"Dias de escuela" parte 3, Una dulce sombra

Bueno, bueno, les traigo esta parte; la verdad yo también quería escribirla pero no sabia como y lo hare así, como dije no será de cada bendito día solo resaltare lo mas importante para los personajes que pasen en sus semanas
Ren: Ocurrieron unas cosas y dudo que seamos capaces de escribir tan seguido pero solo sean pacientes, esto toma un rato
Lobito: Sin mas que decir ¡Vamos allá!

=====================================================================

Otro día mas y los rayos del sol apenas se asoman por el horizonte, el aire es frio y la universidad Arboleda blanca esta abriendo sus puertas, como es de costumbre solo un alumno a llegado a semejante hora, después de todo ¿Quién llegaría a las 5 de la mañana? El joven erzo negro llega a la escuela y se sienta a los pies de un árbol blanco (Que irónico) abre un libro sobre sus piernas y por sexta vez en la semana lo lee, 563 paginas, casi nuevas y nunca abandona sus manos, no lo deja en la mochila por miedo a que se rompa o se deteriore, no come alimentos con el cerca y evita a la gente que esta comiendo para que no se ensucie; su calma es interrumpida por los profesores que empiezan a llegar, con un poco de pereza el erizo se levanta y va a la oficina de los profesores.

Los profesores lo ven y lo saludan cordialmente, este hace lo mismo y les entrega los trabajos en clase y las tareas respectivamente, se despide y se va, evitando cualquier tipo de conversación llega al tejado de la escuela con una copia de la llave de seguridad la abre y la cierra detrás de el, la robo, se sienta en la esquina del techo y admira como los alumnos van llegando, indiferente abre su libro, en la primera hoja se encuentra con una S en cursiva y delicadamente la toca, de tinta negra en una esquina el erizo la mira triste y cierra su libro para pegarlo en su pecho

-¿Por que te fuiste así de mi vida?- su teléfono comienza a sonar y este lo abre molesto -¿Que?-

-Que rudeza, ten un poco mas de tacto conmigo, cielo- el erizo frunce el seño y mira el numero de contacto "Desconocido" -¿Mephiles? Soy yo, Samir-

-¿Samir? ¿Otro?- pensaba Mephiles intentando acordándose -¡Oh!...Escucha...ya te había dicho que no eras tu y que no me volvieras a llamar, no quiero saber nada sobre ti-

-Mephiles, Cariño, Cielo mío no me puedes decir eso, hemos pasado por tanto...que...que te amo-

-Pues yo te desprecio, si vuelves a llamar te juro que te lo iré a aclarar en tu carota-

-¡Mephiles! No puedes decirme eso tu...- abruptamente cuelga la llamada y se acuesta en el suelo

-Estoy harto de esos estúpidos que no entienden que solo fue un error y que mágicamente se enamoran...por eso lo quiero dejar-

-¡Silver!- se oye un grito desde el patio llamando la atención de Mephiles que al mirar al patio nota a una gatita morada que saluda hacia el edificio, Mephiles baja la mirada para ver la cabeza del erizo plata de ayer

-Claro, que esta vez es diferente-

El día pasa y Mephiles sigue en el tejado admirando como los alumnos entran y se van o los que se fugan y los que se saltan las clases. De casualidad mira como un erizo negro con rojo va pasando algo molesto en el patio
-Shadow se ve algo molesto, bueno, no es mi problema, después le preguntare- espera bajo el sol y solo tapándose con la ligera sobra de los arboles solo esperando ver a ese erizo plata, aburrido abre el libro y de nuevo toca la S cursiva de la esquina

-S ¿Qué quiere decir? Es tu nombre pero ¿Cómo te llamas?-

De nuevo mira a el patio y nota al erizo plata que esta sentado a los pies del mismo árbol blanco en el que estuvo esa mañana, se levanta de golpe y lo mira mas atento, el erizo levanta la mirada y choca con la suya, Mephiles no sabe que hacer, la puerta se abre de golpe asustándolo y dejando entrar (O salir) a un erizo verde de ojos azules y sonrisa de lado a lado con unas hojas en mano

-¡Mephiles!¡Bastado!- el intruso es golpeado con una piedra en la frente -¡Idiota, pudiste matarme!-

-¡Cierra el hocico!- Mephiles levanta otra piedra con amenaza de arrojarla

-Gezz, como sea- el erizo verde se sienta a su lado -Shadow te pasa la tarea, hoy esta ocupado y no puede verte- Mephiles sigue viendo al erizo que se a puesto a platicar con una conejita -La verdad n entiendo como eres hijo del director pero no vas a clases, aun que, tampoco se la relación que tienes con Shadow-

-Éramos amigos pero nos distanciamos, mi padre solo quiere que salga de su vida y ese es todo el asunto-

-Si sabes que el te odia ¿Por qué asistir a una escuela donde el es el director?- Mephiles nota como el erizo plata y su amiga se van

-No es el momento- Mephiles se levanta y le arrebata las hojas que trae en manos -Dile a Shadow que gracias- Mephiles sale corriendo escaleras abajo, llega al ultimo piso notando como del otro extremo van llegando a su salón ambos, Mephiles camina tranquilo pero el erizo plata lo ve y  entra presuroso al salón, Mephiles al llegar intenta abrir la puerta pero del otro lado alguien la sujeta y la deja en paz -Silver- le susurra a la puerta haciendo que quien la estaba sujetando se fuera, Mephiles sintió curiosidad de abrirla y ver donde estaba el erizo pero...mejor soltó la puerta y siguió su camino.

Las horas pasaban y el erizo negro se había escondido en las bodega donde se guardaban las cosas de deportes, casi nadie iba y no quería saber de nadie hasta que el sol cayera, el era un maestro en el arte de entrar y salir de la escuela como una sombra y por ello no le asustaba quedar encerrado dentro, después de todo, tenia las llaves de toda la escuela. Las puertas de la bodega se abrieron y molesto miro a la puerta mientras se metía mas a dentro para que no lo vieran

-¡Vaya! Si que es un desastre este lugar, necesitare ayuda- era el profesor de educación física que había legado para ver el interior, el profesor siempre se quejaba del desorden en la bodega pero nunca hacia nada y exactamente siempre estaba sucio por su culpa; el profesor se dio la vuelta y divisando a un alumno le hizo señas -¡Hey! ¡Pueden ayudarme?-

-¿Un profesor que pide ayuda a los alumnos, es un chiste- se murmuro Mephiles mientras de su camisa sacaba un cigarrillo y encendiéndolo, la luz tenue que le brindada por su encendedor ilumino por un momento sus verdes ojos

-Diga profesor- respondió la seria voz de una gatita morada, Mephiles casi deja caer el cigarro de sus labios al ver al joven erizo plata al lado de su amiga que se dirigía al profesor

-No es nada, solo necesito mover algo de aquí dentro, con tu ayuda será mas que suficiente muchacho- dijo amistoso el adulto mientras sujetaba el hombro de Silver

-¿Tu que dices Blaze?-

-¿Por que no? Dame tu mochila, te la traeré mañana- la gatita le arrebato la mochila y se fue alejando sin decir mas

-Es ese mueble de allá, podemos moverlo a fuera, necesito algo que esta detrás- el profesor se refería a un estante con varias cosas que se veía que desde hace tiempo no se usaban; una sombra se alzo en la puerta y delicadamente la golpeo

-Profesor...- el profesor dirigió su mirada hacia la puerta, la sombra del individuo le dejaba con claridad pero Silver no pues el sol lo cegaba -El director lo necesita en su oficina-

-¿Mephiles?- e profesor se acerco hasta tenerlo en frente -Eres tu pequeño granuja, hace tiempo no entras a clases ¿En que año estas?¿En segundo?- el profesor intento bromear con el como si fuera un niño y por un segundo iba a alborotar sus espinas como a uno

-En cuarto semestre, profesor, el director- Mephiles golpeo su mano para que no lo tocara mientras le hablaba con ese tono cortante que tenia

-¡Oh! Ya voy- el profesor esquiva a Mephiles y se va, este se asegura que se halla ido y mira al joven erizo que a visto todo y se a puesto a dibujar sobre el polvo de las cosas, Mephiles entra y cierra silenciosamente la puerta, del bolsillo de su pantalón saca la llave respectiva y cierra, saca las llaves y las guarda de nuevo; despacio se acerca al plata, al estar muy cerca este lo mira o al menos se percata de su presencia

-Ho...hola- el plata sonríe solo un poco, Mephiles se sienta en el suelo mirándolo, el plata se siente un poco desconcertado

-Silver- le susurra Mephiles llamando su atención -Soy Mephiles The Dark-

-Mucho gusto, yo soy Silver, Silver The Hedgehog- le responde algo asustado, Mephiles se siente mas conmocionado y se para a su lado -¿Que sucede?- le pregunta el Silver al notarlo incluso mas cerca, Mephiles traga saliva, esta dispuesto a arriesgarlo todo; toma la mano de Silver y lo voltea hacia el, Silver no sabe que esta haciendo hasta que le planta un beso en la mejilla

Silver lo empuja con fuerza contra la pared, Mephiles se siente estúpido pero al confrontar a Silver a los ojos nota como su cara esta toda roja, esta medio temblando mientras trata de esconder su sonrojo, Mephiles se acerca despacio para consolarlo pero a su primer paso Silver entra en pánico y sale corriendo hacia la puerta, la  jala con rudeza paro no se abre, la golpea y la patea per no cede

-Silver, tranquilo, yo...- Silver no le hace mayor caso y sale corriendo hacia los lados en busca de una salida, trata por las ventanas pero esta muy alto y no las logra abrir, desesperado sube a un banco y las comienza a golpear con fuerza, Mephiles se da cuenta de que si los llegase a romper los cristales lo lastimarían y por ello corrió a sujetarlo, firme y fuerte lo bajo  y sujeto su brazos -¡Detente!- Silver se espanto a un mas y lo levanto en el aire para arrojarlo lejos -¡Argh!- Mephiles cayo de espalda contra una mesa

Silver regreso a la puerta y trato de abrirla desesperado, Mephiles se levanto y de nuevo intento calmarlo, se acerco lentamente con las manos en alto pero Silver como que no comprendía su rendición, solo quería escapar de el; Silver abandono la puerta y se trato de esconder entre las mesas Mephiles se acerco para calmarlo pero solo consiguió que este retrocediera hasta el fin, Mephiles noto como en sus ojos se veía un miedo mortal, su corazón galopaba con fuerza en su pecho y claramente se veían sus manos temblar, Mephiles dio vuelta y saco sus llaves para dejarlo salir, Silver trato de escapar aun mas pero solo consiguió chocar con un estante, cayo de sentón y arriba de el caería el estante, se cubrió con sus delgados brazos la cabeza listo para recibir el choque pero al no sentirlo abrió los ojos asustado y confundido, Mephiles había logrado detenerlo

-¡Sal!¡Deprisa!- Silver se arrastro para salir, los brazos de Mephiles se estaban cansado pero el se negaba a dejar caer eso encima de Silver

Por un momento Mephiles dejo caer solo un poco el estante y con fuerza lo volvió a levantar pero en la sacudida se abrieron las puertas del estante dejando caer las cosas sobre Silver, una de estas cosas era una pequeña bola de lanzamiento de bala para novatos esta golpeo con fuerza el lado derecho de Silver dejándolo inconsciente, Mephiles volteo a verle pues quería saber si estaba bien, se quedo atonto al ver como se encontraba tendido en el suelo mientras debajo de el se hacia una mancha roja de sangre, apretó los dientes furioso y lo levanto hasta que chocara con el estante de atrás, el estante rompió las puertas del de atrás pero eso no le importo a Mephiles, salió corriendo con Silver en brazos

-Vamos Silver, no me dejes- tan pronto Mephiles salió corrió hacia su auto donde subió a Silver y se encontró con el profesor de educación física

-¿Mephiles que a pasado?-

-El estudiante que estaba con usted se accidento, lo llevare a donde lo puedan curar- Mephiles cerro la puerta del auto y subió al asiento del piloto

-Si hubo un accidente debería ir yo también- el profesor intento subir también pero Mephiles le cerro la puerta

-No es necesario, yo lo llevare- sin mas que decir salió del lugar como un demonio

No tardo mucho hasta legar a su casa donde lo atendió con primeros auxilios, como medida de precaución Mephiles había tomado un curso intensivo de medicina, Silver no tenia ningún hueso roto o fisura en el cráneo, su vida no corría peligro pero el miedo que Mephiles sufrió al ver la sangre manchando el suelo lo dejo petrificado, lo acostó en la cama y el resto del di lo paso en la habitación donde lo había dejado para que no se quedara solo. Cayo la noche y en la cama, Mephiles se recostó abrazando la cabeza de Silver cerca de su pecho, su aroma lo calmaba y se sentía bien, lo quería solo para el

=======================================================================

Jojoy ahora si estuvo larga y muy bonita, es tarde pero valió la pena, por un momento quise dejar en coma al buen Silver pero mejor no, que se quede inconsciente y ya, no hay que ser tan manchados Jeje
Ren: ¡¿Que?! ¿Otra vez? *Trae un cinturón* Ahora si hija de la chingada, ven aquí que no te la vas a acabar
Lobito: ¡No, Ren! ¡No seas mamón! Estaba inspirada, Ren, Ren ¡Ren! ¡¡Ahhh!!

...