"Días de escuela" parte 11

Aleluya!!! Alaben a su creador mis ¿Jóvenes? Lectores por que me ha llegado inspiración y un final, será emocionante y creo yo que si me gusto...si no es así lo cambiare, total, ya esperaron una vida ¿Qué son 3 semanas más? ¡Vamos allá!

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Mephiles

Esta muy cerca, me respira en el pecho, al respirar mi exhalación choca contra sus orejas y provoca que estas se muevan, se retuerce para acomodarse y sus brazos rozan mi pecho, no me puedo mover el se despertaría, esta caliente y...creo que estoy frió, llevo 3 horas despierto y ayer...¡No! No podría pero para simplificar diría que nuestros cuerpos al fin se juntaron y...

-¿Mephiles?- se frotas los ojos mientras se despertaba, creo que fue por miedo, fingí dormir -Que frió- dijo mientras se levantaba de la cama, sabia que lo molestaba, salio del cuarto y como lo pedí, Pai estaba fuera para recibirlo

-Joven Silver ¿Desea desayunar?-

-Si eres tan amable- oí sus pasos bajando las escaleras y me levante de la cama

-¡Lo sabia! Soy frió y él necesita calor, que asco de vida- quería gritar pero de hacerlo tal vez vendría Silver y soy tan lamentable que moriría de vergüenza, me tire en mi cama y no me moví...

Por alguna razón todas las horas que estuve despierto en cama me llegaron de golpe y me dormí casi de inmediato, mi cuerpo lo siento frío, desde que recuerdo nunca he soñado, siempre es como pestañear por un largo rato y luego abrir mis ojos, me siento a costado en la nada y el frió de mi cuerpo nunca me ha molestado pero ahora un extraño calor se pasa por mis mejillas y mueve mis espinas, no me molesta pero es extraño ¿Pai abra encendido la calefacción? Dudo que lo haya hecho...debería despertarme para ver, pero no quiero...

-Duerme- se tuerce mi oreja y pronto el calor desaparece...¡¿Que?!

-¡Silver!- me levante de golpe, había sido la voz de Silver, estaba seguro de que fue su voz, me levante y salí corriendo, la sangre de mi cabeza cayo tan deprisa que me mareo, pero quería verlo, estaba desconcertado y...asustado -¿Silver?-

-Joven, el joven Silver ya ha partido hacia su trabajo, no quería despertarlo y se fue en silencio, claro, se despidió de usted-

-¿Hace cuanto?-

-Como hace unas 3 horas con 23 minutos y 46 segundos-

-¿Hace tanto? ¿Que hora es?-

-Ya son las 11:17 am-

-¿Tan tarde? Planeaba saltarme la escuela y quedarme en cama con Silver pero parece que el no pensaba lo mismo-

-Es un universitario, debe de pensar en su futuro y se empeña en sus estudios- No quiero que se concentre en estudiar...

-¡Esta bien! Lo comprendo, si el no va estar aquí yo también iré- nadie puede acelerarse

No me tomo mucho tiempo vestirme y salir corriendo de ahí, ya casi era hora de que saliera de clases y esperaba verlo pero no lo encontré, en vez de eso tuve que toparme con mi padre...urg, el director de la universidad, tan estricto que controlaba mi vida a distancia.

-Padre- ante todo debía tenerle cierto grado de respeto

-Mephiles, un se me ha informado de que no asistes a tus clases- me miro con esos ojos que desearía arrancar, me ve como menos o que se yo, nunca me ha dado afecto ni palabras de amor...lo desprecio

-¿Y? Saco buenas calificaciones, en este sistema no importa como se consiga ¿Cierto?-

-Tu lugar lo podría ocupar otro chico, mas capacitado y responsable ¿Sabes cuantos matarían por estar aquí?-

-¿Y sabe cuanto me importa? Pues, no existe numero negativo que alcance a reflejar lo poco que me importa- pase a su lado y casi sentí sus intenciones de detenerme pero no lo hizo, me aleje y camine por el patio de la universidad para llegar al edificio principal, arriba de el tenia mi "Refugio" un pequeño cuarto en la azotea

Ese sujeto siempre sale con su basura pero no me preocupa, no puede expulsarme, antes mi madre era la directora y para asegurar mi lugar en la universidad tengo un papel donde ella autoriza que me puedo quedar el tiempo que quiera y no existe dios que pueda expulsarme; la universidad no es del estado, le pertenece a mi familia, la multimillonaria corporación de agua, "El agua es vida Mephiles, si la controlas tendrás todo lo que quieras" a mi padre le gustaba decir esa basura, en la herencia el se quedo con la universidad y yo me quede la corporación, se porque me odia, después de todo el se caso con mi madre por los millones de mi abuelo y yo fui la firma al final del contrato de propiedad.

Subí a la azotea, cuando era un mocoso me instruía un profesor privado; certificado y recomendado por 3 prestigiosas universidades, esos eran los requisitos pedidos de mi madre, al acabar venia acá a verla pero el trabajo nunca la dejo pasar tiempo conmigo y como no quería verme aburrido en la universidad me construyo un cuarto en la azotea, con todos los juguetes de moda, no digo que mi infancia haya sido mala pero me hubiera gustado tener alguien con quien compartir todos esos juguetes, con el tiempo cambiaron mis gustos pero eso no fue exactamente lo siguiente, lo que paso fue que mi abuelo se enojo porque me consentían mucho y por 3 años fui a una escuela publica, ademas de irme a vivir con mi abuelo a una región muy poblada, recuerdo que no podía caminar sin que me topara con alguien, era extraño pues yo vivía en una zona privada; ahora que lo pienso todo esto me esta llevando a ese momento...

Me integro a una escuela local, por 1 semana, para que yo me sintiera como el resto de niños, tenia que atacarme a las reglas y por mi edad me toco entrar a un grado donde todos eran inferiores a mi, eran unos idiotas que no sabían hablar bien ni su propia lengua, yo 3 años antes ya hablaba 6 y en perfecta fluidez, no soportaba a mis compañeros así que me iba a hablar con mis profesores que aunque eran igual de inferiores no eran irritantes, en los deportes era increíble y ellos me veían como a un héroe o algo así, el primero en elegir siempre era yo; fue un día que me lastime y no pude jugar que me quede en la banca, aburrido, me levante y camine por el patio hasta que  note en un salón un pequeño erizo plata que redactaba su poema con ternura e inocencia, sus ojos brillaban como el sol y su sonrisa transformaba ese incoherente poema en un orgullo, lo espere a la salida y fue grande mi sorpresa al ver que se iba con una linda gatita, no estaba listo para confrontarlo y menos si estaba acompañado.

Esa semana mi abuelo me llevo a la biblioteca nacional, nunca había visto tantos libros pero yo quería leer uno en especial, "Amaneceres de un ruiseñor" solo se vendieron 1000 copias y yo quería una copia en mis manos, mi madre prometió conseguirme una copia pero nunca se logro, era tan especial que ninguna editorial lo tenia, en ese tiempo nadie sabia lo extrañas que eran, solo eran otro libro en la gran biblioteca, al llegar se me informo que no lo tenían y una gran ira se apodero de mi, no hice berrinche y me limite a leer algo a mi altura para dejar pasar el enojo, "100 años de soledad" en latín por supuesto, a mis 7 años no quería algo inferior

-¿Estas molesto?- su tonta voz de mocoso me saco de concentración y me molesto aun mas

-¡No lo estoy!- al bajar el libro me di cuenta de que era ese chico, ese erizo plata, sus padres trabajaban en la biblioteca -Oh, disculpa-

-No te preocupes, me dijeron que no encontraste tu libro-

-Sí, ¿Por que "Amaneceres de un ruiseñor" es tan difícil de encontrar?-

-¿Amanceres diun riseñor?- su habla era espantosa pero era solo un bebé de 6 o 5

-Sí- dio media vuelta y se fue, no tuve fuerza para pararlo así que lo deje irse y actué como si nunca lo hubiera visto, no tardo en regresar para darme un libro

-Te lo presto, no estés enojado- era el libro que estaba buscando y después de sonreírme se fue

-¡Espera! ¿Por que me lo das?- me miro y volvió a sonreír

-Cuando llegaste sonreíste de una forma linda ¡No la pierdas!- grito mientras se iba

Cuando acabe de leerlo, regrese con la esperanza de verlo y devolverlo pero el sus padres se habían ido y se cambio de escuela, no supe su nombre y me quede su libro, marcada con "Este libro pertenece a: S" era obvio que no lo completo y no sabia quien era, "Perdió su libro por mi culpa" eso pensé

No volví a pensar en ello hasta después de unos años cuando me tope con un erizo de plata piel, con unos bellos ojos, la historia de mi acosamiento la saltare pero diré que sabia casi todo de él...escapo y su abandono me hizo caer en una paranoia "Debí haberle hecho mio" y por años me acosté con cualquiera que tuviera una "S" en su nombre, no me importaba su color o su especie, si tenia una S lo seducía y lo hacia mio, al amanecer siempre me arrepentía y dejaba en claro que solo fue casual, mis acciones me dieron tal experiencia que me volví inolvidable y todos "me amaban" era solo mentira, yo no podía amarles, no lo conocí pero lo había amado desde que lo vi; bueno, eso de que no pude amar a nadie es mentira, conocí a alguien llamado "Shadow" y salí con él durante un tiempo, pero la desgracia me ataco, enfermo gravemente y era solo tiempo para que muriera, era como si dios me castigara por tratar de olvidar a mi verdadero amor, él eliminaría a todos los que trataran de ocupar su lugar.

Llegamos al acuerdo de distanciarnos, pero como íbamos en el mismo salón me resigne a saltarme las clases, el me llevaba la tarea y la hacia después, estudiaba para los exámenes y eso era todo, me hice cargo de su salud y eso, de nuevo volvía acostarme con todos, quería dejarlo pero sin la esperanza de verle de nuevo, el tener sexo con todos los que poseían una S era todo lo que me acercaba a él y evitaba que me dieran ganas de terminar con mi vida, hasta ese día que oí su nombre

-¡Silver!- su nombre tenia una S y eso llamo mi atención, me dejo en shock ver que era plata y lo seguí hasta las regaderas, su fino cuerpo no lo podía olvidar, lo toque en el pasado y mis manos sabían que era él.

Ahora me encuentro en el tejado y cansado duermo en una pequeña cama dentro de mi "Refugio" suelo estar aquí cuando me canso o me da calor pero cuando quiero estar solo me escondo en algún lado de la escuela, los profesores me decían "Sombra" no entendían como me movía por toda la escuela, mi alarma sonó, ya eran las 12:00 y sonó la campana, Silver ya iba a salir pero me espante y cerré con seguro la puerta del refugio, pero la de la azotea se abrió

-¿Aquí? ¿Estas seguro?-

-¡Hey! Se un poco más seguro, no es como si te fuera a violar- era la voz de Silver y por su tono venia con el tarado de Scourge

-Mephiles te mataría- dijo Silver, me agrado que me tuviera tal confianza

-¡Lo se!...¡Mephiles!- no hice ruido, mejor...me escondí -Que raro, suele estar aquí ¿Es idiota?-

-No digas eso de Mephiles- reclamo Silver -Debe de estar en otro lugar, vamos a buscar-

-Puedes buscarlo en la bodega de deportes pero si no esta ahí mejor rindete-

-¿Como puedes decir eso?-

-No lo conoces entonces, él no te dejara verlo si el no lo quiere- Silver ya no hizo otro sonido

-En ese caso tu no me conoces, cuando quiero algo lo consigo- se acerco a la puerta y la jalo, el forcejeo me asusto pero fue más grande mi temor de que abriera la puerta

-Esta cerrada, haz lo que quieras pero no me involucres- dio media vuelta cuando de repente su teléfono sonó -¿Que?...¿Quien eres?...Sí...¡¿Donde estas?!...¡Lo tengo!¡Voy para allá!- colgó y salio corriendo. Silver camino por ahí como un alma en pena y regreso a la puerta, se recargo gentilmente y susurro

-Se que estas ahí, si no quieres verme o hablarme lo entiendo pero...- aunque susurraba el eco del cuarto me hacia no poder ignorarlo -Permiteme verte...-

Su voz sonaba algo triste, su tono al decirme que le permitiera verme era como si le negara algo, la madera crujió cuando su delicado cuerpo se separo de ella, no entiendo de donde saque fuerza o la velocidad como para salir, quitar el seguro y justo cuando él dio el paso sujete su mano y lo arrastre dentro; su delicada piel, era tan caliente que me derretía con solo tocarlo. Mis dedos resbalaban contra su piel armoniosos y podía explorar cada parte

-gy- fue ligero pero soltó un sonido tan agudo que recordé que era mas frió que el hielo, lo aparte de mi y me tape con una cobija, avergonzado y frustrado -¿Mephiles, que pasa?-

-Perdona...olvide que estoy frió- me sentía un idiota y mas por que comenzó a ahogar risas -¿Que?-

-Me divierte oír que digas eso, Mephiles, estas caliente, pero te vuelves frió cuando hago no te gusta, como si tus emociones controlaran tu temperatura corporal- eso...no es verdad -¿Por que estas aquí escondido?-

-Esta mañana, dijiste que estaba frió-

-¿Mmm?... No me refería a ti, es obvio que cuando estas en la cama y te levantas te da frió- ¡¿Que?! -Jaja, tus mejillas están rojas- maldición todo esto y solo...

-No...no te rías, Silver-

-Disculpa, creo que mejor me voy a trabajar, supongo que quieres tu espacio-

-¿Te puedo ver en tu trabajo?-

-¡Claro! Yo seré tu camarero- sonrió de una forma tan dulce que no me atreví a corregirlo y deje que se llamara "camarero" en vez de "mesero", salio dejándome en un silencio tedioso

Lo vería en la noche, pasaría a su trabajo, media hora antes de que cerraran, para tenerlo solo para mi y poder  llevarlo a mi casa...lo mejor seria que lo mudara a mi casa, me pare a buscar un numero de mudanza pero lo que cayo al mover los libros de mi estantería fue un pequeño libro "Amaneceres de un ruiseñor" creo que se lo devolveré en la noche...*Dáselo ahora* una pequeña molestia perturbo mi pensamiento *Se ira* no me quería creer pero una indescriptible desesperación me abrazo y aunque luche para que me dejara...fue mas fuerte.

Jale mi abrigo, sin importar todo lo que se cayera, creo que hasta olvide las llaves dentro o, no se, corrí escaleras abajo, no me podían detener, llega al auto y casi quemo el motor al arrancar, salí disparado, las llantas chillaban al meter el freno y girar, los altos se volvieron mis enemigos y en un instante estacione el ato fuera de la cafetería y me introduje en el local, lo busque por todas partes, un agujero me absorbía, las voces de todos los que me vieron entrar con desesperación me ahogaban, se había ido, mi salud mental estaba en juego, no me lo podía creer...yo...él...juntos...

-¿Mephiles?- se oyó mi nombre...con gentileza y preocupación

-¡No!- un agudo golpe se intensifico en mi mejilla izquierda mientras mi mundo se estabilizaba -¿Eh?- un nuevo dolor se sembró en mi mejilla derecha

-Leta, Ren...- delante de mi estaba Leta y Ren, ambos me miraban algo molestos y sobre todo curiosos, creo que de mi salud...¿Otra vez? -¡Ren! Ya para de golpearle-

-No es mi culpa que entre como un maniático y luego nos mire como idiota- dijo con un tono de superioridad

Creo que fue un reflejo por su voz pero lo siguiente fue que estaba encima de él, liberando fuertes golpes contra su mejilla, la gente desalojaba el lugar detrás de mi, sus débiles brazos se colgaron sobre mi pero de un empujón lo aparte, ella jalo mis espinas para alejarme pero de un forcejeo me soltó, eso lo provoco y descargo un golpe sobre mi, ataco mi estomago y me dejo sin aire, con los nudillos me abrió la cien y nublo uno de mis ojos, me estaba recuperando del golpe cuando me soltó una lluvia de rodillazos bajos que no podía detener, se colgó de él para detenerlo pero al igual que yo lo arrojo, oí...un llanto que suplicaba que se detuviera y con desesperación trataba de detenerlo

-¡No lo hagas llorar!- no se porque lo dije -¡Nunca lo tendrás!- y eso...menos, ahora las cosas habían cambiado de nuevo lo golpee, en la parte baja y le ataque el cuello con el codo, no podía detenerme era...una bestia, mis manos no vacilaban y menos, cuando sujete su cuello...y comencé a cerrar las manos...con fuerza...no...detente...lo arruinas...solo...lo haces llorar...

-¡¡Paren!!- al fin me pude detener, retire mis manos, estaban sangrando...aguarda, no era mi sangre, al soltarlo sus manos que sostenían mis muñecas me soltaros y comenzó a toser, mire a es persona que poseía ese desesperado grito que me despertó, sus brillantes ojos ámbar estaban empañados por lagrimas, quería decir su nombre pero un fuerte golpe me distrajo

-¡Largo! ¿Como te atreves a golpear así de la nada al dueño? ¡Es algo irritable pero jamas le levanta la mano a alguien, enserio! ¿Quien te crees que eres?- Neo me gritaba mientras sostenía un cuchillo, detrás pude ver a Leta limpiando la cara de Ren que con dificultad respiraba

-Neo...lo siento...no estaba en mis 5 sentidos- trate de disculparme

-Eso no es lo importante ahora, llévanos al hospital y cállate-

Trate de ayudar a Ren pero Neo me golpeo con la mano para que no lo tocara, Leta no me dirigió la palabra y Silver, temblaba, de una forma silenciosa y casi no se notaba, no me atrevía decir nada mas, a Leta la conocí en un curso de tiro, tenia la maña de darle a todo en la cabeza y recuerdo que había conseguido un permiso para portar armas de fuego y un temor de que pudiera volarme los sesos me invadió, al llegar al hospital tuve que confesar que ocurrió y lo que me paso, las razones que me llevaron a eso, Leta, Neo y Silver me veían incrédulos de lo que me oían decir...

Se llevaron a Silver a la cafetería para que descansaran sus mentes, a Ren lo internaron mandaron a analizar y eso...la medicina nunca me llamo la atención, paseaba por la sala mientras esperaba, mi miedo era que el doctor dijera "Tiene una hemorragia interna, no le damos muchas esperanzas pues se esta desangrando a niveles inhumanos" o "El daño infringido es demasiado para tratarle, tiene máximo 4 horas antes de que el corazón se pare pues una costilla alcanzado a desgarrarlo" o...

-¡Mephiles!- llego corriendo hasta mi y tuve que sujetarlo, se desmoronaba entre mis brazos, sus ojos verdes estaban nublados por lagrimas y voz quebradiza -¡No te podía localizar y...gracias a todo que estas aquí!-

-¿Que sucede, cobalto-chan?- trate de bromear con él y relajar el ambiente pero no funciono y menos después de enterarme de lo que perturbaba su paz

-¡Shadow esta en cuidados intensivos! ¡Los doctores creen que no pasara de esta noche!-

¿Esta noche? Apenas es la 1 de la tarde ¿Solo...11 horas de vida? Era raro, mi mundo se cuarteaba y no podía hacer nada, asuste a mi amante, perdí lo mas cercano a mi como amigos y ahora perdería a mi mejor amigo...de nuevo todo se puso oscuro mientras luchaba por no caer...en ese abismo...

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¡Largo, como ustedes quieren! "Por que es tan larga?" ¡¿Y yo que se?! Mephiles no se calla y eso, siente que se acaba y no pues tiene que decir su vida antes del final ¿No?
Ren: No se, tengo entendido que ya sabes como acabar esto
Lobito: Sí, esperenlo con ansias o no...de todas formas creo que me moriré en un rincón...hasta que busquen mi cadáver...pues ya a nadie le importa...

Eso a sido todo por esta vez, espero leerlos luego y no olviden seguirme para estar al tanto de todo, gracias y hasta la próxima, manada UoU