acabando de poner la obsidiana, la anciana metió la piedra en uno de los agujeros del roble e hizo retroceder a Eler
-Este preparado su majestad, pronto lo vera frente a frente- con las piedras que tenia volvió a hacer ese fuego intenso de antes y lo dirigió al verde árbol, el árbol se perdió bajo las llamas de dragón, la obsidiana de su alrededor se derritió dejando un charco de obsidiana derretida, la anciana alejo el fuego y el árbol permanecía intacto
-¿Eso que significa?- pregunto Eler
-Magia, muy poderosa de hace tiempos inmemorables, lo que se guarda aquí esta muy bien resguardado- Héctor se acerco al árbol, pasando por alto el charco de obsidiana
-Majestad, aguarde-
-Atrás Eler, quiero verle- Héctor se acerco casi hipnotizado por el tronco del roble
En su centro noto un brillo inusual y con la mano lo toco, un agujero se abrió y Héctor introdujo su mano, sintió algo y lo saco, era un anillo de azul turquesa brillante, un roble en llamas era lo que dibujaba, al ponérselo el árbol dejo caer todas sus hojas, secas y sin vida, el pasto de alrededor se seco y lentamente el tronco del árbol se desenrollo hasta dejar ver un agujero en sus raíces, un fétido olor escapo y borro el tono marrón del tronco, ahora era de un tono gris y petrificado, del fondo del agujero salió un erizo negro, con unos ojos vacíos y un tono verde oscuro, estaba tapado por una capa negra y lentamente acaricio sus espinas que al momento se tiñeron de verde, miro a su alrededor, notando la cara de satisfacción de la anciana y a Eler que preparado para cualquier ataque sostenía el mango de su espada enfundada pero lo que mas curiosidad le daba era ese extraño erizo verde frente suyo, con una brillante corona de oro y una elegante capa roja, curioso se acerco a el y mirándolo de pies a cabeza le pregunto
-¿Quien eres tú?- se oyó su burlona voz
-¿Por que no tienes boca?- desvió la pregunta Héctor
-¿Por que? ¿Te gustaría verla?- violentamente desgarro su boca para dejar ver su sonrisa, conformada por todos sus afilados dientes, Héctor no se asusto, solo miro sus extravagantes dientes -¿Ahora me contestaras?- dijo Mepheles molesto pues esperaba que se asustara, Héctor paso sus manos a su cintura y dominante se paro
-Soy su majestad Héctor de la rosa y esperaba mejores modales de ti, fui yo quien te despertó y ahora eres mi lacayo- dijo en un tono superior
-¿Lacayo? Usted es demasiado grosero, puesto que su pago no se ha hecho ¿Y espera que trabaje con un rey sin trono y su sucio lacayo?- levanto su brazo en dirección a Eler, en su mano se hizo un remolino de humo negro y al cerrar su mano apareció una ballesta, Mepheles jalo el gatillo y una flecha negra como el carbón y de plumas chamuscadas salió disparada hacia Eler, que de un solo movimiento de su cuello logro esquivar, la flecha impacto el carruaje y este se pudrió en un abrir de ojos al igual que el caballo que se convirtió en huesos, Eler miro el poderoso daño que causo con asombro, al ver que fallo Mepheles soltó carcajadas -Ustedes si que son divertidos- su risa fue interrumpida por un paso que dio Héctor hacia él
-¡Calla! Yo soy Héctor de la rosa, rey de Cardel, heredero del mundo y como te he liberado de tu prisión mi pago esta realizado, tu lealtad será para mi y tu voluntad será obedecer mis deseos- Mepheles hizo una pequeña reverencia
-¿Entonces, que desea?-
-Como has destruido mi carruaje y quiero ver tu poder, deseo que nos lleves de inmediato a mi castillo- Eler miro incrédulo a Mepheles, este le sonrió a Héctor y de su capa saco la obsidiana con la sangre de Héctor
-Sus deseos son mis ordenes- en la mano de Mepheles empezó a derretirse la obsidiana con la sangre de Héctor, esta se volvió polvo y un tornado de polvo negro los envolvió, agito la capa de Héctor violentamente pero no se mostraba sorprendido, repentinamente el tornado desapareció, dejándolos frente al castillo, en el patio principal -Bienvenido de nuevo a casa- Héctor dio un paso adelante satisfecho del resultado
-Bien, has cumplido bien anciana ¿Qué deseas como recompensa de tu lealtad?- dijo dirigiéndose a la anciana
-Solo suplico a su majestad que me deje servirle al lado de mi maestro- Héctor la miro confundido
-Bien, entonces aceptare tu petición- Eler paso de Mepheles y se puso al lado de Héctor mientras este se puso en frente de la anciana
-¡Vivien! Hace tiempo no te veía ¿Qué es esa apariencia tan lamentable?- las palabras de Mepheles llaman la atención de Héctor que curioso mira a la extraña pareja
-¡Hey! Tú estas bien conservado pero yo no tuve tu suerte- sonrió Vivien
-Eso no esta bien, solo es un pequeño agradecimiento- Mepheles baila con Vivian hasta que la inclina y lentamente la besa, de nuevo el humo negro entra a su cuerpo y al dejar de besarla se miran a los ojos y lentamente sus arrugas se desvanecen, su maltratada piel se desvanece y sus ropas son sustituidas por un precioso vestido esmeralda -Que tu belleza refleje tu poder, jamás te hagas vieja- Mepheles mira a Héctor -¿Y cual será su siguiente deseo?-
-La magia que usas...-
-Oscura, por supuesto, mas poderosa que la blanca...pero mas costosa-
-¿Y cual será su precio?-
-Lo primero es asegurarme de que sepa que por usarla ira a la profundidad del infierno, donde será atormentado por toda la eternidad, segundo, que puedo hacer, matare por usted y por cada muerte será un eslabón en una larga cadena que cargara en el infierno, cada eslabón pesara 1 tonelada, no puedo curarlo de una herida de gravedad y todo lo que diga, tercero, cuando este apunto de morir seré yo quien le de el golpe de gracia y por ultimo, quiero tu cosa favorita en el mundo- sonrió Mepheles
-¿De que estas hablando?- pregunto Eler confundido
-¿Como?- Héctor pensó que pasaría por su oscuro corazón al pedirle tal cosa, Mepheles le sonrió de nuevo como si se tratara de una broma -¿Eso es lo que quieres? Si es así tómalo, no me importa- dijo Héctor, se dio vuelta y camino al interior de su castillo
-Gracias...majestad- Mepheles se convirtió en una nube de polvo y salió de prisa del lugar al encuentro de esa persona (¿Están listos para esto? ¡Rápido, vamos allá!)
Mepheles llego de prisa al lugar, se tapo su cabeza con la capucha de su capa y salió del bosque hacia la fortaleza, los guardias fuera lo trataron de detener pero de un golpe a todos dejo inconsciente, entro sin problema, en las escaleras trataron de detenerlo pero los tiraba y los dejaba caer, de nuevo trataron de detenerlo pero desde abajo
-Que fastidio- dijo Mepheles aburrido de esos debiluchos, de un chasquido inicio un incendio descomunal -Te encontré- abrió violentamente la puerta para encontrarlo sentado y acompañado de un cuervo, instintivamente supo que era un enemigo y busco de prisa su espada pero Mepheles lo ataco con su ballesta y negándole el acceso -Sentí tu presencia desde que me libere pero no sabia que resultarías ser un caballero, cachorro-
-¿Quien eres tú?-
-Mepheles The Necromancer, Bors ¿Cierto? De una sola gota de sangre puedo saber todo de una persona-
-¿Y tú que podrías saber?- violentamente Bors se lanzo contra su espada pero antes de desenfundarla Mepheles lo detuvo y bruscamente lo alejo de nuevo, estrellándolo contra la pared y provocando que la débil estructura tirara algo del otro lado de la puerta
-¡Todo! No hay secreto que Héctor me pueda guardar, tu forma de lucha, tu actitud, las curvas de tu cintura- sonrió al tiempo que desenfundaba la espada de Bors -Debo informarte que te matare aquí-
-¡No lo creo!- en ese momento Mepheles lo corto tan profundo en el pecho que rompió su armadura y manchando un cuervo que seguía por ahí
-Créelo, ahora, no me gusta matar así como así, te hare pedazos y luego te daré el honor de morir- por pura diversión corto los tapices del lugar, cuando de pronto oyó que del otro lado de la puerta los soldados trataban de abrirla
-¡Sir! ¡Responda! ¡Sir!-
-Salven a los heridos...yo ya estoy muerto ¡Obedezcan!-
-Es noble de tu parte tratar de salvarlos, pero libere sus caballos ¿A donde irán?-
-No les harás daño, solo me quieres a mi- Mepheles apareció frente a el y bruscamente lo arrojo sobre su escritorio
-Te hare suplicar que los mate a ellos y no a ti- Bors presiono sus dientes con fuerza, violentamente Mepheles arranco su armadura y en un segundo lo penetro repentinamente
La repentina violación no acabo en solo una penetración sino que para mantener su diversión y no su excitación, comenzó a golpear bruscamente a Bors hasta hacerlo sangrar de la nariz, al notar que casi se queda inconsciente le dio vuelta y mirando hacia abajo lo empezó a desgarrar desde dentro, oyendo sus gritos, lo tomo del pelo y lo azoto contra el escritorio, aun insatisfecho lo arrojo contra el piso y forzando su boca le metió su pene para que le mamara, se corrió dentro y lo ahogaba con su semen, Bors trato de detenerlo y empujo su abdomen, feliz por su desesperación tomo su hombro y lo disloco, soltó a Bors que se retorció de dolor y escupiendo lo que podía
-¿Aun puedes quejarte?- dijo lamiéndose los dedos pues su sangre salpico su abdomen -Mmm ¿Quién es ese Galahad? ¿Debería ir por él?- con dificultad Bors se paro y con fuerza tomo su capa -¿Que? ¿Crees poder hacerme algún daño? Jaja- rio Mepheles, Bors tembló ¿Qué podría hacer en esas condiciones contra ese monstruo? Solo una cosa, en su descuido Bors beso los labios de Mepheles, este estaba confundido y de un puñetazo se lo quito de encima -¿Que fue eso? Bastardo- Mepheles estaba confundido, repentinamente Bors le arrojo un libro que atravesó la ventana -¿Que haces?- Mepheles estaba irritado, el sol comenzó a salir y hacia el voló el cuervo que estaba dentro -Me tienes harto- Mepheles lo arrojo contra el armario que estaba abierto, Mepheles tomo su espada, dispuesto a matarlo pero en ese segundo lo dudo, los ojos de Bors miraban salir el sol
-¿Es la ultima vez que lo veré?- pensó mientras Mepheles se acercaba
-¡No, no conseguirá darme pena!- Bors lo miro cansado, desesperado por primera vez Mepheles clavo su espada en su abdomen y retrocedió, Bors escupió sangre y de inmediato Mepheles atravesó su pecho y arranco su corazón -Muere, solo muere- Mepheles cerro la puerta del armario y le prendió fuego -¡Muere!- deprisa se camuflo con el humo y huyo del lugar de regreso a Cardel
En el presente
Mepheles va con Héctor, Vivien y Eler rumbo a Trantos, este aun toca sus labios por el beso que recibió hace días por su enemigo, Vivien le baja las manos y le sonríe, después de tanto viajar al fin llegan a las puertas de Trantos, camuflando sus verdaderas intenciones entran aparentando ir de visita; en la puerta del reino encontraron al rey que venia seguido por su capitán de la armada, su hermano también era un erizo verde que seguido de su capitán recibió a Héctor
-¡Héctor! Hermano, es un alivio que nos veamos sin que tu ejercito amenace a mi reino-
-Marcus, es agradable verte pero no es lo que parece, realmente si te quiero invadir y le has permitido la entrada a mi ejercito-
-¿Eler? Mi capitán podría matarlo en un instante ¿Por que no te vas tranquilamente? O hare que lluevan flechas sobre ti- Héctor camino lentamente hacia Marcus y como lo prometió, dejo llover flechas sobre él pero ninguna le dio -¿Como es posible?- quedo perplejo
-Hare esto de la forma fácil, entrégame pacíficamente el reino o te asesinare y a todos los que estén en contra-
-¡Jamás! Resolvamos esto en un combate de guerra-
-Como quieras, nada cambiara-
(En este tipo de batallas, el mas fuerte de cada bando pelea por su reino y así se evita la matanza de soldados) El capitán de Marcus dio un paso hacia delante, Marcus sabia que contra Eler su capitán no podría perder pero de inmediato salió Mepheles del carruaje acompañado de Vivien ¿Quién era ese extraño ser? Nunca lo había visto antes
-¿Es una broma? No peleare contra un campesino- se quejo el capitán en forma de burla
-¿Campesino? Perdonara usted pero también soy un soldado- Mepheles le dio su capa a Vivien, hizo como si tomase algo encima de su frente, invocando humo negro entre su mano y al jalarlo apareció un yelmo y una armadura de nada, en su mano aun tenia humo y al sujetarla apareció una cadena y al final cayo una pesada hacha -¡Que empiece la matanza!- el capitán desenfundo, pero era tarde, Mepheles de un solo movimiento separo su cabeza de sus hombro, rio desbordante
-¿Y? ¿Ahora me darás el reino?- pregunto de nuevo Hector
-¡Nunca! ¿Me oyes Héctor? ¡Jamás será tuya! ¡Sobre mi cadáver!-
-Bien, Mepheles, dale placer al ex rey Marcus-
-Como ordene- Mepheles arrojo su hacha y es un segundo decapito al rey -Valor, el valor de un héroe, eso no sirve frente a mi ¡¡El decapitador de los héroes!!- grito Mepheles al tiempo en que se reía
-¡Ciudadanos de Trantos, la administración ha cambiado!- proclamo Héctor mientras se reía con Mepheles, el día se oscureció con la muerte del buen rey Marcus y el cielo lloro por el asenso del dictador
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Y llego el yaoi, todos somos felices de nuevo
Ren: No solo me matas ¿También esto?
Lobito: Ya, no te enojes, mira te dejo un recado Nataly
Ren: *Lee* 0///0 Uhm...esto...¿Como?...
Lobito: ¿Qué dice la nota? ¿Quieren saber? La continuación de esta historia en Ren The Wolf (Facebook)
Ren: ¡No publiques mi vida privada!
Lobito: Tranquilo, no lo hare...tal vez
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada -v-
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En los terrenos del gran reino de Cardel, pasea por los jardines reales un joven erizo que responde al nombre de Héctor, que para su edad ya es el rey de uno de los mas prósperos reinos y a su lado su guardaespaldas personal y su consejero mas confiable Eler
-¿Las rozas azules que pedí aun no llegan?-
-No majestad, como las pidió del otro lado del mundo, les toma tiempo traerlas por mar-
-Estoy cansado de las rosas rosas pero no verlas es incluso mas horrible- a los jardines llega un cuervo que Eler recibe en su antebrazo -Que asco de bestias- Eler toma la carta que trae y la lee -¿Y bien?-
-Se me informa que el rey Arturo a sido derrocado y su trono ahora es de un tal Sonic-
-¿Que? ¿Qué derecho tiene ese bastardo de poseer las tierras que por derecho son mías? ¡Envía un cuervo, que se le haga saber que esas tierras son mías!-
Las ordenes de Héctor fueron comunicadas de inmediato al rey Sonic pero este le escribió de nuevo "Querido Rey Héctor de Cardel, estoy al tanto de su posición pero se me informa de que usted no tiene ningún derecho de poseer Avalon, deseando la paz entre los dos reinos espero que no lo tome mal, atentamente el rey Sonic" indignado, Héctor siguió enviando cartas reclamando lo suyo pero no recibió mas respuestas, así paso una semana hasta que un día llego Eler al gran salón del trono con un cuervo en el hombro y la carta en la otra mano, se arrodillo al llegar al trono donde su rey miraba por la ventana
-¿Qué te trae aquí?-
-Un cuervo ha llegado-
-Evidentemente-
-Es de su hermano, pide su presencia para conmemorar la muerte de su padre-
-Ja, hacia tiempo que ya no llegaban esas cartas ¿De verdad cree que ire? Él fue quien me arrebato parte de lo que era mío-
-Con todo respeto su majestad, su padre fue quien repartió sus tierras entre sus dos hijos-
-Soy el hijo menor, pero soy mas inteligente y hábil, ellos son solo campesinos que se arrodillan ante lo pacifista, el mundo no es pacifista, es cruel y devastador hace tiempo debieron haber muerto, así yo tendría Trantos y la paz que tanto anhelo se acercaría más-
-¿Como Cardel, majestad?-
-Cardel, un bello reino, perfecto, sin delincuencia y respeto hacia su rey, seria glorioso expandir esta paz hasta Avalon y aun mas allá-
-Nuestro ejercito no es tan numeroso como el de Avalon, además, tienen poderosos caballeros-
-Eso ya lo se, de no ser así ya habría enviado un batallón e inclusa a todas las tropas a incendiar esa pocilga...como sea, si pudiera derrotar ese reino primero el resto no seria ningún problema- Héctor suspiro
Desde la puerta se oyeron golpes, lo cual seria la cosa mas extraña en el castillo ya que aparte de Eler nadie tenia permitido, hablar o molestar al rey; Héctor se levanto de prisa al igual que Eler, que saco su espada y se puso en guardia, se trataba de una anciana que apenas podía caminar y tapada por una vieja capucha
-¿Quien eres?- pregunto Eler
-Nadie, nadie, solo iba pasando cuando oí lo que dijo mi rey y pensé que si de verdad quería obtenerlo todo yo tendría la solución- tartamudeo la anciana, al oír esto Héctor se mostro mas interesado en la anciana
-Espera, Eler, dime anciana ¿Cómo podría hacerlo?- lentamente se empezó a acercar Héctor mientras Eler lo escoltaba
-Pues...si pide ayuda a un nigromante...específicamente a...Mepheles-
-¡Imposible! Esa es solo una leyenda-
-Silencio Eler ¿Cómo podría pedir su ayuda?-
-Obsidiana, un poco de sangre real, las llamas de un dragón y una pequeña ayuda que con gusto brindare- Héctor estaba fascinado pero Eler no se creía nada
-¿Esta bromeando? ¿Fuego de dragón? Todos saben que están extintos ¿De donde piensas que sacaremos eso?-
-Tiene razón, hace tiempo se extinguieron y seria un problema encontrarlas pero no lo serian...si mucho antes de que se extinguieran alguien las consiguiera- de sus túnicas saco dos piedras negras, se dio la vuelta y en dirección a un tapice del reino froto las piedras con fuerza, unas bestiales llamas salieron calcinando casi al instante el tapice, miro a Héctor y reverenciándolo le mostro las piedras -¿Ahora me cree, su majestad? Permítame llevarlo ante el nigromante, Mepheles-
-Eler...obsidiana, trae toda la que puedas, le haremos una pequeña visita a ese Mepheles- decía Héctor mientras veía el tapice reducido a cenias
-Sí- ahora Eler tenia menos dudas acerca de la magia que la anciana prometía
Eler llevo en un carruaje a Héctor y a la anciana, cargados con varias vasijas de obsidiana se adentraron al bosque oscuro como lo indico la anciana; ese bosque era bien conocido por la mala energía de sus alrededores y que de los arboles solo salían negras hojas;; estuvieron dentro del bosque por varias horas y ya había anochecido, Eler estaba seguro de que estaban perdidos pero no recibió ordenes de su rey pues sus dudas eran calmadas por la anciana que le decía a que a él le gustaba la lejanía
-¡Alto!- grito la anciana, Eler se detuvo justo en una solitaria pradera donde se veía que crecía un verde pasto al rededor de un bello roble, la anciana bajo y enseguida bajo Héctor -Vamos su alteza, ya casi amanece- Eler bajo la obsidiana -Rápido, rodea el árbol con la obsidiana- de las manos de Eler la anciana tomo una obsidiana y se la acerco a Héctor -Solo unas gotas en esta piedra-
Héctor corto sin dudar su mano y la dejo sangrar sobre la obsidiana, la anciana la tomo y la llevo al roble, donde Eler ya estaba acabando de poner la obsidiana, la anciana metió la piedra en uno de los agujeros del roble e hizo retroceder a Eler
-Este preparado su majestad, pronto lo vera frente a frente- con las piedras que tenia volvió a hacer ese fuego intenso de antes y lo dirigió al verde árbol, el árbol se perdió bajo las llamas de dragón, la obsidiana de su alrededor se derritió dejando un charco de obsidiana derretida, la anciana alejo el fuego y el árbol permanecía intacto
-¿Eso que significa?- pregunto Eler
-Magia, muy poderosa de hace tiempos inmemorables, lo que se guarda aquí esta muy bien resguardado- Héctor se acerco al árbol, pasando por alto el charco de obsidiana
-Majestad, aguarde-
-Atrás Eler, quiero verle- Héctor se acerco casi hipnotizado por el tronco del roble
En su centro noto un brillo inusual y con la mano lo toco, un agujero se abrió y Héctor introdujo su mano, sintió algo y lo saco, era un anillo de azul turquesa brillante, un roble en llamas era lo que dibujaba, al ponérselo el árbol dejo caer todas sus hojas, secas y sin vida, el pasto de alrededor se seco y lentamente el tronco del árbol se desenrollo hasta dejar ver un agujero en sus raíces, un fétido olor escapo y borro el tono marrón del tronco, ahora era de un tono gris y petrificado, del fondo del agujero salió un erizo negro, con unos ojos vacíos y un tono verde oscuro, estaba tapado por una capa negra y lentamente acaricio sus espinas que al momento se tiñeron de verde, miro a su alrededor, notando la cara de satisfacción de la anciana y a Eler que preparado para cualquier ataque sostenía el mango de su espada enfundada pero lo que mas curiosidad le daba era ese extraño erizo verde frente suyo, con una brillante corona de oro y una elegante capa roja, curioso se acerco a el y mirándolo de pies a cabeza le pregunto
-¿Quien eres tú?- se oyó su burlona voz
-¿Por que no tienes boca?- desvió la pregunta Héctor
-¿Por que? ¿Te gustaría verla?- violentamente desgarro su boca para dejar ver su sonrisa, conformada por todos sus afilados dientes, Héctor no se asusto, solo miro sus extravagantes dientes -¿Ahora me contestaras?- dijo Mepheles molesto pues esperaba que se asustara, Héctor paso sus manos a su cintura y dominante se paro
-Soy su majestad Héctor de la rosa y esperaba mejores modales de ti, fui yo quien te despertó y ahora eres mi lacayo- dijo en un tono superior
-¿Lacayo? Usted es demasiado grosero, puesto que su pago no se ha hecho ¿Y espera que trabaje con un rey sin trono y su sucio lacayo?- levanto su brazo en dirección a Eler, en su mano se hizo un remolino de humo negro y al cerrar su mano apareció una ballesta, Mepheles jalo el gatillo y una flecha negra como el carbón y de plumas chamuscadas salió disparada hacia Eler, que de un solo movimiento de su cuello logro esquivar, la flecha impacto el carruaje y este se pudrió en un abrir de ojos al igual que el caballo que se convirtió en huesos, Eler miro el poderoso daño que causo con asombro, al ver que fallo Mepheles soltó carcajadas -Ustedes si que son divertidos- su risa fue interrumpida por un paso que dio Héctor hacia él
-¡Calla! Yo soy Héctor de la rosa, rey de Cardel, heredero del mundo y como te he liberado de tu prisión mi pago esta realizado, tu lealtad será para mi y tu voluntad será obedecer mis deseos- Mepheles hizo una pequeña reverencia
-¿Entonces, que desea?-
-Como has destruido mi carruaje y quiero ver tu poder, deseo que nos lleves de inmediato a mi castillo- Eler miro incrédulo a Mepheles, este le sonrió a Héctor y de su capa saco la obsidiana con la sangre de Héctor
-Sus deseos son mis ordenes- en la mano de Mepheles empezó a derretirse la obsidiana con la sangre de Héctor, esta se volvió polvo y un tornado de polvo negro los envolvió, agito la capa de Héctor violentamente pero no se mostraba sorprendido, repentinamente el tornado desapareció, dejándolos frente al castillo, en el patio principal -Bienvenido de nuevo a casa- Héctor dio un paso adelante satisfecho del resultado
-Bien, has cumplido bien anciana ¿Qué deseas como recompensa de tu lealtad?- dijo dirigiéndose a la anciana
-Solo suplico a su majestad que me deje servirle al lado de mi maestro- Héctor la miro confundido
-Bien, entonces aceptare tu petición- Eler paso de Mepheles y se puso al lado de Héctor mientras este se puso en frente de la anciana
-¡Vivien! Hace tiempo no te veía ¿Qué es esa apariencia tan lamentable?- las palabras de Mepheles llaman la atención de Héctor que curioso mira a la extraña pareja
-¡Hey! Tú estas bien conservado pero yo no tuve tu suerte- sonrió Vivien
-Eso no esta bien, solo es un pequeño agradecimiento- Mepheles baila con Vivian hasta que la inclina y lentamente la besa, de nuevo el humo negro entra a su cuerpo y al dejar de besarla se miran a los ojos y lentamente sus arrugas se desvanecen, su maltratada piel se desvanece y sus ropas son sustituidas por un precioso vestido esmeralda -Que tu belleza refleje tu poder, jamás te hagas vieja- Mepheles mira a Héctor -¿Y cual será su siguiente deseo?-
-La magia que usas...-
-Oscura, por supuesto, mas poderosa que la blanca...pero mas costosa-
-¿Y cual será su precio?-
-Lo primero es asegurarme de que sepa que por usarla ira a la profundidad del infierno, donde será atormentado por toda la eternidad, segundo, que puedo hacer, matare por usted y por cada muerte será un eslabón en una larga cadena que cargara en el infierno, cada eslabón pesara 1 tonelada, no puedo curarlo de una herida de gravedad y todo lo que diga, tercero, cuando este apunto de morir seré yo quien le de el golpe de gracia y por ultimo, quiero tu cosa favorita en el mundo- sonrió Mepheles
-¿De que estas hablando?- pregunto Eler confundido
-¿Como?- Héctor pensó que pasaría por su oscuro corazón al pedirle tal cosa, Mepheles le sonrió de nuevo como si se tratara de una broma -¿Eso es lo que quieres? Si es así tómalo, no me importa- dijo Héctor, se dio vuelta y camino al interior de su castillo
-Gracias...majestad- Mepheles se convirtió en una nube de polvo y salió de prisa del lugar al encuentro de esa persona (¿Están listos para esto? ¡Rápido, vamos allá!)
Mepheles llego de prisa al lugar, se tapo su cabeza con la capucha de su capa y salió del bosque hacia la fortaleza, los guardias fuera lo trataron de detener pero de un golpe a todos dejo inconsciente, entro sin problema, en las escaleras trataron de detenerlo pero los tiraba y los dejaba caer, de nuevo trataron de detenerlo pero desde abajo
-Que fastidio- dijo Mepheles aburrido de esos debiluchos, de un chasquido inicio un incendio descomunal -Te encontré- abrió violentamente la puerta para encontrarlo sentado y acompañado de un cuervo, instintivamente supo que era un enemigo y busco de prisa su espada pero Mepheles lo ataco con su ballesta y negándole el acceso -Sentí tu presencia desde que me libere pero no sabia que resultarías ser un caballero, cachorro-
-¿Quien eres tú?-
-Mepheles The Necromancer, Bors ¿Cierto? De una sola gota de sangre puedo saber todo de una persona-
-¿Y tú que podrías saber?- violentamente Bors se lanzo contra su espada pero antes de desenfundarla Mepheles lo detuvo y bruscamente lo alejo de nuevo, estrellándolo contra la pared y provocando que la débil estructura tirara algo del otro lado de la puerta
-¡Todo! No hay secreto que Héctor me pueda guardar, tu forma de lucha, tu actitud, las curvas de tu cintura- sonrió al tiempo que desenfundaba la espada de Bors -Debo informarte que te matare aquí-
-¡No lo creo!- en ese momento Mepheles lo corto tan profundo en el pecho que rompió su armadura y manchando un cuervo que seguía por ahí
-Créelo, ahora, no me gusta matar así como así, te hare pedazos y luego te daré el honor de morir- por pura diversión corto los tapices del lugar, cuando de pronto oyó que del otro lado de la puerta los soldados trataban de abrirla
-¡Sir! ¡Responda! ¡Sir!-
-Salven a los heridos...yo ya estoy muerto ¡Obedezcan!-
-Es noble de tu parte tratar de salvarlos, pero libere sus caballos ¿A donde irán?-
-No les harás daño, solo me quieres a mi- Mepheles apareció frente a el y bruscamente lo arrojo sobre su escritorio
-Te hare suplicar que los mate a ellos y no a ti- Bors presiono sus dientes con fuerza, violentamente Mepheles arranco su armadura y en un segundo lo penetro repentinamente
La repentina violación no acabo en solo una penetración sino que para mantener su diversión y no su excitación, comenzó a golpear bruscamente a Bors hasta hacerlo sangrar de la nariz, al notar que casi se queda inconsciente le dio vuelta y mirando hacia abajo lo empezó a desgarrar desde dentro, oyendo sus gritos, lo tomo del pelo y lo azoto contra el escritorio, aun insatisfecho lo arrojo contra el piso y forzando su boca le metió su pene para que le mamara, se corrió dentro y lo ahogaba con su semen, Bors trato de detenerlo y empujo su abdomen, feliz por su desesperación tomo su hombro y lo disloco, soltó a Bors que se retorció de dolor y escupiendo lo que podía
-¿Aun puedes quejarte?- dijo lamiéndose los dedos pues su sangre salpico su abdomen -Mmm ¿Quién es ese Galahad? ¿Debería ir por él?- con dificultad Bors se paro y con fuerza tomo su capa -¿Que? ¿Crees poder hacerme algún daño? Jaja- rio Mepheles, Bors tembló ¿Qué podría hacer en esas condiciones contra ese monstruo? Solo una cosa, en su descuido Bors beso los labios de Mepheles, este estaba confundido y de un puñetazo se lo quito de encima -¿Que fue eso? Bastardo- Mepheles estaba confundido, repentinamente Bors le arrojo un libro que atravesó la ventana -¿Que haces?- Mepheles estaba irritado, el sol comenzó a salir y hacia el voló el cuervo que estaba dentro -Me tienes harto- Mepheles lo arrojo contra el armario que estaba abierto, Mepheles tomo su espada, dispuesto a matarlo pero en ese segundo lo dudo, los ojos de Bors miraban salir el sol
-¿Es la ultima vez que lo veré?- pensó mientras Mepheles se acercaba
-¡No, no conseguirá darme pena!- Bors lo miro cansado, desesperado por primera vez Mepheles clavo su espada en su abdomen y retrocedió, Bors escupió sangre y de inmediato Mepheles atravesó su pecho y arranco su corazón -Muere, solo muere- Mepheles cerro la puerta del armario y le prendió fuego -¡Muere!- deprisa se camuflo con el humo y huyo del lugar de regreso a Cardel
En el presente
Mepheles va con Héctor, Vivien y Eler rumbo a Trantos, este aun toca sus labios por el beso que recibió hace días por su enemigo, Vivien le baja las manos y le sonríe, después de tanto viajar al fin llegan a las puertas de Trantos, camuflando sus verdaderas intenciones entran aparentando ir de visita; en la puerta del reino encontraron al rey que venia seguido por su capitán de la armada, su hermano también era un erizo verde que seguido de su capitán recibió a Héctor
-¡Héctor! Hermano, es un alivio que nos veamos sin que tu ejercito amenace a mi reino-
-Marcus, es agradable verte pero no es lo que parece, realmente si te quiero invadir y le has permitido la entrada a mi ejercito-
-¿Eler? Mi capitán podría matarlo en un instante ¿Por que no te vas tranquilamente? O hare que lluevan flechas sobre ti- Héctor camino lentamente hacia Marcus y como lo prometió, dejo llover flechas sobre él pero ninguna le dio -¿Como es posible?- quedo perplejo
-Hare esto de la forma fácil, entrégame pacíficamente el reino o te asesinare y a todos los que estén en contra-
-¡Jamás! Resolvamos esto en un combate de guerra-
-Como quieras, nada cambiara-
(En este tipo de batallas, el mas fuerte de cada bando pelea por su reino y así se evita la matanza de soldados) El capitán de Marcus dio un paso hacia delante, Marcus sabia que contra Eler su capitán no podría perder pero de inmediato salió Mepheles del carruaje acompañado de Vivien ¿Quién era ese extraño ser? Nunca lo había visto antes
-¿Es una broma? No peleare contra un campesino- se quejo el capitán en forma de burla
-¿Campesino? Perdonara usted pero también soy un soldado- Mepheles le dio su capa a Vivien, hizo como si tomase algo encima de su frente, invocando humo negro entre su mano y al jalarlo apareció un yelmo y una armadura de nada, en su mano aun tenia humo y al sujetarla apareció una cadena y al final cayo una pesada hacha -¡Que empiece la matanza!- el capitán desenfundo, pero era tarde, Mepheles de un solo movimiento separo su cabeza de sus hombro, rio desbordante
-¿Y? ¿Ahora me darás el reino?- pregunto de nuevo Hector
-¡Nunca! ¿Me oyes Héctor? ¡Jamás será tuya! ¡Sobre mi cadáver!-
-Bien, Mepheles, dale placer al ex rey Marcus-
-Como ordene- Mepheles arrojo su hacha y es un segundo decapito al rey -Valor, el valor de un héroe, eso no sirve frente a mi ¡¡El decapitador de los héroes!!- grito Mepheles al tiempo en que se reía
-¡Ciudadanos de Trantos, la administración ha cambiado!- proclamo Héctor mientras se reía con Mepheles, el día se oscureció con la muerte del buen rey Marcus y el cielo lloro por el asenso del dictador
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Y llego el yaoi, todos somos felices de nuevo
Ren: No solo me matas ¿También esto?
Lobito: Ya, no te enojes, mira te dejo un recado Nataly
Ren: *Lee* 0///0 Uhm...esto...¿Como?...
Lobito: ¿Qué dice la nota? ¿Quieren saber? La continuación de esta historia en Ren The Wolf (Facebook)
Ren: ¡No publiques mi vida privada!
Lobito: Tranquilo, no lo hare...tal vez
Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada -v-
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